En plena celebración de la Feria Nacional del
Vino, Fenavin, en Ciudad Real, hablamos con Nemesio de Lara, presidente de la
Diputación Provincial, organizadora de un evento que se ha convertido en
internacional que a punto ha estado de no celebrarse por falta de financiación.
De Lara ha lanzado un mensaje conciliador a la Junta de Castilla-La Mancha para
que la feria pueda seguir adelante dentro de dos años y, sobre todo, para que
la que él denomina cariñosamente como '"hija de Fenavin', 'España Original'
feria agroalimentaria prevista para 2014 y que se alterna con la propia Fenavin , tenga futuro porque, en
este momento, está en el aire.
Pregunta.- ¿Qué
sensaciones tiene en estas primeras 24 horas de la Feria Nacional del Vino?
Respuesta.- Sensaciones estadísticas aún no
las tengo pero en cuanto a las personales me encuentro con bodegueros de manera
espontánea y la gente me comenta que está bastante contenta. El primer día
hasta las dos de la tarde el impulso que ha apreciado en relación a los
contactos con importadores ha sido mayor que el pasado año. El fin de la feria
es el negocio y eso se está produciendo. Estoy contento.
P.- Hablaba en
discurso durante la inauguración de la necesidad de dejar atrás el ombliguismo
en el sector del vino y de la necesidad de trabajar en otras líneas. ¿Hacia
dónde cree que debe caminar el sector?
R.- Cuando digo ombliguismo es
porque el sector está atravesando por un momento muy dulce. El precio del vino
ha estado en 2012 más del 40% por encima del precio medio de 2011, han mejorado
notablemente las exportaciones y no podemos quedarnos centrados en ese
espejismo. Los productos agroalimentarios en general y el vino en particular
tienen valores y precios muy oscilantes en función de las cosechas de cada
temporada.
Creo que el sector además de mucha unidad
necesita serenarse plantear políticas que den estabilidad al precio de la uva y
por tanto al vino. Lo ideal aunque es casi utópico un acuerdo entre bodegas,
elaboradores, y viticultores que llegaran
pactar para cuatro o cinco años precios de uva estables que sirvieran
para caminar con más seguridad. Y luego ese espejismo del que hablo nos tiene
que hacer mirar hacia el futuro intentando intensificar la calidad. El granel
está tirando de Castillla-La Mancha de forma significativa. Han crecido las
exportaciones pero ha crecido más el número de litros exportados que su valor
lo que demuestra que hay que trabajar la calidad, las tareas promocionales, el
comercio exterior y algo que me preocupa como es favorecer el consumo interno.
No hace demasiado tiempo consumíamos lo que
producíamos y en estos momentos solo está tirando la exportación. Hay que
seguir con la tensión a flor de piel.
P.- Son siete años
de feria ya ¿Qué balance se puede hacer?
R.- Son doce años ya y siete
ediciones. Rafael del Rey del Observatorio Español del Vino ha dicho que
Fenavin ha contribuido netamente al incremento de las exportaciones en España y
en Castillla-La Mancha. Hay un antes y un después en Fenavin. El traer el mundo
a Fenavin para que sobre todo los pequeños y medianos bodegueros no tengan que
viajar junto a elenco de compradores de más de 60 países es muy positivo.
¿En que ha evolucionado Fenavin? En el
perfeccionamiento de sus acciones. Hemos incorporado programas nuevos, la
galería del vino resulta muy atractiva, el programa 'Contacte con' es muy
agilizador del contacto comercial...Tuvimos muchos problemas al principio. Muchos
no creían en nosotros, decíamos que éramos unos osados por lanzarnos desde una
administración pequeña como una Diputación a este tipo de feria y ya es
internacional. Fuimos capaces de superar la falta de complicidad, el creer en
nosotros mismos tan habitual en nuestra tierra... Tenemos la mejor materia prima,
a mí me gustan el airén y el cencibel aunque haya más variedades. Los nervios
de antaño se han convertido en serenidad y hoy 200 bodegas se han quedado fuera
por falta de espacio. Ojala lo tuviéramos.
Me preguntaban qué pasará con España Original
y no lo sé. La Diputación está muy saneada y hemos podido permitirnos este lujo
de inversión que es rentable pero al final habrá que ver si es factible. Lo que
desde luego lo será, mientras yo esté en la vida política. En 2015 está
asegurada la celebración de Fenavin.
