Este perito mercantil se sintió cautivado por la
comunicación y el periodismo y también por la literatura. Periodista formado en el Centro Español de Nuevas Profesiones en los
años 60 nos comenta que la escritura le acompaña "desde muy jovencito, por
entender que es la manera de expresión en la que mejor me encuentro". Asegura
que a través de ella se siente "más brillante que con la oratoria".
Sus primeros
tiempos estuvieron ligados a la poesía, luego al relato, los artículos de
prensa; llegando la novela, ya en los años 90, para ser la principal ocupación.
Desde enero de 2013 se ocupa,
además, del área de cultura de la
Asociación Ahire, en Ciudad Real.
Entre sus trabajos literarios destacan 'La hoja seca' texto
de narrativa publicado en 1967, sus novelas 'En busca de la libertad'(
1981), 'Ama de cría'(2001), 'Sofía' (2003), 'Ven a verme, al menos
una vez al año' (2004), 'El amor que se hace viejo, pero que no muere' (2006), '¿Da
usted su permiso?' (2007), 'Ahora no puede ser, que todo fue nada' (2009) o su
cuento 'El Reino de Anáfora' (2012).
Ahora, presenta su última novela 'Los días y las noches en la Casa Grande'
donde nos cuenta, a través de Sofía, la protagonista vivencias que sitúan la
acción entre Cantabria y La Mancha. La primera,
reflejada a través de sus recuerdos y, la segunda, viene a conformar su vivir
diario como ama de cría, revelándose como una buena contadora de leyendas y
cuentos a su auditorio infantil, haciendo mágicos esos momentos.
Varios personajes,
Nicomedes, Doña Asunción, Inés María...nos desvelarán los secretos de las
vivencias en la 'Casa Grande' con ciertas dosis de un esoterismo que emana de
alguno de los personajes.
Hablamos con el autor,
que nos cuenta algunos detalles de su última obra.
Pregunta.- ¿Cómo surgió la
idea de escribir esta novela?
Respuesta.- Escuchando a un amigo su visión particular
de las cosas pasadas, se me ocurrió novelar una historia basada en su
particular manera de ver los asuntos que habían forjado su personalidad. A
partir de ahí, fueron sucediéndose los demás asuntos que darían cuerpo a lo que se narra. Según iba desarrollándose
la trama, las mujeres (dos en particular) tomaron especial fuerza, y junto al
total de once personajes principales, conforman las vivencias de la casa, su
entorno y la ciudad.
P.- ¿Dónde encontró la inspiración?
R.- Surge de la observación la memoria y el conocimiento; en este caso, y en
los demás. Estas cosas en conjunción, remueven lo que, sin pensar, me conmueve
dándome la satisfacción de haber hecho algo, que a mí mismo me sorprende al
leerlo. El apoyo fundamental de lo que acontece en esta novela, tiene su efecto de sentir en mí, posado en un
momento de la historia, que siempre quise conocer. A partir de ahí es trabajo
sobre el papel, documentación, noches en blanco, empeño, repaso y más repaso,
hasta encontrar las palabras más convenientes.
P.- ¿Qué es la Casa Grande?
R.- El medio natural, sede de una gran familia y las gentes que participan
de ella, en la que los acontecimientos de una época, vienen a poner al
descubierto sentimiento nobles, valores de vida, momentos de esoterismo,
leyendas contadas a la vieja usanza... Días y noches que van surgiendo de los
personajes, interesando a los habitantes de la ciudad, que fija su mirada en
ese núcleo familiar, con nombre propio.
P.- Es una historia entre Cantabria y La Mancha...
¿Por qué? Háblenos de la historia...
R.- Cantabria es convocada continuamente por los recuerdos de Sofía, un ama
de cría al servicio de La Casa Grande, situada en La Mancha. Ella, Sofía, por
diversos avatares velados, mientras no se lea libro, es la mujer que pone al
descubierto los valores de las mujeres, en unión con la señora, doña Asunción.
