Cumplidos
más de cuarenta años desde su inauguración, la Galería Tolmo ha
cerrado definitivamente sus puertas. Paco Rojas, miembro fundador del emblemático grupo
artístico que en 1971 puso en marcha este singular espacio cultural toledano,
ha sido el encargado de comunicar a los ciudadanos la triste noticia. Hoy,
todos debemos sentirnos apesadumbrados porque esta pérdida supone un duro golpe
para el devenir social de nuestra capital. Con el cierre de la Galería Tolmo se
ciega una ventana luminosa a la creatividad, la innovación y las nuevas
técnicas expresivas del arte contemporáneo.
La
trayectoria de la
Galería Tolmo ha estado vinculada, en la mayor parte de su
devenir, al trabajo y quehacer del grupo artístico que le dio nombre y que en
los años setenta del pasado siglo XX supuso una apuesta rupturista en el
panorama cultural toledano de los últimos años del franquismo. No es casual que
aquella galería inaugurase sus actividades con una exposición de Rafael Canogar, quien
triunfaba en todo el mundo como miembro destacado del Grupo El Paso. Y tras él
vinieron Chillida, Basterrechea...
Desde entonces, las recoletas salas de esta
galería, que tan bien representaban la peculiar arquitectura del subsuelo toledano,
ha acogida la obra de decenas de artistas locales, nacionales e
internacionales. El nexo de unión de todas ellas era su apuesta por la
vanguardia y las nuevas corrientes artísticas, manteniéndose como un peñón casi
inexpugnable en el océano del costumbrismo y tradicionalismo en que se mueven
muchas aguas de la cultura toledana. La Galería Tolmo abrió
nuevos caminos y por ellos han transitado un buen número de nuestros mejores
artistas.
La
Galería Tolmo
ha sido la marca identitaria del arte contemporáneo toledano. Ha habido otros
espacios que han intentado seguir su estela, pero ninguno prosperó en el tiempo
ni supo añadir a su esencia los genes de autenticidad y rigor que se respiraba
en este rincón de la calle de Santa Isabel. Es cierto que durante estos
cuarenta años se han alternado períodos de intensa actividad con otros más
pausados. Ahora la imposibilidad económica de mantener abiertas sus puertas ha
sido la razón última de la decisión adoptada por los actuales mantenedores de
la misma: la Asociación
Cultural "Tolmo". El peñón, que tantas tormentas artísticas,
sociales e interpersonales sorteó en el tiempo, ha sido vencido por una aviesa
puñalada del parné.
En
este momento, desde el aprecio, el respeto y la admiración que desde hace mucho
tiempo siento por esta emblemática galería, por el colectivo que ha estado tras
ella y por lo que ha representado,
expreso mi pesar y mi reconocimiento por estos cuarenta años de buen arte en
Toledo. Para mí, y estoy seguro que también para todos los toledanos, será duro
pasar por la calle de Santa Isabel y ver su puerta cerrada.
Jesús Nicolás
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Toledo