Hubo acuerdo para
flexibilizar el déficit autonómico, pero se mantiene el pulso soberanista
Rajoy y Artur Mas ya se han reunido: lo han hecho en Madrid y en absoluto secreto
miércoles 27 de marzo de 2013, 14:29h
El presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas,
se han reunido esta semana en Madrid en un encuentro reservado que no se ha
conocido hasta este miércoles. En el encuentro, el primero que se produce entre
ambos desde la investidura de Mas, han analizado la situación económica de
Cataluña, de España y de Europa en su conjunto.
Según fuentes gubernamentales,
Mariano Rajoy y Artur Mas estuvieron de acuerdo en la flexibilización del
déficit autonómico para 2013 y discreparon de los planes soberanistas del
Gobierno catalán.
Ambos compartieron un
mismo diagnóstico sobre la necesidad de mantener los compromisos de
consolidación fiscal y de corrección del déficit público y se felicitaron por
el gran resultado obtenido en ese campo durante el año pasado, gracias al
esfuerzo coordinado de todas las administraciones públicas.
En ese aspecto, Rajoy
también se ha comprometido a que Cataluña, al igual que el resto de Comunidades
Autónomas, pueda beneficiarse de la flexibilización del objetivo de déficit
público, si esta posibilidad se confirma por las autoridades comunitarias, lo
cual supone una cesión a las peticiones que se venían realizando en tal sentido
desde la Generalitat.
Rajoy y Mas constataron
que este proceso de consolidación fiscal se ha complementado con el
funcionamiento de los mecanismos de liquidez autonómica desarrollados a lo
largo del año pasado. Ambos han analizado los problemas de tesorería que tienen
las administraciones y las dificultades para atender a sus pagos pendientes,
por ello se han comprometido a continuar buscando fórmulas de solución a este
problema.
En su análisis de la
situación económica general y de acuerdo con las perspectivas de la economía europea,
Presidente del Gobierno y el de la Generalitat de Cataluña han coincidido en la
necesidad de poner de marcha políticas de crecimiento; para ello ambos
consideran prioritario mejorar las condiciones actuales de financiación y
liquidez.
También hablaron en su
encuentro de las relaciones entre Cataluña y el resto del Estado y de su enorme
complejidad. Ambos constataron que en esta cuestión, en referencia al objetivo
del Gobierno catalán de convocar una consulta independentista, mantienen
posiciones muy distantes.
A pesar de ello se han comprometido a
mantener la actitud de diálogo necesaria en cualquier democracia y a evitar que
esas discrepancias afecten a la buena relación que ambas administraciones
mantienen en otros ámbitos sectoriales y cuyos principales beneficiarios son
los ciudadanos.