Así, muchos de los asuntos contemplados por la nodriza, y persona de confianza
de la casa, tienen un punto de reconocimiento de una relación con los recuerdos
que guarda de su lugar de origen, junto a las cartas que le envía su hijo, Miguel.
P.- ¿Carmen Martín Gaite fue
la 'madrina' de alguna manera de la novela?
R.- Carmen, como algunos otros escritores, me ha regalado esas palabras
maestras para entender el fin de la escritura. Ella, en una ocasión, después de
una conferencia, me dijo: ...te recomiendo que escribas sobre lo que conoces...
Conversando con Luis Landero, me quedé con este consejo: ...tienes que
aprender a escuchar la melodía de la palabra...
De Miguel de Cervantes, aprendí a que los personajes, los lugares, las
situaciones..., hay que describirlas.
Pero si debo hablar madrina o padrino, diría que las personas que más me
han animado a publicar son gente cercana como Ángel Campos, escritor,
Catedrático de Historia... '...eres muy creativo. No tengas miedo y manda tus
trabajos a las editoriales. Alguna contestará, ya verás....'
Otro escritor y periodista: Manuel Juliá Dorado, simplemente dijo,...
'Deberías dedicarte a esto...'. Fue como consecuencia del examen de uno de mis
originales.
A todo esto, se sumó mi profesora de Literatura, la Dra. Charo Irisarri,
de la UCLM: '...No sabía que escribías tan bien... Me ha gustado mucho. Sigue así y
no lo dejes. Está muy bien escrito'. Se estaba refiriendo al borrador de 'Los
días y las noches en La Casa Grande', que le dejé para que me diese su opinión.
P.- ¿Cuánto de autobiográfico
hay en la novela?
R.- Creo buena parte de los escritores, en algún punto de sus obras, aunque
sólo sea parcialmente, reflejan algún momento de sus vidas.
En mi caso, efectivamente, algún lector que me conozca bien, puede
identificarme con alguno de los personajes. El resto corresponde a esa
capacidad de contar algo, que a mí mismo me ha llegado a emocionar, porque me
parece que son los personajes los que hablan por sí solos, con total autonomía:
libres e independientes.
P.- ¿Cómo contempla el momento que vive la
literatura?
R.- Me parece que se escribe y publica, mucho más de lo que es capaz de
absorber el mercado actual, salvo que uno aspire a traspasar todas las
fronteras. Pero eso no es posible, si no se tiene el apoyo de una gran
editorial de la que seas su 'capricho'.
También, pienso que es cierto, que hay escritores (mujeres y hombres),
que se lanzan a esta aventura con cualquier cosa. Se conforman con llenar
páginas, sin seguir una disciplina de trabajo, tanto de escritura real, como de
consulta, documentación, repasos y más repasos... Así sucede, que ponen en las
manos de los lectores verdaderos desatinos. Pese a esto, y entre tanto como
sale al mercado, surge esa buena manera de ofrecer un trabajo bien hecho y
además sorprendente.
P.- ¿Y el periodismo?
R.- Hay un periodismo serio, que está ofreciendo esa información bien
elaborada, digna, determinante, sesuda..., demostrando que, realmente, el
periodismo hoy día es ese 'cuarto poder' pregonado hace mucho tiempo, pero que
estuvo secuestrado durante mucho tiempo, salvo en su divulgación clandestina.
Creo que el periodismo actual, es totalmente libre, a pesar de la
decantación del periodista, hacia una parcialidad, en algunos casos, demasiado
descarada. La línea editorial, no debería ser tan tajante, de manera que cuando
el receptor de la noticia, la información, en fin, la contemple, dude de la
manera en la que, posiblemente, venga encasillada.
Hace algún tiempo, a propósito de una entrevista con motivo del 15M, que le hicieron a José
Luis Sampedro, dijo; '... Los Medios de Comunicación, son medios de ocultación...'
La interpretación, depende de cada uno de nosotros. En mi caso, creo que
el verdadero poder de la información, reside en mis propias conclusiones.