Una de las heridas es una mujer embarazada
Un desequilibrado calabrés hiere a tres personas durante el juramento del Gobierno Letta
domingo 28 de abril de 2013, 14:22h
Al menos tres personas han resultado heridas este domingo, dos policías y
una transeúnte, por los disparos realizados por un supuesto
desequilibrado frente al Palazzo Ghigi de Roma, residencia del primer
ministro italiano, y a menos de un kilómetro de distancia del Palacio
del Quirinal, donde en esos momentos prestaba juramento el nuevo
Gobierno del primer ministro, Enrico Letta.
El hombre ha sido identificado como Luigi Preiti, calabrés de 46 años
de edad y con antecedentes de problemas mentales, quien logró efectuar
hasta cinco disparos que provocaron a los dos agentes una herida en el
cuello y otra en la pierna, respectivamente. La mujer, embarazada,
también resultó afectada por la metralla.
Ninguna de sus vidas corre peligro, aunque el agente herido en el
cuello está siendo sometido a un escáner para localizar el proyectil,
todavía en el interior de su cuerpo.
El incidente tuvo lugar en torno a las 11.30 horas cuando el
presunto agresor, vestido con traje y corbata, abrió fuego en mitad de
la plaza, causando el pánico inmediato entre los transeúntes antes de
ser reducido por los agentes. Ahora mismo se encuentra hospitalizado en
el centro médico San Giovanni por una herida en la cabeza producida
durante el forcejeo con la policía. Las primeras investigaciones apuntan
a que actuó solo.
La fiscal de Roma, Antonella Nespola, ya ha pedido al juez
correspondiente que valide la detención del individuo, que será
interrogado entre hoy y mañana. El sospechoso será acusado de intento de
asesinato y posesión de armas, y no se descarta que se le someta a un
examen psiquiátrico para confirmar su estado mental.
El incidente no ha impedido la celebración del Consejo de
Ministros, aunque la Policía ha incrementado la seguridad tanto en el
Ghigi como en la sede de la Presidencia de Italia, el Palacio del
Quirinal.
Una de las primeras reacciones oficiales ha sido la del alcalde de
Roma, Gianni Alemanno, quien ha descartado que el sospechoso forme
parte de una red terrorista y ha reconocido, no obstante, que el actual
ambiente que se respira en la política italiana --tras 60 días de
bloqueo político-- podría haber contribuido.
"No ha sido un acto terrorista, pero está claro que el clima de
los últimos meses no ha ayudado en absoluto", declaró Alemanno a
Reuters.