Los machos tienen el dorso verde con manchas negras, que se van haciendo pequeñas con la edad, y el vientre amarillo también punteado. Cuando llega la época de celo adquieren un color azulado en la cabeza. Las hembras adultas pueden tener un aspecto variable de unos ejemplares a otros. El dorso es entre verde y pardo, y las manchas pueden ocupar todo el dorso o no apreciarse.

Esta especie de lagarto está casi amenazada en España, sobre todo en el Sur. En Andalucía está en peligro de extinción. El verdinegro se distribuye por la cornisa cantábrica, noroeste de la Península, mitad norte de Portugal, Sistema Central y algunas sierras del cuadrante suroccidental de la Península. Algunos de sus hábitat son los bosques húmedos caducifolios y de pino silvestre, y las praderas de montaña asociadas a ríos.
El lagarto verdinegro se alimenta de una gran variedad de invertebrados. Por otra parte, para protegerse de sus depredadores dispone de una coloración que les permite camuflarse bastante bien entre la vegetación. Ante los ataques de otros animales, trepan por los árboles o se arrojan al agua, si les es posible.
La reproducción de esta especie se produce en primavera; y la eclosión de los huevos, en verano, tras una incubación de unos dos meses. Durante el periodo de los cortejos despliegan una actividad muy intensa y es frecuente observar parejas juntas al sol. En cambio, en las épocas más cálidas sólo están activos en las primeras del día y las últimas de la tarde, pauta que cambia con las variaciones de temperatura, de forma que los días más fríos y soleados aparecen en las horas centrales del día.