Imputado por
prevaricación administrativa por presuntas contrataciones
irregulares
Baltar hijo rechaza investigar los contratos de su padre en la Diputación
viernes 18 de enero de 2013, 21:19h
El Gobierno de la Diputación de Ourense, en
manos de José Manuel Baltar (PP), ha rechazado hoy la creación de una
comisión propuesta por el PSOE para investigar la incorporación de
personal en el mandato de su padre, José Luis Baltar, imputado por
prevaricación administrativa continuada por presuntas contrataciones
irregulares.
Los populares se han opuesto a la
constitución de ese órgano, que pretendía analizar las contrataciones de
personal en la Diputación en los últimos veinte años, diecinueve de
ellos bajo la presidencia de José Luis Baltar.
Su hijo, el actual
presidente José Manuel Baltar, que accedió al cargo en febrero de 2012,
ha anunciado en el pleno extraordinario de hoy que se tomarán las
acciones civiles y penales necesarias para defender el honor de la
institución provincial.
Los socialistas habían propuesto crear
dicha comisión después de que un juzgado de Ourense aceptase una
querella de la Fiscalía, que parte de una denuncia del PSdeG contra José
Luis Baltar por un supuesto delito de prevaricación continuada en la
contratación de más de cien personas de forma irregular en 2010, en las
fechas previas a la celebración del congreso provincial del PP que ganó
el hijo del veterano dirigente.
Socialistas y nacionalistas gallegos sostienen que hubo un amaño para asegurar que el hijo de Baltar fuese el elegido.
José Luis Baltar deberá acudir el próximo 4 de febrero a las 17.00
horas al Juzgado de Instrucción número uno de Ourense para prestar
declaración.
En la sesión plenaria, el portavoz del PP, Plácido
Álvarez Dobaño, ha argumentado que "siempre ha habido total
transparencia en la consulta de documentos", y por eso el Gobierno de la
Diputación ourensana no ha considerado necesaria esta comisión.
En esta misma sesión, el presidente provincial, José Manuel Baltar, ha
cerrado el debate con el anuncio de que desde la Diputación se tomarán
las "acciones civiles o penales necesarias" para garantizar "la defensa
del honor de esta institución".
En su primera intervención, el
portavoz socialista, Ignacio Gómez, ha recordado que los casos recogidos
en la mencionada querella no suponen más que "la punta del iceberg" de
una situación de "caciquismo y política clientelar".
Entre las
prácticas que Gómez ha puesto de manifiesto ha destacado la
"inadecuación" de titulaciones solicitadas para los puestos vacantes y
la falta de "transparencia, igualdad, publicidad y valoración de
méritos".
En cifras, Gómez ha destacado que de entre todos los
empleados que dependen de la Diputación, tan solo se ha conseguido
encontrar a quince personas sin vinculación con el Partido Popular.
En esta misma línea, Leopoldo Rodríguez, del BNG, ha sentenciado que
en todos estos años "familias enteras vinculadas al Partido Popular han
consolidado su puesto de trabajo".
Leopoldo Rodríguez ha ido más
allá al asegurar que José Manuel Baltar continúa el mismo camino
ciciquil, "cambiando el estilo decimonónico de su padre por uno con más
glamour".
Ante todas estas acusaciones, el portavoz popular,
Álvarez Dobaño, ha respondido a las afirmaciones que apuntaban a que las
contrataciones objeto de la querella se realizaron para modificar el
resultado del congreso del Partido Popular: "Solo seis de los 42
empleados que comenzaron a trabajar antes del congreso eran
compromisarios, lo que supone un 0,49 % del total", ha recalcado, y ha
insistido en que se trataba de contratos temporales.
Sin embargo,
el portavoz socialista ha rebatido ese argumento preguntando si "el
resto de los contratados no eran familiares de compromisarios".
El Partido Popular ha tachado a la oposición de tener "doble moral" al
tomar "la callada por respuesta" en relación con cuestiones que les
afectan directamente, como la implicación del exalcalde socialista de
Ourense Francisco Rodríguez (PSdeG) en la 'Operación Pokemon', que
investiga una presunta trama de corrupción en las concesiones a empresas
de los ayuntamientos, o, a nivel municipal, casos de irregularidades en
la ayuda a domicilio.
Tras las argumentaciones y antes de las
votaciones, el PSOE ha tratado de solicitar la "abstención de la
votación" de aquellos miembros que tengan intereses o relación de
consanguinidad con contratados en los últimos veinte años apelando a la
legislación y la "obligación moral".
Con todo, todos los diputados pudieron ejercer su derecho al voto y la creación de la comisión fue rechazada.