jueves 29 de noviembre de 2012, 09:47h
Pasadas las primeras horas de la resaca electoral quiero
manifestar que me han causado sorpresa algunas reacciones que vistas desde
Catalunya pueden parecer de "miopía política".
La reacción en el resto de España ha sido , en general, de
alegría porque CIU no haya logrado su objetivo. Si te quedas en ese pasaje de
la película la visión podría ser real pero... la película tiene más escenas y el
final está por escribirse. En Catalunya existe un sentimiento, muy propio de
ésta tierra, que está enraizado y que los resultados no han erradicado sino,
más bien, todo lo contrario. Catalunya quiere ser reconocida como país y eso es
algo que difícilmente, por no decir imposible, se puede ahogar.
De los análisis que
se están haciendo casi todos especulan con motivaciones , causas y los posibles
pactos entre los propios contendientes locales. Me sorprende que ninguno hable
de la otra parte importante: Madrid. Madrid en estos momentos tiene, y creo que por mucho tiempo, la llave de
casi todas las puertas: Constitución, fondos económicos, presencia
internacional, legislación etc y por tanto a la hora de decidir qué hacer... hay
que hablar y pactar con la capital.
Antes de las elecciones expresé en éste medio que sería conveniente que pasadas
éstas, el ganador y Rajoy, y añadiría Rubalcaba, deberían sentarse y , al menos
,pactar sobre cuatro temas:
Mejora de la Financiación
Eje del Mediterránero
Mejora del Puerto y
Nacional II en Girona
Dejar de cuestionar la inmersión linguistíca
Creo que " el Centro" está ahora hinchado pensando que la
partida está ganada. Sería un error. Me temo que si CIU quiere jugar fuerte le
contesten, evidentemente todo en privado y negándolo, que existe un explosivo
informe con cuentas "corrientes y no corrientes" que pude seguir distintos
derroteros según vaya la partida. ¡Ojo! Madrid hace años que juega en las
grandes ligas y sabe arameo. ¿Se podría trasladar todo el "asunto" a la
Audiencia Nacional y allí sopesarlo en tiempo y hora?
Por todo ello no especulo con los pactos en Catalunya que
para eso ya están los expertos locales y fijo el foco en éste otro aspecto no
menor.
El otro tema en debate es la consulta por decidir. Me guste
o no, ésta tendrá que llegar. ¿Cuándo? Es cierto que el ciudadano la quiere y
no se podrá frenar. Lo que sí será necesario
es jugar limpio y con reglas
claras y cartas sin marcar. La alternativa no puede ser solo
independencia o no. Hay otras
alternativas y todas deben tener cabida y ser oídas. Explicar bien pros y
contras y dejar de marear la perdiz con falsos planteamientos interesados.
Por todo ello lo
único que se puede pedir a todas las partes es amplitud de miras y generosidad
ya que si no como diría Roy Atkinson " Voy a hacer un pronóstico: puede pasar
cualquier cosa".
P.D. Como ex militante histórico del PSC quiero decirle un
par de observaciones por si sirve la experiencia. El PSC incubó una grave
enfermedad en el Congreso de Sitges aniquilando a las cabezas pensantes cuando
en el banquillo no tenía ningún Messi. Acabó de hundirse cuando pactó y se alió
con ERC. Finalmente no conozco a Pere Navarro aunque parece que tiene
buena fe, pero por la situación del Partido creo, y lo dije antes de las
elecciones, que se debía haber quedado a organizar el lío interno y dejar la
cabecera de lista a un militante importante, con todos los puntos para dar la
talla y al que de nuevo se ha marginado: Josep Borrell.
Miguel Soláns Soteras
Ex delegado del Gobierno en Cataluña