En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Esteban ha recordado que "lo único" que han hecho los socialistas durante los años pasados ha sido "demagogia" y no solucionar el problema hídrico que afectaba a la Comunidad Autónoma mientras otros gobiernos "han trabajado de forma armónica y de manera y rigurosa" para buscar una solución.
"García-Page se ahoga en un vaso de agua, que es todo lo que fueron capaces de traer a esta región", ha comentado Esteban al ser preguntado por las críticas del socialista al documento del Plan de Cuenca, convencido de que el responsable del PSOE en la región debería "sumarse a apoyar una medida que es buena para Castilla-La Mancha".
A su juicio, el socialista "no ha sido capaz de tener la altura de miras de decir que hay una cosa suficientemente buena y que él también se apunta a ella", como supone el hecho de que la reserva estratégica sea de 400 hectómetros cúbicos, "el doble de lo que se ponía encima de la mesa y lo que Page siendo viceconsejero aplaudía".
"Y ahora tiene la desvergüenza de decir que no le parece bien, eso es traición a Castilla-La Mancha y engañar a los ciudadanos", ha manifestado el también consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, que ha remarcado que "PSOE y agua" suponen una "suma diabólica" de la que resulta un "fracaso" en la región.
"Zanja la guerra del agua"
Precisamente, como ha comentado Esteban, la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada ha presentado un informe durante la reunión del Consejo de Gobierno explicando los "pormenores" del documento publicado este miércoles, respecto del cual el Ejecutivo ha destacado la gestión realizada por la presidenta autonómica, María Dolores de Cospedal.
Igualmente, ha resaltado el consejero el hecho de que la ciudad de Talavera de la Reina (Toledo) "recupera su río" habiendo sido "la gran olvidada", que el plan permita garantizar el abastecimiento en tiempos de sequía a más de un millón de personas en Castilla-La Mancha, que haga posible el desarrollo económico en la región y que haya "agua suficiente para más de 158.000 hectáreas que puedan llevarse a desarrollo de manera inmediata".
Un plan de cuenca, ha concluido Leandro Esteban, que pone a Castilla-La Mancha "en la senda del futuro, garantiza agua en cantidad y calidad, zanja y cierra una guerra del agua que nunca debió haber existido entre comunidades autónomas y aborda el agua desde punto de vista del interés general del Estado".