Las opciones para aquellas personas sensibilizadas por el mundo del coleccionismo no se limitan a las obras de los grandes artistas de renombre, sino que se pueden encontrar infinidad de piezas muy variadas.
Además de mobiliario clásico y obras de vanguardia, los visitantes podrán disfrutar de instrumentos musicales, juguetes de principios de siglo, máquinas de escribir y de fotos, abanicos, bastones, porcelana, cristalería, mantones, encajes, mantillas, alfombras, tapices y relojes, entre otros.
El interés por coleccionar obras de arte supone, ahora más que nunca, una apuesta de futuro llena de posibilidades y en continuo crecimiento.
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