Page justifica que ex altos cargos del PSOE en la Junta cobren un plus vitalicio

Una cosa es la legalidad y otra la ética. Máxime en época de recortes, que afectan a las clases más bajas. Máxime cuando los políticos deberían ponerse en primera fila dando buenos ejemplos. Todo lo contrario a lo que está ocurriendo con una serie de antiguos cargos socialistas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, como denuncia este viernes el diario La Verdad, que se han negado a renunciar a un plus vitalicio -legal, eso sí-, de entre 3.000 y 10.000 euros anuales ¡y vitalicios! por haber desempeñado esos puestos de responsabilidad.

Tampoco parece muy ejemplar que el secretario regional del PSOE, a la par que alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, los justifique señalando que "están en su derecho", porque es "una cuestión legal", ya que estos exaltos cargos han visto "vulnerados sus derechos". Y es que como a la llegada del PP al poder, la actual presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, sacó una normativa para anular este privilegio económico, ahora unos antiguos cargos socialistas de diversas épocas  han reclamado.

Siempre cual publica La Verdad, la supresión ha sido recurrida, según fuentes del PP, por 33 de los 84 ex altos cargos y hasta el pasado julio todos han cobrado este plus. Y destacan, entre los que se niegan a renunciar a este privilegio, legal, sí, pero que no parece muy ético en esta época de crisis y dificultades, sobre todo, se insiste para los más desfavorecidos, tres exconsejeros. El de Sanidad, Roberto Sabrido; la de Agricultura, Mercedes Gómez, y la Presidencia y Administraciones Públicas, Sonia Lozano. A los que se añaden diez ex secretarios generales y once ex directores generales. Una cosa es la legalidad y otra la ética.