El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático ha sido concedido en su quinta edición a la estadounidense Susan Solomon por ayudar a comprender cómo la actividad humana afecta a la composición de la atmósfera, y cómo estos cambios repercuten a su vez en el clima. El acta del jurado destaca que Solomon "ha contribuido, a través de sus investigaciones y su liderazgo, a salvaguardar nuestro planeta".
El
trabajo de Solomon durante más de 30 años ha permitido integrar y establecer
las conexiones entre tres variables clave en el cambio climático: la acción
humana; una comprensión integral y profunda del comportamiento de los gases
atmosféricos y la alteración de los
patrones del clima a escala global.
Susan
Solomon es catedrática del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus
siglas en inglés). El jurado destaca que "sus
primeras investigaciones fueron fundamentales para entender la composición
química de la atmósfera y contribuyeron a reforzar el Protocolo de Montreal, cuyo
objetivo era frenar el uso de gases que
destruían la capa de ozono". En los últimos años, añade el acta, "sus contribuciones y su liderazgo en el
IPCC y otros foros son un ejemplo del uso de la ciencia para el bien común".
En
palabras de Bjorn Stevens, presidente del jurado, "su trabajo ha demostrado
cómo la ciencia básica puede influenciar positivamente las decisiones políticas
y contribuir a la concienciación social. Ella no es una activista, hace sobre
todo ciencia básica, pero tiene talento para escoger temas, generar nuevo
conocimiento e influir en el debate público. Probablemente ningún otro científico en su campo ha conseguido que su
trabajo tenga semejante impacto en una de las grandes cuestiones sociales de
nuestro tiempo".
Como
ha explicado Carlos Duarte, director de la UWA Oceans Institute de la Universidad de
Western Australia (Australia) y secretario del jurado, durante el acto de
comunicación del fallo, Solomon "ha formulado una teoría
general de la respuesta del sistema
climático a las perturbaciones en la composición de la atmósfera".
Al
recibir la noticia ayer por la noche, Solomon declaró estar muy "emocionada": "Es
un premio fantástico y un gran honor unirme a quienes ya lo han recibido en
ediciones anteriores. Admiro mucho a todos esos premiados. Nunca imaginé que yo
podría formar parte de esa lista".
Una científica precoz y un descubrimiento
clave
Susan
Solomon (Chicago, 1956) fue una científica precoz. Su interés por la ciencia
comenzó viendo en la televisión programas de naturaleza, como el de Jacques
Cousteau. Su pasión por la química atmosférica se puso de manifiesto ya en el
instituto, donde un proyecto suyo para medir concentración de oxígeno fue
premiado en un concurso estudiantil.
Tras
doctorarse en la Universidad de California en Berkeley, con una investigación
sobre química atmosférica con el futuro premio Nobel Paul Crutzen, Solomon
empezó a trabajar en el NOAA (Agencia Estadounidense de la Atmósfera y el
Océano). Por entonces se acababa de detectar, en 1983, una drástica reducción
en los niveles de ozono sobre la Antártida. Y pese a que ya se conocía la
capacidad destructora de los clorofluorocarbonos -CFCs, gases usados como
refrigerantes y en aerosoles- sobre el ozono, comprender qué generaba el
agujero en la capa de ozono antártica se
convirtió en uno de los principales retos científicos del momento.
¿Por
qué en la Antártida, tan lejos de donde se usan los CFCs? Y ¿por qué tan
rápido? Solomon resolvió el enigma explicando las reacciones químicas que
tienen lugar en la superficie de los cristales de hielo presentes en la
estratosfera, sobre ambos polos. Pero, además de formular un modelo
explicativo, Susan Solomon quiso comprobar personalmente su validez empírica.
En 1986 y 1987 Solomon dirigió dos expediciones durante el invierno antártico
-cuando la temperatura llega a caer por debajo de los 50ºC bajo cero y la noche
es casi permanente- para tomar datos de la composición atmosférica mientras el
agujero se formaba. La evidencia conseguida confirmó su hipótesis.
Entonces
ya se sabía que la falta de ozono provocaba el aumento de la radiación
ultravioleta que llega a la Tierra, pero investigaciones posteriores de Solomon
demostraron que esta alteración en la composición de la estratosfera tenía
también consecuencias en el clima. En
concreto, el agujero de ozono tiene un claro efecto sobre el patrón de vientos
y lluvias del hemisferio Sur.
