lunes 03 de diciembre de 2012, 19:42h
Artur Mas no ha sabido ser dueño de sus silencios; ahora, esclavo de sus palabras, se ve arrastrado por su propio discurso a un pacto con ERC. Si apuesta por ese pacto, algo tendrá que ceder en las negociaciones radicalizando sus políticas. Arriesga con ello la ruptura de la federación con su mitad más moderada, la Unio Democràtica de Catalunya liderada por Duran i Lleida. Y la fractura ya resquebraja también a la propia Unio. El líder de su facción más independentista y alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, abandona el partido por sus diferencias con Duran, a quien considera demasiado moderado en el tema del soberanismo.
Ya hemos tenido un caso similar al de Artur Mas en la reciente historia de la democracia. El del Lehendakari Carlos Garaikoetxea, otro carismático y mesiánico líder con cara de cartel electoral. El vasco se tiró al monte en 1986 rompiendo el PNV para liderar su propia facción más radicalizada, Eusko Alkartasuna. Y todos sabemos como acabó, elección tras elección. A Garaikoetxea los electores le retiraron de la política y EA ha terminado fagocitada por Bildu.
Como la Historia suele repetirse para escribirse con minúscula, el PNV revivía lo acontecido en 1930, cuando su ala más inmoderada se escindió para formar Acción Nacionalista Vasca; también deglutida y digerida con el tiempo por los más extremos abertzales de Batasuna, Bildu y Sortu.
Artur Mas debería haber visto las "orelles al llop"; los electores más nacionalistas han preferido votar a los partidos capaces de encarnar en el imaginario independentista las opciones percibidas como auténticas, y no a un merolico embaucador de última hora, dispuesto a vender la burra catalana a unos votantes más de vuelta de todo de lo que parecen creer muchos políticos. Duran ha advertido en el Consell Nacional de Unio, que CiU no debe dejarse arrastrar por el griterío independentista de la Diada.
Comparando las condiciones para una escisión por tensiones nacionalistas entre los sectores extremos y los moderados en el PNV de 1930 0 1986 con las de CiU, hoy día, se ve, con toda claridad, como una federación en la cual ya preexisten dos partidos con dos cabezas visibles tiene mucho adelantado en este terreno. Ya sabe Mas; tiene edad para haber visto pelar las barbas de Garaikoetxea y debería saber lo que hay que poner a remojo para trasquilar.
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Últimos comentarios de los lectores (1)
15857 | kroker - 04/12/2012 @ 10:52:57 (GMT+1)
Hoy dos frases de A. Lincoln que siempre tengo presentes, pues en esta vida hay que aprovechar la experiencia de otros y su sabiduría. Estas son: "Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo", y "más vale permanecer callado y que sospechen de tu necedad, que hablar y quitarles toda duda sobre ello". Hoy además he encontrado otra que viene al pelo, del comentario: "Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.". Está claro que Mas si conoce las ideas de Lincoln, no ha aprendido nada. Entre su soberbia mezclada con mesianismo, su oportunismo político mezclado con su ineptitud para presidir su C.A., lo mejor que podría hacer este individuo si tuviera algo de vergüenza es dimitir. Pero como no la tiene, y además ¿a que se iba a dedicar luego?, pues no dimite; hay que llevar el sueldo todos los meses a casa, al final el dinero que esté por ahí...se acaba.
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