La Asamblea de la Asociación
Provincial de Estaciones de Servicio de Guadalajara se ha reunido en su sede
para deliberar sobre la que califican de "grave situación" que atraviesa el sector y que suma crisis con el llamado "céntimo sanitario".
Recuerdan desde el sector que este céntimo sanitario repercute "de manera directa" en el precio del combustible
"sin que desde las estaciones de servicio se
pueda hacer nada", lamentan.
Pérdida de competitividad con respecto a otras regiones
"Esta subida desmesurada del impuesto conlleva a una
pérdida de competitividad con respecto a otras Comunidades Autónomas limítrofes
haciendo que las ventas hayan bajado como nunca antes habíamos visto y
repercutiendo de forma directa en varios ámbitos como son desde la destrucción
de empleo, a la bajada de litros de venta y por tanto en la recaudación que
tanto busca la Junta de Comunidades, pero además, repercute en la seguridad
hacia los conductores debido a la falta de servicios básicos y necesarios como
veníamos prestando hasta ahora".
En esta asamblea general se
informó a los asociados la posibilidad de aplicar un descuelgue del convenio
colectivo, así como la aplicación de ERES, medidas que, dicen, "desgraciadamente
afectarán al empleo y salarios del sector".
Desde la asamblea se tienen datos, a
fecha de hoy, que ha afectado al menos a 97 puestos directos a los que habría
que añadir los indirectos, que afectan desde proveedores a empresas de
mantenimiento, representantes, etc.
Desde esta asociación y desde
la confederación regional, se viene trabajando con la administración para
solucionar este problema. La propuesta de la asociación provincial de
Guadalajara pasaría por la supresión íntegra de la parte autonómica del
impuesto especial. Esta acción, dicen, "nos igualaría a las otras comunidades
limítrofes".
Un descenso de ventas del 42%
Esta medida del "céntimo
sanitario" ha producido un descenso
medio del 42 % en ventas de carburante, y las correspondientes ventas de otros
productos típicos de las estaciones de servicio, como son los aceites de motor,
neumáticos, accesorios para los coches, alimentación y demás servicios.
Los empresarios de este sector quieren dejar claro que "no sólo bajamos las ventas
nosotros, sino que también la administración deja de recaudar ese impuesto y
otros como el correspondiente IVA, o el casi extinto por nuestra parte Impuesto
de Sociedades". Por eso, aseguran, "no se van a repercutir en el ciudadano los
beneficios por el pago de sus impuestos, ya que cada vez son más los usuarios
que optan por suministrar sus vehículos en otras comunidades autónomas en
beneficio de otras estaciones de servicio, otras regiones y, por tanto, que los
beneficios de la recaudación de impuestos sea mayor allí donde se consume el
producto".
Efecto "frontera"
"Mientras esta situación no cambie,
nos encontramos con una clara desventaja con respecto a nuestros
vecinos, donde se ve claramente que ante un mismo producto igual para todo el
Estado español, no todos podemos disfrutar de su misma fiscalidad, creando así
un efecto frontera que nada tiene que ver ni con el libre mercado, ni con la igualdad de oportunidades para
todos los ciudadanos".
La asociación empresarial confía en que se tomen medidas "con la mayor celeridad, para no tener que seguir
despidiendo a gente, y no tener que incurrir en más cierres por parte de los
empresarios del sector".