En El País, en primer
lugar, la crisis de los países más ricos amenaza con un derrumbe
global. El FMI ve alarmantemente probable una desaceleración
mundial. Rajoy quiere que el BCE actúe para bajar la prima hasta
los 200 puntos. En segundo lugar, PP y PSOE impulsarán la reforma
de la Administración tras el 21-O. El papel de municipios y
diputaciones, puntos de discordancia. Y en tercer lugar, propuestas
ciudadanas para la regeneración democrática. Y que la pérdida de
subvenciones y de socios asfixia a las ONG. En El Mundo, en
primer lugar, declaraciones del ministro Wert: No rectifico ni una
coma, nada hay reprobable en españolizar. En segundo lugar, Otegi se
suma al proyecto de Mas: El Estado está débil. En ABC,
Declaraciones de Ruiz Gallardón: la separación de Cataluña
acabaría con la nación española. Anuncia que los fiscales
instruirán los sumarios junto a un juez de garantías y que las
menores necesitarán permiso paterno para abordar. Y en segundo
lugar, las empresas exportan un 3,7 por 100 más que hace un año.
Dice Basagoiti que Urkullu es el riesgo, más que Bildu. El diario
La Vanguardia proporciona los datos de una encuesta:
CiU acaricia la mayoría absoluta y el PP repunta. El PSC conserva el
segundo puesto, pero podría perder hasta ocho diputados. ERC
mantiene su avance y gana tres escaños, mientras Iniciativa se
estanca. Y declaraciones de la lideresa del PPC, Alicia Sánchez
Camacho: Mas conduce a Cataluña hacia el peor momento de su
historia. El Periódico de Cataluña: Rajoy agita el
miedo a la independencia. El presidente afirma que fuera de España y
de Europa «no se está en ninguna parte". Rubalcaba lamenta que
Wert dirija Educación, donde «el sectarismo hace más daño».
Cataluña marca las campañas de Euskadi y Galicia. Titula La
Razón Educar en España, y explica que la ofensiva
soberanista pone en el punto demira la utilización de las aulas para
fraccionar a la Nación. Y proporciona datos disparatados cobtenidos
en los libros de texto, en el País Vasco y en Cataluña. En La
Gaceta, declaraciones del ministro José Manuel Soria, de
Industria: El Gobierno revalorizará las pensiones cpon el IPC de
noviembre. Es la única voz del Ejecutivo que aclara el debate sobre
la actualización. Hasta donde yo sé, dice, no habrá más subidas
de impuestos en los próximos meses. Y además: El Plan Pujol, o
como forrarse con el nacionalismo. El Grupo Planeta, un grupo
editorial de derechas que financia a la izquierda. Y Chávez que armó
a sus bases en la noche electoral, y que la oposición denuncia el
robo de las elecciones...
Primero, el ministro
Wert, en El
Mundo, el ministro de mayor actualidad,
por razón de su propósito de "españolizar a los alumnos
catalanes". El ministro
de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, dice reafirmarse y no
rectificar "una coma" sobre que el interés del Ejecutivo
es "españolizar
a los alumnos catalanes",
ya que "por más vueltas que le doy, no veo nada reprobable en
usar el verbo españolizar". En
una entrevista en el diario El Mundo, Wert se
describe como "un nacionalista cívico español" y
considera que "el término nacionalista no tiene por qué ser
estigmatizado, siempre y cuando no se refiera a nacionalismos
excluyentes". El ministro muestra su compromiso en encontrar una
solución viable para que "cualquiera que, como establece la
Constitución, quiera ser educado en castellano como lengua vehicular
lo pueda hacer" y, para ello, una de las posibilidades sería
establecer conciertos con colegios privados similares a los que ya
existen, "pero para la inmersión". Respecto a la huelga
convocada por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y
Madres (CEAPA) para el próximo día 18, Wert cree que se
trata de una iniciativa "extravagante" y que se han
extralimitado, a la vez que confía en que sea "un rotundo
fracaso". En cuanto al reto independentista del presidente de la
Generalitat catalana, Artur
Mas, el ministro
cree que la independencia no es viable, ya que "la Constitución
no reconoce el derecho de secesión, que es lo que está detrás de
lo que eufemísticamente se llama derecho a decidir".
