Tanja Nijmeijer (a) "Alexandra", el mejor spot para un producto caducado
lunes 15 de octubre de 2012, 22:48h
En agosto 2007 se dio a conocer su diario a la opinión
pública. En varios pasajes, Tanja
criticaba a las FARC y a los miembros del Secretariado. Meses después las FARC anunciaron
que Nijmeijer había sido detenida y que debería participar en una película de
propaganda de las FARC en espera de su castigo definitivo.
Tanja anda sobre la treintena, llegó a Colombia en misión social
y acabó enrolándose en la guerrilla. Se cuentan cosas terribles de esta mujer,
pero en realidad nada diferente a cualquier guerrillero. Parecen comprobados
hechos deleznables como la colocación de una bomba en un autobús, pero se trata
del modus operandi terrorista y no hay motivos para pensar que una holandesa asimilada
no haya sido adoctrinada y entrenada como cualquier otro y hasta puede que se
le haya exigido más por su condición de mona
(rubia) y extranjera.
La baza Tanja demuestra un hábil manejo de tiempos y marketing
por parte de las FARC: indudablemente, la historia de esta muchacha es jugosa
para los medios internacionales. Tanja, además de holandés, habla inglés,
español y alemán así que no nos extrañemos si mañana la vemos en las
televisiones contando la Arcadia que es la vida en la selva. Tanja hará su
papel, igual que el resto de designados por ambos bandos: mas lo que importa es
el objetivo.
La política de los gestos es la antesala de la política de
los hechos y los gestos a valorar aquí son de mayor calado que la rubia del AK
47. Por ejemplo, es mucho más significativo que hayan nombrado a (a) Iván Márquez como negociador; un hombre
del ala dura, un ortodoxo convencido de tomar el poder por las armas e
implantar el modelo cubano en Colombia. Un planteamiento anacrónico, pero tal es
el predicamento de este delegado. Márquez ya fue negociador y su presencia poco bueno
presagia. Sin embargo, es justo destacar que si este terrorista no firma en
Oslo, si no acepta las condiciones de paz, centenares de terroristas no saldrán
de la selva.
La jugarreta de Simón
Trinidad ha sido mal manejada por el gobierno y las instituciones (véanse las
insensateces del Fiscal General o las de algún ministro de quien no quiero ser
altavoz). El gobierno colombiano, entregado al objetivo de esta vez sí, no parece estar haciendo concesiones, pero cae en el laissez faire sin apreciar que tal
principio tiene 300 años de antigüedad y muestra al gobierno yendo a remolque en vez de liderando.
No sé quién asesora a las FARC en cuestiones de marketing y
comunicación, pero tras 25 años diseñando estrategias para
empresas, gobernantes y partidos sé que el gobierno colombiano podría hacerlo
mejor: mayoritariamente tenemos la percepción de que "ellos" llevan la
iniciativa. La estrategia es un todo que diseña el camino, las armas, el
plan B y una salida de seguridad ante situaciones adversas. Juan Manuel Santos es hombre cabal,
preparado y honesto. Tiene fe en las personas, lo cual le honra, y es un humano
bastante mejor que la mayoría de presidentes que ha tenido este país -furibistas con ganas de increparme,
pónganse en la cola, justo después de los nueve que pretenden embutirme mi
artículo sobre el ateísmo-. Es hora de hacer las cosas de la única manera que
se pueden hacer: la negociación tiene tres fases que hay que saber manejar.
La primera fase se gana en los medios y, aunque el gobierno
tiene la legitimidad y la credibilidad, los terroristas acaparan el momentum, una especie de bosón de Higgs
de la comunicación, que se trasluce en empatía por su causa. Van
ganando. La segunda fase es mano de hierro en guante de seda y ojalá
los delegados gubernamentales sepan manejar esta situación con
inteligencia
estratégica más que con una exclusiva inteligencia militar que, como
todos
sabemos, es a la inteligencia lo mismo que la música militar a la
música. Los que se sientan a negociar por parte del gobierno tienen
que estar a la altura y sus postulados individuales -atención, general
(r) Mora Rangel, esto va específicamente por Ud.:
ya se cargó la negociación anterior: esperamos que haya aprendido algo- se
subsuman al Bien Común.