Además, Álvaro Gutiérrez ha ofrecido a suya propia a la consejera de Empleo para "ir de la mano a la empresa a demostrar la unidad que hay en Castilla-La Mancha en defensa de los puestos de trabajo de los trabajadores de CEMEX en Castillejo".
Gutiérrez ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que cerca de 70 trabajadores pierdan su puesto de trabajo y que la fábrica cierre los hornos de la factoría de Castillejo que se dedicaría solo a la molienda de hormigón, lo que podría suponer su desaparición.
Para el secretario general de los socialistas, aunque la situación está difícil, "existen muchas formas de hacer política" y, por ello, ha exigido al PP y a sus dirigentes, además de a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y al presidente de la Diputación de Toledo y presidente del Partido Popular de la provincia de Toledo, Arturo García-Tizón, a que "más allá de mostrar sus disposición verbal, pasen de los dichos a los hechos".