Fue
la primera vez que se probó la relación entre el agujero en la capa de ozono y el
clima. Como explica ella misma, "el
agujero en la capa de ozono es una perturbación increíble en toda la atmósfera,
simplemente afecta a todo el planeta".
La
investigación de Solomon se ha traducido en consecuencias tan palpables como la
prohibición del uso de los gases CFC en el Protocolo de Montreal, firmado en
1987. "Lo alentador sobre la historia
del agujero en la capa de ozono es que demuestra que la gente entiende que
nuestras acciones pueden alterar el medio ambiente a escala global, pero que se
pueden tomar decisiones para evitarlo. ¿No es increíble que prácticamente
todos los países hayan firmado el Protocolo de Montreal?", se pregunta la premiada.
Otro
de los hallazgos de Solomon tiene que ver con la lentitud de la atmósfera para
recuperarse. A pesar de ello, insiste en que "es importante entender que no
es demasiado tarde para frenar la subida de la temperatura en el planeta. En
realidad mis descubrimientos resaltan la importancia de tomar buenas decisiones
respecto a cuánto CO2 queremos emitir a la atmósfera, porque los efectos que
causemos no podrán ser revertidos fácilmente". Solomon asegura que una de las principales claves
para actuar contra el cambio climático es la
innovación: "Hay ya muchos
avances técnicos en la búsqueda de formas alternativas de energía y de
estrategias para conseguir eliminar el carbono de la atmósfera. Soy una firme
defensora de la tecnología, creo que está habiendo grandes y esperanzadores cambios en este
sentido".
En
el año 2002 pasó a formar parte del Grupo Intergubernamental de Expertos en el
Cambio Climático (IPCC), donde codirigió el trabajo del llamado Grupo Uno,
encargado de redactar el informe sobre el clima que fue publicado en 2007. "Lo
maravilloso de los científicos es que puedes tener a una decena de ellos en una
misma habitación e, incluso si no hablan la misma lengua, analizan los datos y
son capaces de dialogar y entenderse de
una forma muy constructiva. Eso es increíble y es la razón por la que amo ser
científica".
Premios Fundación BBVA Fronteras del
Conocimiento
La Fundación BBVA centra su actividad en
generar y difundir a la sociedad el conocimiento científico y la cultura con programas
recurrentes en las áreas de las ciencias básicas, la biomedicina, la ecología y
biología de la conservación, las ciencias sociales, la creación literaria, la música
y las artes plásticas.
La especial atención que presta a preocupaciones centrales de
la sociedad, como la salud o el medio ambiente, se ha materializado en
importantes proyectos de investigación, entre los que destacan los
centrados en el cáncer. El apoyo de la
Fundación BBVA a la investigación, la formación avanzada y la difusión se
traduce también en diversas familias de premios que no solo reconocen las contribuciones de los galardonados, sino
que además sirven para dar visibilidad a sus áreas de trabajo, a los valores
que representan y al trabajo del conjunto de la comunidad investigadora y los
creadores.
En 2008 la
Fundación BBVA creó los premios Fronteras del Conocimiento para reconocer a los autores de avances radicales
y particularmente significativos en un amplio abanico de áreas científicas y
tecnológicas características de nuestro tiempo. Es una familia de premios expresión del mapa
del conocimiento y los grandes retos del siglo XXI.
Las
nominaciones por parte de las principales universidades, centros de
investigación y culturales a escala mundial, la independencia y objetividad de los jurados,
integrados por especialistas de primer orden en sus respectivos campos, y la
excelencia de los premiados en las ediciones celebradas, han convertido estos
galardones, creados y organizados desde España, en una de las más prestigiosas familias
de premios a escala internacional. La Fundación BBVA cuenta en esta iniciativa
con la colaboración de la principal entidad pública de investigación
multidisciplinar española, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC), y con la participación de investigadores y creadores españoles que
forman parte de los jurados internacionales.
El CSIC colabora en la
designación de Comisiones Técnicas de Evaluación para cada una de las
categorías, formada por destacados expertos en el área correspondiente que,
tras valorar las candidaturas, elevan al jurado una propuesta razonada de
finalistas.
