Decía Groucho Marx que prefería quedarse callado y parecer tonto a abrir la boca y confirmarlo, algo con lo que, desgraciadamente, nuestros políticos no parecen estar de acuerdo. La última 'ingeniosa idea' la ha tenido la secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, quién ha dicho que los jóvenes españoles están emigrando al extranjero por "espíritu aventurero".
Es más, del Corral añadió que considera "desvirtuados los discursos que sostienen que la salida de trabajadores cualificados españoles está estricta y únicamente vinculada a la situación de crisis". Parece ser que pasa por alto que la tasa de paro juvenil en España es la más alta de la Unión Europea con un 45%.
No ha sido así en redes sociales y otros foros ciudadanos, donde las palabras de este alto cargo de inmigración han sido motivo de diversas burlas, críticas e indignación.
Pero Del Corral no ha sido la única 'gallina' en revolverse del corral de Rajoy. Antes, Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno en Madrid, que desde que está en el cargo no ha dejado de protagonizar duras escenas. Sólo por destacar una de tantas, en octubre dijo que "la ley es muy permisiva y hay que modular el derecho de manifestación". Ese mismo mes también se metió en un lío cuando afirmó que: "Cuando sacas la pistola es para disparar", en pleno contexto de tensión en las calles. Cifuentes tuvo que aclarar que suele utilizar comúnmente la frase 'Si sacas la pistola es para disparar', pero con el significado de "no amagues si no vas a dar".
Por su parte, la diputada nacional Andrea Fabra, hija del ex presidente de la Diputación de Castellón, el polémico Carlos Fabra, fue la reina de las polémica cuando se le escapó en el Congreso un "que se jodan". Fue en julio de este 2012, durante el pleno en el que Rajoy presentó el mayor recorte presupuestario acometido en la reciente historia de España. Ella se dirigió aparentemente a la bancada socialista con el ya famoso "¡que se jodan!", aunque todos creyeron desde la calle que se refería a las personas que perderían prestaciones y sufrirían recortes, como en la prestación por desempleo.
Después, muy recientemente, llegó Pilar Flor, diputada autonómica del PP, quien durante una Comisión de Política Social de las Corts valencianas, dijo a inicios de esta semana que muchas familias "en situaciones de necesidad" se gastan las ayudas que les llegan de la Renta Garantizada de Ciudadanía a comprar "televisiones de plasma" o "a otras cosas no apropiadas". También pidió disculpas, como sus compañeras de partido. Pero la polémica ya estaba creada.
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