No tienen ni para villancicos
sábado 22 de diciembre de 2012, 11:33h
Debe de ser por aquello del laicismo progresista del bipartito y lo del solsticio de invierno que decía Torrijos, el camarada de Diego Valderas,
pero este año se ha roto una tradición parlamentaria que venía desde la
primera legislatura, allá por los años 80 del pasado siglo cuando la
Junta de Andalucía la presidía Rafael Escuredo. Por estas fechas,
tras el pleno de aprobación de los presupuestos, Gobierno y oposición,
ayudadados por algún que otro funcionario del Parlamento ducho en el
manejo de la guitarra, se reunian en un coro casi improvisado y
entonaban en paz y armonía unos villancicos tradicionales, ya saben,
"pero mira como beben" o "a Belén pastores" para desearles a los
andaluces felices fiestas y un próspero año nuevo. En realidad el acto
no tenía mayor importancia, pero daba gusto ver como Julio Anguita y Javier Arenas, José Rodríguez de la Borbolla y Luis Carlos Rejón o Miguel Arias Cañete y Juan Manuel Sánchez Gordillo olvidaban
por breves momentos rencillas personales y políticas formaban una
especie de orfeón navideño que la prensa inmortalizaba en fotos
inolvidables.
Yo no sé si será por la crisis y los recortes, por la influencia de IULV-CA en el bipartito o porque Juan Ignacio Zoido desafina
a la hora de entonar las "campanas sobre campanas", el caso es que el
jueves, cuando todo estaba preparado para el villancico habitual, los
políticos andaluces dejaron plantados a los funcionarios y no acudierona
su cita anual. Insisto en que el hecho no tiene mayor importancia, pero
es sintomático del escaso nivel de colaboración existente entre el
Gobierno que preside Pepe Griñán y el PP-A de Zoido, pese a
los reiterados mensajes mutuos de propuestas de acuerdos y pactos por y
para Andalucía. Si no son capaces de ponerse de acuerdo ni para cantar
un villancico ya me dirán que harán sobre los presupuestos, los
recortes, las inversiones o sobre el espinoso caso de los EREs
fraudulentos. Así nos va.
El caso es que Griñán sigue jugando con
dos barajas para buscar un puesto con futuro dentro del PSOE. Mientras
por un lado pide más dinero al Gobierno de Rajoy para poder afrontar
2013 sin la temida suspensión de pagos, por otro azuza a sus consejeros
para que boicoteen todas las medidas que adopte el Gobierno central,
desde la subasta de medicamentos al apoyo con dinero público y
subvenciones a los sindicatos amigos. Esta doble jugada le está dando
excelentes resultados al presidente de la Junta, del partido y
secretario general del PSOE-A. Conforme avanza la inexorable caida en
desgracia de Alfredo Pérez Rubalcaba. Pepe sigue agazapado
esperando que suene la flauta y sus compañeros decidan optar por lo malo
conocido porque lo bueno por conocer ya les ha causado bastantes
problemas a lo largo de los últimos años.
Como ocurre siempre,
los Niños de San Ildefonso seguro, seguro que se han olvidado de su
número y, por desgracia, y usted seguirá aguantando como puede la
crisis sin que el manido sueño de la lotería de Navidad le haya podido
solucionar los graves problemas económicos que le atosigan. Así que solo
nos queda cofiar en la otra lotería, esa que tanto Montoro como Rajoy
pregonan repetidamente en las últimas semanas y que afirma que esta
penosa situación que nos machaca comenzará a mejorar en el segundo
trimestre del 2013. Esa sí que sería una buena lotería, sobre todo para
los más de cinco millones de españoles que se encuentran en el paro, de
ellos un millón y medio andaluces. Mientras tanto habrá que seguir
tirando palante, buscando euros hasta debajo de las piedras y confiando
que la señora Merkel se apiade de nosotros. Y es que después de tantos
brotes verdes fallidos, de tantas promesas incumplidas, de tanto
sacrificio y crujir de dientes, uno ya no cree en los milagros. Solo
confía en que el día menos pensado la primitiva o el euromillón nos dé
un respiro.