En la
categoría de Cambio Climático los miembros de dicha comisión técnica han sido
Jordi Bascompte, profesor de investigación del CSIC en la Estación Biológica de
Doñana; Xavier Querol, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de
Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua; Rafael Simó, investigador científico
del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar; y Fernando Valladares, profesor
de investigación del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Los
premios Fronteras han proyectado internacionalmente los mejores atributos de España
y su comunidad científica y han logrado el aval de la comunidad científica
mundial que participa tanto en los jurados como en el proceso de nominación,
estando representadas las más destacadas instituciones académicas y de
investigación españolas e internacionales.
En su quinta edición, los Premios Fundación BBVA
Fronteras del Conocimiento quieren
simbolizar el compromiso y el
reconocimiento a quienes hacen posible un
futuro mejor para las personas a través del avance del conocimiento, la
innovación y la cultura y su difusión a la sociedad, un elemento central de la
cultura del Grupo BBVA.
En un
contexto económico marcado por una crisis prolongada y por respuestas inmediatas
a algunas de sus causas y manifestaciones, la ciencia, el medio ambiente y la
cultura han perdido posiciones en la agenda de prioridades públicas. Los
Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento y el conjunto del programa de la Fundación
BBVA de fomento del conocimiento científico y la cultura quieren trasladar el
mensaje de la trascendental relevancia
de esos ámbitos para el bienestar colectivo y las oportunidades de las
personas.
Las ocho
categorías de los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento responden
al mapa del conocimiento en el inicio del siglo XXI y también a algunos de los
retos centrales de este periodo a escala global, y que hasta su aparición no contaban con un reconocimiento
específico de alto nivel, como es el caso de las dos categorías sobre medio
ambiente (Ecología y Biología de la Conservación y Cambio
Climático) y la de Cooperación al Desarrollo. Junto a ellas, los premios
Fronteras recogen otras categorías clásicas: Ciencias Básicas, Biomedicina y
Economía, Finanzas y Gestión de Empresas. La familia de galardones se completa
con la Música Contemporánea, una de las señas de identidad de la innovación
cultural, a la que la Fundación BBVA dedica
un amplio programa de apoyo y que cuenta con una amplia y excelente
comunidad de creadores, directores e intérpretes en España.
Jurado internacional
El jurado de esta categoría está presidido por Bjorn Stevens, director del Instituto
de Meteorología Max Planck (Alemania), y cuenta como secretario con Carlos
Duarte, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) y director de la UWA Oceans Institute de la Universidad de
Western Australia (Australia). El resto de miembros son Miquel Canals, catedrático de Geología Marina en la Facultad de
Geología de la Universidad de Barcelona; Sandrine
Bony-Lena, investigadora principal del Laboratorio de Meteorología Dinámica
del Centro Nacional de Investigación Científica de la Universidad Pierre et Marie
Curie (Francia); Kirsten Halsnæs,
directora del programa del Clima en la Universidad Técnica de Dinamarca
(Dinamarca), y Edward Rubin, catedrático del Departamento de Ingeniería y
Políticas Públicas de Carnegie Mellon University (EE.UU.).
En la
pasada edición, el ganador fue el físico estadounidense, de origen alemán, Isaac Held, del Laboratorio de Dinámica
de Fluidos Geofísicos de la Administración Nacional del Océano y de la
Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos, "por sus contribuciones, pioneras y fundamentales,
en nuestra comprensión de la estructura de los sistemas de circulación
atmosférica y del papel del vapor de agua en el cambio climático".
En la tercera edición, el ganador fue el economista británico Nicholas Stern, autor del informe pionero que estructuró el
discurso económico del cambio climático y
permitió cuantificar los impactos y costes derivados de la alteración
del clima del planeta. En la segunda edición, el ganador fue el físico y matemático alemán Klaus Hasselmann, por "desarrollar métodos que establecieron que la
actual tendencia al calentamiento global es atribuible, principalmente, a la
actividad humana". En la primera edición el premiado había sido el estadounidense Wallace Broecker,
pionero del término "calentamiento global".
Los
Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, que incluyen ocho
categorías, reconocen la investigación y la creación de excelencia, ya
sea plasmada en avances teóricos, en desarrollos tecnológicos o en obras y
estilos artísticos innovadores, así como las contribuciones esenciales a los
grandes retos del siglo XXI. Para la
selección de jurados y candidaturas, la Fundación BBVA ha contado con la
colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC),
principal organismo español de investigación. Los nominados han sido
presentados por las principales instituciones académicas y de investigación del
mundo.