El protagonista es Gabriel que
vive con su padre. Ambos son descendientes de Martín Noceda, un héroe local de
la Guerra de la Independencia , lo que provoca que haya algunos curiosos que
vayan a visitarlos a su casa como el profesor Green. En cierto momento, Gabriel
conoce a Irene, pero sus sentimientos más fuertes son hacia Claudia, con la que
había mantenido una relación anterior.
Un día Gabriel encuentra en los
terrenos donde viven una tabla, una extraña piedra con inscripciones en latín.
Es entonces cuando el constructor Antonio Cuesta trata de convencerles y les
ofrece una gran suma de dinero que apuntala con indirectas y veladas amenazas.
¿Por qué será?
La acción transcurre, según nos
cuenta el propio autor, en una ciudad ficticia con un importante casco
histórico. En ningún momento se menciona
su nombre pero sí se habla de una ciudad española de extraordinaria belleza y
con mucho turismo. Se muestra su ambiente, sus calles, sus muchas virtudes,
algunos de sus problemas... "Podría decirse que es el personaje en la sombra que
lo envuelve todo", asegura Javier Rodríguez Alcayna.
"Es todo ficción, un juego
literario que tiene un soporte real: la maravillosa ciudad que me
inspiró el escenario de esta historia, Toledo", asegura.
¿Y cómo fue? Le preguntamos. "Pasé un mes entero en Toledo hace cuatro
años y me enamoré de ella para siempre. Es una ciudad muy especial para mí, que
visito con frecuencia. Tiene rincones en los que uno podría imaginarse que está
en cualquier época y pasear por sus calles es un extraordinario ejercicio para
la imaginación. La idea de situar la acción en una ciudad que se pareciese
mucho a Toledo nació con la propia novela", nos explica.
Este es uno de los párrafos que, nos dice Rodríguez Alcayna, está dedicado a la ciudad de Toledo, "con todo mi cariño": El centro de la ciudad se eleva sobre un peñasco naranja que el río siega con su hoz. Sus calles son un museo de palacios blasonados, iglesias de piedra amarilla y callejones en cuesta en los que es fácil imaginar a Don Quijote tras el yelmo de Mambrino. A veces solo las deportivas de los transeúntes prueban que estamos en nuestra época. Por eso millones de turistas la visitan cada año y cuando se van la recuerdan como uno de los lugares más especiales del mundo."
Pero entonces, le preguntamos, ¿Toledo le inspiró para hablar de temas tan crudos como la corrupción inmobiliaria, la inmigración o la llegada de la vejez? "Lo cierto es que el deseo de poner una ciudad que se pareciese a Toledo como telón de fondo lo hice por placer estético. La ciudad me ha inspirado el escenario, pero no los temas concretos", nos aclara.
"Hay escenas que me imaginaba en calles muy concretas de Toledo; por ejemplo, hay una en la que aparece por primera vez un personaje muy importante de la novela, un inmigrante ilegal. Sale haciendo de "mantero" y yo me lo imagino en la Calle del Hombre de Palo", nos confiesa.. Además, "además en un punto muy concreto y cuando voy ahora (estuve hace dos sábados comiendo en Toledo, porque realmente voy bastante a menudo por lo mucho que me atrae) cada vez que paso por allí me vuelve la escena a la cabeza. Y esto me pasa con bastantes rincones, algunos no tan céntricos y turísticos como este".
Una trama repleta de giros inesperados
"La indiferencia de los pájaros" combina diversos estilos para dar
como resultado un conjunto notable. A caballo entre el drama costumbrista, la
novela romántica, el suspense y la obra de denuncia (corrupción urbanística),
el libro va tejiendo la vida su protagonista, a través de cuyos ojos
conoceremos una trama repleta de giros inesperados.
"No me interesaba tanto contar
una historia sobre un tema concreto, como mostrar determinados sentimientos de
mis personajes y aspectos concretos de las relaciones entre ellos", asegura
sobre un libro en el que los personajes secundarios son fundamentales.
"Creo que la vida funciona del
mismo modo: la amabilidad de un desconocido puede cambiar un mal día", dice el escritor.
El autor
Javier Rodríguez Alcayna es Licenciado en Derecho y Diploma
en Relaciones Internacionales, así como miembro del Cuerpo Superior de
Administradores Civiles del Estado. En la administración, ha desarrollado su
carrera profesional en el Instituto Geográfico Nacional y en el Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía. Ha ganado varios premios de relatos y ha publicado,
como coautor, un estudio sobre gestión pública.
Ya ha empezado a escribir una
nueva novela pero, aclara, "estoy muy al principio. Tengo bastantes ideas sobre
cómo va a ser y voy avanzando, pero aún hay que terminarla de perfilar. Queda
mucho por hacer".