P.- ¿En algún
momento pensó que en este 2013 no se celebraría Fenavin?
R.- Sí. Tenía tres dudas, una era
la crisis que las bodegas tenían que hacer también inversiones para salir fuera
de sus territorios, segundo aunque parezca una contradicción, el buen momento
del vino: si yo estoy vendiendo mi vino bien para qué necesito buscar más
contactos en una feria y tercero la falta de apoyo institucional. Se nos ha
dejado de ayudar. La Junta prácticamente no ayuda nada. Ha traído 14
compradores pero nosotros traemos 700, los bancos también han dejado de apoyar.
Solo han ayudado Globalcaja y Unicaja. Pero bueno, la Diputación está saneada y
una institución pública tiene que tener sentido del precio y el valor. Podemos
invertir y sabemos que por cada euro gastado ganamos cinco. Se ha salvado por
la demanda de los bodegueros, por el ánimo de mucha gente y por el afán de
apoyar a este sector tan estratégico y querido.
P.- Durante la
inauguración la consejera de Agricultura dijo que la Junta está orgullosa de
esta feria... No la apoyan sin embargo económicamente... ¿Qué le sugiere?
R.- No debería llamarme la
atención. No creo que pueda decir lo contrario porque es una verdad que todo el
mundo reconoce. Creo que el movimiento se demuestra andando y lo que tiene que
hacer la Junta es no pensar en montar una iniciativa regional como la Cumbre
Mundial del Vino que ya la tenemos en
Fenavin. Que no solapemos la iniciativa de unas y otras administraciones. Hay
más de 70 actividades paralelas en Fenavin y eso es la Cumbre Mundial del Vino.
Si se encarga la Junta en el marco de Fenavin y llevan su nombre no nos importa
en absoluto. Sería una manera de armonizar iniciativas y de armonizarnos.
Pienso que es innecesario pero cada cual es libre de hacer lo que le dé la
gana.
P.- ¿Cómo
interpreta que Cospedal visite la feria el segundo día y no estuviera presente
en la inauguración?
R.- No me atrevo a opinar y no
quiero originar una miniguerra política con este asunto. Si me atrevo a decir
como presidente de la Diputación y de Fenavin que hubiera estado encantado de
que la presidenta cortase la cinta inaugural. Hubiera sido un gesto simbólico
pero no para demostrar que hay buen rollo institucional sino de cara a quien
necesita ser apoyado en un momento como el que vivimos. Respeto que haya venido
hoy, por lo menos ha venido
P.- Sé que ha
podido hablar con ella ¿Qué han comentado?
R.- La he recibido. Yo ya tenía mi
agenda programada y no la he acompañado durante todo el trayecto. Supimos
que no venía a Fenavin el día 6 a las 13.50 horas y no podía condicionar mi
propia agenda por respeto a quien me pedía entrevistas. Se lo he comentado y me
ha dicho que lo entiende perfectamente, que conocía la referencia de la feria,
que estaba encantada...Todo bien.
P.- Sí que estuvo
el secretario regional del PSOE en la inauguración. Él dijo que Fenavin tiene
la receta anticrisis...
R.- Así es. Es una iniciativa
pública. Yo apuesto por lo público, me dejo la piel por ello, armonizándolo con
lo privado. Intervienen muchas empresas contratadas por la Diputación.
P.- El gran
problema sigue siendo el espacio. Ciudad Real no tiene ese Palacio de
Exposiciones y Congresos que necesita... ¿Lo sigue teniendo en sus oraciones?
R.- Ha sido objeto de debates duros
y agrios y la Diputación se lanzó a construir uno en el término municipal de
Miguelturra. Casi me linchan. Polémica de calle y política yo creo que
deprimente por cuestión de las distancias. Siguen siendo las políticas de
campanario que existen aún en España con respecto a las fronteras en un mundo
global en el que no tiene que haber fronteras. Es una rémora pero si me permite
la petulancia, si en unas condiciones tan precarias como es la de montar
carpas, la gente sigue viniendo es porque las cosas se siguen haciendo bien.
¿Qué sería con un Palacio de Congresos? Pues infinitamente más barato porque lo
que nos gastamos en carpas, climatización, seguridad podría ahorrarse y la
feria tendría casi la posibilidad de autofinanciarse. Ahora seguimos gastando
del dinero público unos 2,8 millones de euros.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real también habló con mdctv.com