La idea le surgió a Silvina Salas Filippetti , una meteoróloga
de Albacete, cuando colaboraba con la Agencia
Estatal de Meteorología (Aemet). Tras una larga experiencia se lanzó junto
con sus socios José Enrique González
y Juan Parreño a crear MeteoManchuela.
¿Qué es? Se trata de una idea pionera, y no
sólo en Castilla-La Mancha, que está orientada a la previsión meteorológica a
pequeña escala, de manera que se pueda conocer lo que ocurre,
meteorológicamente hablando, incluso, en una pequeña comarca.
Actualmente, la previsión del tiempo que
conocemos, nos explica Silvina Salas "es una red de previsión de meteoescala o,
lo que es lo mismo, en España se hace una predicción sinóptica y lo que
nosotros pretendemos es montar una pequeña estación meteorológica para
Castilla-La Mancha con la que podamos proveer de datos a la región a través de
la instalación de sensores en puntos estratégicos del territorio que nos
permitan elaborar una predicción de mesoescala, es decir, a pequeña escala".
Un proyecto que pretende
beneficiar el desarrollo rural
La misión principal del proyecto
es implementar un centro de recopilación de datos meteorológicos a través de la
medición automatizada e instrumental para la creación de una base de datos
consistente.
Esos datos servirán para elaborar
predicciones específicas diarias e ininterrumpidas de "mesoescala", es decir,
que tendrán carácter local, comarcal o regional y que serán utilizadas para el
desarrollo y crecimiento del sector agrario, beneficiando a agricultores,
bodegas, cooperativas, denominaciones de origen, ayuntamientos, empresas, colegios...
También se marcan como objetivo
realizar estudios estadísticos de cambio climático y emitir certificados de cualquier
siniestro ocurrido por inclemencias del tiempo.
Incluso tienen intención de crear
un departamento de formación para
agricultores de cultivos ecológicos y clientes en general que soliciten el
servicio y entre sus ideas está también la divulgación del trabajo científico y
tecnológico de aquellas personas que se encargan de la previsión del tiempo, a
través de visitas guiadas in situ.
Exportar la idea a otras regiones
Después, y ya más a largo plazo, quieren
exportar esta idea a otras regiones con el mismo problema. "No existen datos
reales de regiones pequeñas, solo se interpolan datos".
Y la idea es muy útil porque, nos cuentan sus
promotores, ante un seguro agrario Meteomanchuela, "puede certificar los daños
de una helada o una granizada".
"Hasta ahora se puede predecir pero no se
puede certificar porque no hay nadie que tome ese dato". Al menos, no a pequeña
escala ya que en el marco de la Organización Meteorológica Mundial solo se
tienen en cuenta los puntos que suelen coincidir con las ciudades.
Y ese es, precisamente, el mayor obstáculo
que se han encontrado estos jóvenes emprendedores: Las trabas legales de las
propias organizaciones meteorológicas.
"En La
Manchuela ahora tenemos los datos
legales de Cuenca, Albacete y Valencia
que facilita la Aemet y que corresponden a las principales ciudades pero... ¿qué
pasa en el interior, por ejemplo, en las pequeñas comarcas rurales? La idea es
crear nuestra propia base de datos que se utilice para climatología y que estén
reconocidos por la propia Aemet".
Eso de momento, no es posible y en ello centran
todos sus esfuerzos. "Nuestro dato es privado y por ese necesitaríamos un
convenio con la Aemet y cumplir una determinada normativa a nivel mundial para
que el dato no sea desechable".
A ello se suma también el problema de la
financiación. "Es un proyecto caro y muy amplio. Estamos en un punto con una
fuerte inversión inicial y nos encontramos con que hay un gran desconocimiento
hacia este tipo de proyectos".
Pero esos obstáculos, nos dicen, no frenan
sus ganas de poner en marcha su idea y recomiendan a todo aquel que se decida a
emprender optar por la "persistencia" y acercarse a alguna organización
empresarial, nos explican, "porque a través de ellos hemos conocido eventos y
foros donde podemos darnos a conocer. No sólo
hacen falta ayudas o una Ley del Emprendedor sino empuje. Hay que ser
persistente".
Ellos llevan ya un año desarrollando su proyecto
y nos reconocen que ha habido muchos altibajos. "Muchas veces tienes ganas de
tirar la toalla. Es un proyecto personal al que hay que dedicar el 100% de tu
tiempo" pero no desisten en sus ganas de innovar. Les seguiremos la pista.