En
segundo lugar, el ministro Gallardón,
en ABC, también
con Cataluña como asunto de fondo. Frases
como «Un partido que fragmente su discurso por razones tácticas
está condenado a la marginalidad», «No soy más de derechas, lo
que pasa es que no me someto» o «El Gobierno impugnaría una
consulta en Cataluña», son algunas de las que ha ofrecido en una
entrevista en exclusiva al diario ABC Alberto
Ruiz-Gallardón. El
que fuera Alcalde
de Madrid, y ahora
ministro de Justicia, habla largo y tendido sobre el «órdago»
soberanista lanzado por Cataluña, la reciente reforma del Código
Penal, de Esperanza Aguirre y de José María Aznar, entre otras
cosas de actualidad. Una de ellas, el aborto. Gallardón es claro:
«Vamos a proteger al concebido cuando sus derechos entren en
colisión con los de la madre».
En tercer lugar, el ministro
Soria, en La
Gaceta, sobre las pensiones... Es la
única voz del Ejecutivo que aclara el debate sobre la actualización
de las pensiones y aclara: "Hasta donde yo sé, no habrá más
subidas de impuestos en los próximos meses". Justo
cuando se cumple un mes de la aprobación por parte del Gobierno de
una batería de medidas fiscales para el sector energético, el
ministro de Industria, José Manuel Soria (Las Palmas de Gran
Canaria, 1958), aborda -en su primera entrevista desde aquel 14 de
septiembre- la polémica generada por el proyecto de ley, además
de repasar algunas de las cuestiones que más preocupan hoy por hoy a
los españoles: gasolinas, luz, impuestos y pensiones. En referencia
a estas, "las revalorizaremos, como es el compromiso del Gobierno",
explicaba el pasado miércoles en su despacho, recién aterrizado de
París, adonde viajó para participar en la primera cumbre bilateral
entre Francia y España de Mariano Rajoy. "¿Con el IPC? Sí",
asegura. El titular de Industria se muestra confiado, asimismo, en
que las gasolinas emprendan una tendencia a la baja, mientras espera
el informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE) sobre el
denominado efecto del "cohete y la pluma" en los precios de los
combustibles y destaca que a partir de ahora la luz la fijará el
mercado, sin la intervención del Gobierno. Contar con menos recursos
siempre genera momentos complicados". José Manuel Soria es uno de
los miembros del Gobierno de Rajoy que mejor sabe lo que es lidiar
con un recorte del gasto brutal, obligado por la necesidad de
reconducir las cuentas públicas y cumplir con el objetivo de
déficit. Máxime en un macroministerio como el suyo, que abarca
Industria, Energía y Turismo. Admite que la situación que atraviesa
España les ha llevado a adoptar medidas que "no se corresponden
con nuestro ideario", pero, en su
opinión, no hay elección.
- Entre las más
controvertidas, el alza de impuestos.-¿Habrá más subidas fiscales
en los próximos meses?
- Hasta donde yo sé, no. La
subida o bajada de impuestos le corresponde proponerla al Ministerio
de Hacienda. Es verdad que hemos hecho subidas del IVA y del IRPF que
no corresponden con nuestro ideario, sin embargo, ahora mismo no
estamos en una situación en la que podamos elegir tanto lo que nos
gusta hacer, sino lo que debemos hacer, lo que es necesario e
imprescindible. Por tanto, esas son las que se han adoptado y de cara
al futuro, al menos yo, no conozco intención por parte de Hacienda
de que puedan volver a subir.
- ¿Ni siquiera a los
hidrocarburos?
- Hemos estado hablando con los
grandes operadores que distribuyen carburantes y les hemos mostrado
la preocupación por el impacto que está teniendo en el IPC la
subida del precio de los combustibles. Les hemos planteado que este
sector debe contribuir a contener la subida del IPC y que al margen
de cuál sea el nivel de impuestos, que varía de un país a otro, la
suma del coste del combustible más el margen comercial sea similar a
Europa, porque ahora mismo está por encima. Estamos observando una
tendencia a la baja de los precios en los últimos días y espero que
esa tendencia se consolide a lo largo de las próximas semanas.
