Desde la tribuna del
Congreso, Rajoy ha advertido a los independentistas catalanes que "nada
bueno se hace rompiendo la baraja". Así se lo ha dicho al diputado de ERC
Alfred Bosch, que en la sesión de control le preguntó si respetaría el
resultado de un referéndum independentista cuando pueda votar la gente. La sesión
de control se animó también con la intervención de Rubalcaba, que le achacó el
estar llevando al país a una deriva insoportable de paro y de malestar social.
En la sesión de control
al Gobierno, inmediatamente después del
debate sobre el Consejo Europeo, el diputado independentista
Alfred Bosch enarboló desde su escaño
dos papeletas electorales, una con un "sí" y otra con un
"no", asegurando que él responderá con un "sí" en el
referéndum de independencia de Cataluña que "sin duda" se celebrará.
Y dijo además que esas papeletas que mostraba eran "legales" porque
ya se emplearon en los referendos independentistas que celebraron diversas
localidades catalanas. Eso, según él, claro.
En su respuesta a este
reto independentista,
Mariano Rajoy estuvo más calmado que nunca y afirmó que
"nada bueno se hace rompiendo la baraja". Le dijo que "yo estoy
a favor de que España siga siendo de los catalanes y de vivir juntos para
alcanzar empresas que de otras formas no podríamos conseguir". Bosh le
había exigido que se expresase con claridad y a no divagar con supuestas lecciones
de Derecho Constitucional: "Usted no es Robocop, usted es el presidente y
tiene criterio político", el mismo criterio que le exigía que mostrara en
público. Y añadió seguidamente: "Usted no es Robocop, es el jefe de la
mayoría de los legisladores de esta cámara, y los legisladores legislamos, cámbianos
leyes...".
En su respuesta, Rajoy mantuvo
las formas e insistió en que "son muchas las cosas que nos unen: la
historia, las personas, los sentimientos, el comercio y la voluntad mayoritaria
de vivir juntos". Y añadió sus frases ya conocidas sobre que "España
es una nación plural y eso es una gran riqueza y a nadie se le pide que
renuncie a su identidad", o que "son muchas las cosas que nos unen:
la historia, las personas, los sentimientos, las relaciones, el comercio...",
o que "nada bueno se hace rompiendo la baraja", o que "juntos
podemos hacer las cosas mejor... por eso hay que dialogar, hay que buscar
objetivos comunes".
Rubalcaba le pide un
pacto y un cambioMás ácida ha sido la
pregunta del líder socialista,
Alfredo Pérez Rubalcaba, que le ha preguntado si
realmente cree que con los Presupuestos Generales del Estado para 2013 que ha
presentado el Gobierno cree que se puede crear empleo. La respuesta inicial de
Rajoy fue un estereotipo manido como que los PGE "ni crean ni destruyen,
generan condiciones para la creación de empleo".
Rubalcaba se lo tomó como
ironía y le replicó que "le agradezco la lección de política
energética", pero "con los números que tienen destruyen empleo"...
Ahí el socialista estuvo ácido, mordaz, señalando que este Gobierno no es que
no cree empleo, es que lo destruye primero, con la reforma laboral "que no
funciona" porque "los empresarios despiden aún más"... y más
barato; segundo, porque "los parados viven peor que hace un año"
porque además les ha reducido la prestación económica, y en definitiva, que
"tiene que pactar, que dialogar y cambiar", porque, si no, habrá seis
millones de parados "y será un drama insoportable para nuestra
sociedad".
En su respuesta, Rajoy,
visiblemente molesto, reconoció que "el año que viene todavía no va a ser
un año bueno desde el punto de vista económico, pero hay que decir la
verdad", y a partir de ahí, la retahíla del 'y tú más' que suele sacar el
presidente en estas ocasiones: "Usted estuvo en un Gobierno donde jamás se
cumplió ni una sola de las previsiones de los Presupuestos Generales",
pero "nosotros no somos como ustedes". Y añadió: "Tengo la
convicción de que tengo que hacer una política económica diferente a la que hicieron
ustedes, porque es la que nos ha traído hasta aquí".
Para finalizar, un dato
escalofriante dio el presidente: "No me gustan los datos del desempleo
[conocidos hace unos días], pero 65.000 personas se han convertido en
empresarios en los últimos tres meses y ese es un dato positivo".