La agresividad de las medidas de ajuste
no es el único problema. Se empieza a acusar ya la ausencia de las medidas de
impulso. Sí, las que van a permitir de verdad el crecimiento económico y, por
tanto, el social. Yo creo que todos hemos asumido ya que la cosa no va a volver
nunca, y repito, nunca, a los niveles previos a la crisis, aquellos en los que
el Estado de Bienestar tenía márgenes de comodidad, e incluso con superávit,
como ocurrió en las cuentas nacionales en 2004. Aquellos tiempos en los que la
mayoría de la población aspiraba a un contrato de trabajo fijo, con su
seguridad social y todo a cargo de la empresa.
No, no me refiero a ese crecimiento, me
refiero al crecimiento económico que se va necesitando para evitar más
desahucios, más despidos, más recortes. Y es evidente que la llegada de Eurovegas a Alcorcón no es el modelo que
queremos de crecimiento económico. Puede que para Talavera de la Reina suponga
algunos puestos de trabajo, incluso para Toledo, a corto plazo, sí, pero ¿esa
va a ser nuestra palanca de empuje? No lo creo.
Tampoco deberíamos confiar demasiado en
"el dinero de Europa", como siempre hemos conocido a los Fondos Sociales y los
Fondos para el Desarrollo Regional, porque en Europa están mirando desde hace
años a Castilla-La Mancha con recelo ante la imposibilidad de haber dado un
buen uso a esos fondos. No estaremos en el grupo de convergencia de por vida, y
esta prórroga hasta 2020 sólo vela ese problema.
Insisto, necesitamos políticas de
impulso, aquellas que conlleven inversión que son las que generan empleo y los
recortes no generan empleo. Ha quedado claro que la austeridad impuesta nos
hará ver el futuro con mesura, pero hay que invertir para crecer y poner freno
a la desesperada situación en la que nos encontramos. En cuanto crezcamos un
poquito, tendremos ese brote verte, esa confianza y ese optimismo que tanto se
nos demanda. Por tanto, ¿a qué esperan para invertir?
Javier D. Bazaga
Periodista
@jdbazaga
http://javierdbazaga.wordpress.com/