El
Partido Socialista de Guadalajara, con su secretario provincial a la cabeza, ha
encontrado el blanco perfecto para acomodarse en la mentira y en la demagogia
intentando sembrar alarma y miedo. Pablo Bellido, siguiendo las premisas de su secretario regional, Emiliano García-Page y de su secretario nacional, el
histórico Alfredo Pérez Rubalcaba, sabe y es consciente de la sensibilidad que
los asuntos de la salud conllevan para la sociedad, para cualquier ser humano;
y, con esa premisa, el PSOE ha abanderado una causa que se ha encargado de
politizar con el objetivo de sacar algo de rédito que sumar a sus escasos
méritos.
El problema es la nula legitimidad que acompaña a sus declaraciones
exentas de toda clase política digna y responsable, intentando borrar el pasado
más inmediato, aquel que nos condujo a la ruina más absoluta y que a punto ha
estado de demoler el Estado de Bienestar.
Por
suerte, el Gobierno de María Dolores Cospedal llegó a tiempo para parar la
sangría heredada de los anteriores gobiernos socialistas y, desde el primer día
en que tomó posesión, trabaja sin descanso para garantizar los servicios
sociales básicos que el Partido Socialista dejó de lado para ocuparse de otros
menesteres que creía más importantes, entre los que se cuentan los privilegios
económicos y la contratación de sus altos cargos, de asesores, compra de coches
de lujo por valor de 400.000 euros, apuestas en entidades como CCM por
proyectos de interés fundamentalmente socialista que se cargaron a la entidad
financiera de referencia regional,
engaño a los agricultores en relación con expropiaciones que solo
beneficiaban a unos empresarios amigos, certificaciones y pago de obras que
nunca se han realizado, por ejemplo en Alovera, etcétera etcétera.
El
resultado, 168.000 facturas sin pagar en los cajones, no se pagaba a
dependientes, ni a drogodependientes, tampoco a discapacitados y a residencias
de ancianos, ni a Diputaciones ni a Ayuntamientos; en definitiva, a nadie.
Mientras tanto se generaba una deuda de 10.800 millones de euros, que es la
herencia que nos han dejado, y un déficit del 7,5%, el más elevado de todas las
regiones de España.
La
realidad, tras 28 años de gobierno socialista en nuestra región, la dibujan los
datos y las cifras que son incontestables, indiscutibles e incuestionables. Con
todos estos datos, los responsables de los mismos, los dirigentes del PSOE,
todavía tienen la desfachatez de colocarse a la cabeza de protestas y
manifestaciones por una situación de las que única y exclusivamente ellos son
los culpables y responsables por su negligencia y una pésima gestión de los
recursos públicos que debería inhabilitarles de por vida para ejercer un cargo
político. Como muestra un botón, solo con los 4 millones de euros que pagamos
diariamente de la deuda socialista heredada, se podrían construir muchos
hospitales y centros de salud en la provincia.
Como máxima
responsable del Partido Popular de Guadalajara, he de decir que no vamos a
permitir que quien ha socavado el Estado de Bienestar nos de lecciones de cómo
garantizarlo. Menos aún si se trata de algo tan sensible como la salud de las
personas, cuya asistencia está plenamente garantizada gracias a la buena
gestión del gobierno de María Dolores Cospedal, con la reestructuración horaria
-que no cierre, pues no se ha cerrado ninguno- de los PAC, con el incremento
del número de ambulancias que ha pasado de 19 a 21 en nuestra provincia, y con
la puesta en funcionamiento del servicio de una UVI Móvil más con sede en
Azuqueca de Henares, único municipio de población próxima a los 40.000
habitantes que no contaba con este recurso sanitario, una prueba más de lo olvidada
que ha estado siempre nuestra provincia durante los casi 30 años de gobiernos
socialistas, también en sanidad.
Hoy, pese
a la lamentable situación económica heredada, permanecen abiertos todos los PAC
y está plenamente garantizada la calidad en la asistencia sanitaria, urgente y
no urgente, con el incremento de ambulancias, la reubicación de ambulancias de
Soporte Vital Básico, y la ubicación de una UVI Móvil más en la provincia.
Quien diga lo contrario intentando generar alarma y miedo, actúa de manera
mezquina y mentirosa.
Como
viene siendo habitual y comprobamos cada vez que el PSOE tiene
responsabilidades de gobierno, su capacidad más destacada es la de arruinar
todo lo ajeno que toca y convertirse en una máquina de hacer parados; y ya sea
en gobierno o cuando está en la oposición, la mentira y el engaño son sus
principios, y la incoherencia y la hipocresía diciendo una cosa y la contraria
en función de si gobiernan o están en la oposición, la hoja de ruta que marca
su comportamiento diario. Sirva como ejemplo que en nuestra región el PSOE
tenía previsto cerrar, digo cerrar, sí, muchos PAC y Centros de Salud que es lo
que ha hecho en Andalucía.
El
Partido Popular seguirá colocando los cimientos sobre los que levantar y
garantizar los servicios sociales básicos, entre ellos la Sanidad. Ese es el
único objetivo sobre el que estamos y seguiremos trabajando, porque para eso y
no para otra cosa nos han elegido los ciudadanos, pese a las mentiras,
demagogia y mezquindad con la que están actuando algunos dirigentes del PSOE,
en los que los ciudadanos hace tiempo que dejaron de confiar por el tremendo
daño que nos han hecho. Ante su incapacidad para hacer las cosas bien y su
tremenda capacidad para arruinar todo lo que tocan, especialmente si es el
dinero ajeno, les pido que dejen trabajar a las personas en quienes los
ciudadanos han depositado su confianza con la esperanza de cambiar esta
situación que hemos heredado en Castilla-La Mancha. Trabajo en beneficio de
todos los ciudadanos de esta provincia y de esta región, desde luego, con el
Partido Popular, no va a faltar; honestidad, tampoco.
Ana Guarinos López
Presidenta del Partido Popular en Guadalajara