- ¿Descarta entonces la
subida impositiva a los hidrocarburos?
No lo hemos planteado, pero en
todo caso, el planteamiento de un impuesto de esa naturaleza tendría
que venir por parte del Ministerio de Hacienda.
- ¿Cómo impulsará la
liberalización del sector de las gasolineras?
- Estamos haciendo un informe
conjunto entre el Ministerio de Economía y el de Industria para
hacer una radiografía de cuál es la situación actual, por qué han
estado evolucionando los precios así a lo largo de los últimos
meses y ver qué medidas podemos tomar. Entre otras medidas se
proponen algunas que afectarían a la cadena de distribución de los
carburantes.
- ¿Dando entrada a más
operadores?
- Sería una de las medidas que
podrían proponerse.
- ¿Ha recibido ya el
informe de la CNE sobre el 'efecto cohetes y plumas' de los
carburantes?
- Todavía no.
- Hablaba antes de que los
márgenes de las petroleras son mayores en España. ¿Intervenirlos
no ataca el libre mercado?
- Sí, por eso no lo hemos
planteado. Lo que hemos planteado es que cuando aumenta el precio del
petróleo hay un efecto inmediato de subida de los precios de los
carburantes y, sin embargo, cuando ocurre lo contrario no hay esa
correlación.
- Una vez que esté el
informe de la CNE, ¿cuál es el siguiente paso?
- El informe va a contener medidas
y las hablaremos con el sector y, en función de eso, vería cuál
serían las que adoptaríamos.
- El secretario de Estado
de Energía reconocía esta semana que el ministerio ha recibido
"tremendas presiones" para reformar el sector eléctrico.
- Es normal que las medidas que
hemos tomado para taponar el déficit eléctrico no hayan gustado a
las compañías, tanto del régimen ordinario como del especial. ¿Por
qué? Porque hay una parte de ese déficit que van a asumir, igual
que hay una parte que asume el Estado y otra los consumidores. El
Gobierno tiene que defender el interés general, que es tener un
sistema eléctrico que sea sostenible desde el punto de vista
medioambiental, económico y financiero. Si no controlamos el
déficit, va a seguir acumulándose en los balances de las empresas,
que no tienen por qué soportar, y el Estado está comprometiendo en
amortización e intereses más de 2.000 millones de euros cada año.
Por ello, las medidas, aunque no gusten, son totalmente
imprescindibles.
- Habla de repartir
esfuerzos, pero existe el temor de que las eléctricas repercutirán
los impuestos en la factura de enero.
- Lo hemos visto en la subasta de
septiembre. Hasta ahora el precio de la electricidad variaba por la
subasta y los peajes. A partir de ahora va a ser sólo por la
subasta. Si suben o bajan los precios en el futuro será porque el
mercado así lo diga, no porque el Gobierno incida a través de los
peajes.
- ¿Puede el Gobierno
impedir que las eléctricas repercutan la subida fiscal en la
factura?
Los impuestos no están
establecidos para que la parte del ajuste que han de soportar las
empresas sea trasladado a los consumidores. Las medidas están para
que las empresas paguen los impuestos y sean las que lo soporten.
Vamos a hacer que actúe el mercado.
- Todos los actores
energéticos coinciden en que lo aprobado hasta ahora no es una
reforma del sector, sino únicamente subidas fiscales.
- Cuando se planteó la reforma
para introducir medidas fiscales se hizo para taponar la generación
de nuevo déficit de tarifa en 2013 y años sucesivos. La reforma del
sector viene ahora, una vez ya está controlada la generación de
déficit, podemos meternos en lo que es el marco regulatorio.
- ¿No había otra
fórmula?
- El Tribunal Supremo ha avalado
la reducción en el número de horas remuneradas con primas por parte
de las energías fotovoltaicas. Podríamos haber optado por una
reducción de las primas y optamos en cambio por las medidas
fiscales. Había distintas alternativas sobre la mesa, es verdad,
pero finalmente la que llevé al Consejo de Ministros fue la de un
impuesto sobre la generación, de un tipo fijo. Es cierto que se
manejaron hipótesis sobre un tipo variable en función, no de
tecnologías, sino de precios a los que se vendía.
