La selección realizó el partido perfecto en juego, entrega y definición
Los toreros balonmaneros, por la Puerta Grande y campeones del mundo, tras apuntillar a 'los vikingos' daneses (35-19)
domingo 27 de enero de 2013, 18:54h
¡Campeones, campeones, oé oé oé! La Roja balonmanera, los hispanos como ellos se autodenominan, torearon y apuntillaron a 'los vikingos' daneses en una finalísima de leyenda. La España balonmanera ya puede lucir su segunda estrella en las camisetas, superando así al fútbol y al baloncesto. Una selección entregada a tope y brillante dejó sin capacidad de reacción a Dinamarca, a la que 'apalizó' y humilló con una diferencia abismal: 35-19.
Los 'toreros' balonmaneros fueron claramente superiores en todo el partido para conseguir su segundo oro,
tras el logrado en 2005, desde el 3-0 de entrada hasta que en la
segunda parte creció como la espuma su confianza para en el primer
cuarto de hora de juego tras la reanudación poner un 9-2 de parcial con
el que sentenciaron la final y acabaron de enterrar a una Dinamarca que
se topó con su primer escollo donde menos lo quería, en la final, y que
acabó el torneo con su mínimo de anotación, unos escasos 19 goles.
Sin dejar de pisar el acelerador, pues al minuto 22 España seguía
ampliando su diferencia (33-15) hasta los 18 goles de máxima, y con
Sterbik dejándose la piel en cada lanzamiento como si fueran los
'hispanos' los que tuvieran que remontar. El portero, sustituido por
Sierra para recibir la ovación cerrada del Sant Jordi a falta de 6
minutos, fue la punta de lanza de un sistema defensivo español que no
titubeó en ningún momento ni tuvo flaqueza alguna.
Además, el
seleccionador nacional, Valor Rivera, apostó por una pequeña revolución
al dar entrada de inicio a Antonio García y Joan Cañellas en detrimento
de Alberto Entrerríos y Dani Sarmiento en busca de lanzamiento exterior,
el punto más 'débil' de los españoles, y le dio resultado. La salida en
tromba española, con un parcial de 3-0, llegó con goles exteriores ante
la sorpresa de la defensa danesa, fría ante el huracán que se les vino
encima.
Defensa y contraataque, las claves de La Roja
Lo cierto es que el ataque del combinado nacional
estuvo fino y fue capaz de superar a un Landin que es de los mejores
porteros del 'Viejo Continente'. Además, pese a no hacer mucho uso en la
final de los extremos, España supo jugar sus cartas muy bien y tanto el
lanzamiento exterior como el juego de pivote rindió como no se podía ni
esperar, sumándose a la fiesta defensiva ya más habitual en España.
Tardó prácticamente cinco minutos en anotar el primer gol Dinamarca y
necesitó para ello un tiempo muerto que parara la sangría. De todas
formas, una Dinamarca acostumbrada a marcar con facilidad se encontró
con un gran Arpad Sterbik y un muro 6-0 liderado por Viran Morros que
volvió a funcionar a la perfección, lo que llevó a la precipitación y
nervios en los 'vikingos'.
Aguantó Dinamarca gracias a su gran
portero Niklas Landin, con 4 paradas de mérito en los primeros minutos,
pero poco a poco salió a la luz la mejor España, una que no solo
defendió a las mil maravillas sino que corrió al contraataque, hurgó en
una herida Dinamarca y poco a poco fue inflando su diferencia en el
marcador, que no paró de crecer hasta el 18-10 con el que España se fue
al descanso.
De hecho, la potente Dinamarca no pudo ni igualar
el electrónico más allá del 0-0 inicial, e incluso con la primera
inferioridad numérica española fueron los 'hispanos' superiores (1-0).
La intensidad de los de Valero Rivera fue altísima, no dejando respirar a
unos daneses poco dados a tener que remontar, una situación que hizo
que se les escapara el rumbo y el norte de la final.
Como
prueba, tres contraataques seguidas de España que acabaron en gol y que
comenzaron con una defensa asfixiante que neutralizaba cualquier intento
de disparo lejano o pase al pivote y, de no ser así, aparecía Sterbik
para solucionar el problema. El guardameta, ya de los mejores en la
semifinal, lo bordó en búsqueda de su primer Mundial.
La segunda parte, aún mejor
El guión no cambió en la segunda parte. España fue todo un 'tsunami'
que ahogó cualquier atisbo e intento de remontada de Dinamarca, que
estaba sin ideas, agotada y ausente en un Palau Sant Jordi que dio la
talla, lleno hasta la bandera. Además, Sterbik siguió comprando números
para ser el mejor de la final, y es que secó a los 'vikingos' y les dejó
con dos goles anotados en los 15 primeros minutos de la reanudación.
Pese a verse ya campeón, el portero no cesó en su empeño como tampoco
lo hizo el resto de la selección española. En el banquillo, los
jugadores lo celebraban pero era salir a pista y ponerse el mono de
trabajo de un rojo que les llevó en volandas al triunfo final, así como
un Sant Jordi que respondió a las súplicas de Valero Rivera, quien a sus
59 años consigue su primer título mundialista tras el bronce de 2011
con un grupo de 'hispanos' que se han sacado el mal sabor de boca que
dejaron los Juegos Olímpicos de Londres.
FICHA TÉCNICA
--RESULTADO: ESPAÑA, 35 - DINAMARCA, 19 (18-10, al descanso).
--EQUIPOS.
ESPAÑA: Sterbik, Rocas (-), Maqueda (5), Aguinagalde (5), Cañellas (7,
1p), García (2), Rivera (6) --siete inicial--; Sierra, Entrerríos (3),
Tomàs (1), Sarmiento (1), Montoro (2), Morros (1), Ariño (-), Ruesga
(-), Guardiola (2).
DINAMARCA: Landin, Eggert (3, 2p), Lindberg
(1), R.Toft (-), Mollgaard (4), Hansen (2), Nielsen (-) --siete
inicial--; Green, Mortensen (-), Markussen (2), Lauge (1), Noddesbo (1),
Svan (-), Sondergaard (4), H.Toft (1).
--PARCIALES CADA 5 MINUTOS: 3-1, 6-4, 8-5, 9-8, 14-9, 18-10 --descanso-- 22-11, 26-12, 29-12, 30-15, 34-16 y 35-19.
--ÁRBITROS: Krstic (ESL) y Ljubic (ESL). Excluyeron a García, Maqueda y
Ariño en España y a Sondergaard y Mollgaard en Dinamarca.
--PABELLÓN: Palau Sant Jordi, 14.000 espectadores.