ASAJA considera "inadmisible" la propuesta del presidente del Consejo Europeo,
Herman Van Rompuy, presentada en la cumbre
de la UE para acordar el marco presupuestario de 2014-2020 puesto que, en su opinión, "atentan contra la salubridad y
bienestar de las personas y de los animales y contra nuestro propio patrimonio
natural".
El nuevo documento, explica la organización agraria, mantiene el recorte
de 80.000 millones de euros sobre el que planteó inicialmente la Comisión
Europea y aumenta las partidas del ofrecido por Van Rompuy para las políticas
agrícolas y la cohesión. Además, ofrece 2.800 millones de euros a España para
fondos estructurales para sus regiones, entre las que se encuentra Castilla-La
Mancha.
Sin embargo, para ASAJA Cuenca sigue
siendo un "desmedido recorte" con un fondo que, lejos de compensar la caída de
las ayudas, "suponen un golpe contra la producción de alimentos seguros, el
bienestar animal y la protección del medio ambiente".
Recuerdan que las ayudas
de la PAC sirven para compensar los gastos que les genera a los agricultores y
ganaderos producir de esa manera, bajo las "rígidas normas" que marca la política
comunitaria, la denominada condicionalidad. Además creen que la propuesta haría "inalcanzable" ejecutar los nuevos retos planteados el pasado año por el Comisario
Europeo, Dacian Ciolos, para la nueva reforma de la PAC.
Así pues, consideran que si se reduce la compensación
de las rentas de los profesionales del campo, "éstos seguirán produciendo en
calidad y cantidad suficiente, pero las pérdidas económicas que les supondrán
deberán hacerlas frente los Estados Miembro que deberán velar por que el
mercado internacional no destruya el mercado comunitario".
Además, hablan de "falta de sensibilidad" por parte del Consejo Europeo hacia el campo español, el segundo perceptor de
fondos agrícolas que, aseguran, "harán tambalear en el futuro un saldo positivo en relación
con nuestra aportación a la Unión Europea".
La coyuntura económica que atraviesa
el sector primario, concluyen, "debe ser motivo suficiente para plantearse un aumento del
presupuesto, nunca un recorte que atente contra la seguridad alimentaria de
todos los ciudadanos y contra la única política común, el modelo de Política
Agraria Comunitaria que ha costado 40 años construir en Europa".