Un cuento maya

Con lo que está cayendo, con los miles de problemas que tenemos encima a causa de la crisis, y hay gente que cree firmemente que pasado mañana es el fin del mundo. No lo dice Dios, lo dice el calendario maya.        

Seamos serios. Los Mayas tuvieron una civilización sorprendente, pero no adivinaban el futuro con tanta precisión. Al parecer,  un astrólogo o arqueólogo o futurólogo soltó la  historia, y la historia degeneró en histeria.         

Miles de personas viven aterradas en  estos momentos por lo que puede pasar el viernes que viene. Hay depresiones, intentos de suicidio, muchos han hecho acopios de alimentos y están viviendo en cuevas o en refugios.         

Hasta tal punto ha llegado la alarma, que dos instituciones bien distintas, pero  muy serias en lo suyo, el Vaticano y la Nasa, han tenido que desmentir oficialmente esta profecía.         

Ya lo ven, tanta tecnología y tanta prepotencia, y luego nos echamos a temblar, cuando algún presunto científico le echa camelo al asunto y se saca de la manga un Apocalipsis para andar por casa.         

Cuando termine el próximo viernes sin que haya sucedido nada especial, no faltarán expertos que dirán que ha sido un error en la traducción, y que el fin del mundo será el año que viene. Y lo más grave de todo, es que habrá gente que lo seguirá creyendo. Además de creer en los cuentos chinos, ahora creemos en los cuentos mayas. 


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