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Imagen de Santa Águeda para ilustrar la opinión de Águeda del Pozo |
Sin preguntas no hay periodistas
jueves 07 de marzo de 2013, 13:43h
Con
algo de retraso quiero aplaudir la decisión de los corresponsales españoles
en New York que plantaron a la ministra de Sanidad al enterarse de
que habían sido convocados a un encuentro con Ana Mato, PERO, sin preguntas.
Una
situación, la que vivieron nuestros compañeros en NY, cada vez más
frecuente en el periodismo español en el que vivimos, o más bien mal
vivimos, con constantes comparecencias de políticos a los que vemos en una
pantalla de televisión, o nos hacemos eco de sus opiniones reflejadas en un
twit, o hacemos noticias de los blog de los políticos.... ¿Cómo no nos van a
despreciar los ciudadanos -según el CIS- haciendo estas malas prácticas?
Creo
que, como los corresponsales españoles en NY , ha llegado la hora de plantarse.
Cada día. Ha llegado el momento de decir NO. Si usted me convoca, usted se
aguanta con mis preguntas ya que yo, periodista, solo soy un intermediario con
el ciudadano que es el que tiene el derecho constitucional a ser bien
informado. Y yo, como periodista, tengo la obligación, el deber, de preguntar
para informar bien. Un solo NO de los corresponsales en NY hizo rectificar a
toda una ministra.
Sé
que es difícil que lo hagamos cada uno de nosotros por separado, siempre te vas
con el temor de que algún esquirol se quede la "exclusiva" y que el jefe de
turno no respalde la decisión del periodista.
Así
que es la hora de que las Asociaciones de la Prensa emplacen a las
direcciones de los Medios de Comunicación a que se planten, a que no envíen ni
a un solo periodista a convocatorias sin preguntas. . Sin preguntas no hay
periodistas
Sí,
me imagino que no es fácil para las Asociaciones de la Prensa convencer a los
grandes Medios. Pero al igual que pedimos lista con nombres de los grandes
defraudadores de Hacienda, podemos pedir lista de los Medios de Comunicación
que no quieran participar en una iniciativa de ese tipo. Al fin y al cabo los
Medios de comunicación que sigan siendo colaboracionistas de estas nuevas
prácticas antiperiodisticas son también defraudadores del derecho a la
Información imprescindible en cualquier Estado que se llame democrático.