Chacón, en plan 'delfina'

Carme Chacón, o Carmen Chacón, según quién lo diga, parece decidida a convertirse en la alternativa al barco sin rumbo que es el PSOE. Una entrevista en el diario 'El Mundo', que es el gran enemigo de Rubalcaba,  y otra en el programa de Ana Rosa Quintana, en Telecinco, han bastado para convencer a casi todos en la sede socialista de Ferraz de que Chacón va a levantar bandera inmediatamente después del 25-n, cuando se conozcan los potencialmente desastrosos resultados para el PSC en las elecciones catalanas. 
Chacón, en una estrategia diseñada por especialistas congregados en torno a la mesa-camilla (así lo dicen los 'rubalcabistas', refiriéndose a la influencia que parece tener el marido de la ex ministra de Defensa, Miguel Barroso, en este diseño, aunque él lo niegue constantemente, y otros, como Javier de Paz), quiere convertirse en el eslabón entre los socialistas catalanes y los del resto de España, en el nexo entre dos mundos. Que buena falta hacen nexos de este tipo, ante el desafío planteado por Artur Mas y sus tesis secesionistas. Pero ¿tiene Chacón el fuste y la personalidad suficientes como para llenar el hueco de incógnitas entre esos dos mundos? He ahí el dilema, si es que a dilema llega la cosa.