- ¿Acabarán estas
medidas con el déficit de tarifa en 2013?
- Sí.
- ¿A pesar de que los
Presupuestos no asumen los costes extrapeninsulares (unos 1.900
millones)?
Los van a asumir.
- Pero de momento no los
han asumido.
- No, no, de momento por ley los
asumen y no los han asumido pero el próximo año los va a asumir.
- ¿Qué cambios
introducirá la 'verdadera' reforma energética?
. Estamos pensando en una
disminución de la TUR (tarifa de último recurso) desde 10
kilovatios (kW) de potencia instalada hasta entre 3 y 5 kW; y una
reforma en profundidad de los sistemas extrapeninsulares, porque
podría haber un mix más equilibrado desde el lado de las energías
renovables en sistemas como el de Canarias. Queremos una mayor
liberalización.
- ¿Y en esas medidas cabe
bajar las primas a las renovables?
- Eso no lo tenemos planteado de
momento, pero desde luego el Tribunal Supremo ha abierto una puerta.
- Los grandes consumidores
avisan de que habrá cierres de empresas por la subida de la luz.
- Pero no por esto. Los grandes
consumidores tienen dos tipos de herramientas: la interrumpibilidad,
que no va a variar; y las relaciones de precios bilaterales que
tienen con las eléctricas hasta el 31 de diciembre. A partir de
entonces ya no tienen esos precios especiales. Nos hemos comprometido
a dotarlos de una herramienta para que no pierdan competitividad por
haber perdido esa relación de bilateralidad. El ministerio lo está
estudiando.
- ¿Cerrará Garoña?
- Hemos hecho todo lo posible para
cumplir el compromiso político de no renunciar a ningún activo de
generación eléctrica en funcionamiento, pero si este es de unos
señores y no les interesa seguir, lo que no vamos a hacer es un
decreto que los obligue a seguir más allá de 2013.
- ¿Está negociando con
Iberdrola y Endesa, dueñas de Garoña, algún tipo de compensación
para que no cierren la planta?
- No.
- ¿Habrá cambios en el
trámite parlamentario de las medidas fiscales?
- No nos cerramos, siempre que
sean propuestas de mejora. Pero si lo que se pretende es que fruto
del proceso parlamentario este proyecto de ley quede hecho un traje a
medida de cada uno de los distintos sectores implicados, eso no es
posible.
- Siempre ha criticado las
subvenciones. ¿Por qué el Plan Pive (Programa de Incentivo al
Vehículo Eficiente)?
- No me gusta dar una subvención
para que alguien compre algo. Ahora bien, este tipo de planes han
impulsado la venta de automóviles, los ingresos fiscales, la
industria de los componentes y el mercado de la publicidad. El sector
de la automoción aporta mucho al Producto Interior Bruto (PIB), que
tiene unos efectos inducidos importantes, que genera empleo y, por
tanto, la medida sí tiene un impacto positivo.
- El turismo se presenta
como el único soporte de la economía.
- Será un buen año turístico,
incluso en términos comparativos con 2011, que ya fue un buen año.
El año pasado fueron 57 millones de llegadas de turistas
internacionales y este año estaremos algo por encima.
- ¿Por qué se ha
permitido la fusión de Antena 3 y La Sexta saltándose las
recomendaciones de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC)?
- Porque si no, hubiese sido una
posición de discriminación respecto a la fusión hecha con
anterioridad (Telecinco y Cuatro), y de no haberse autorizado, habría
habido un solo operador.
- Pero fomenta una
situación de oligopolio.
- Es la situación que estaba. Al
Gobierno no le gustan ni los monopolios ni los oligopolios ni los
duopolios ni las competencias monopolísticas ni ninguna estructura
de mercado donde haya pocos, pero no puede ir en contra de unas
licencias que se han dado en unas determinadas condiciones.
- ¿Revalorizará el
Gobierno las pensiones?
-
-Sí, el compromiso del Gobierno es revalorizarlas.
- ¿Con el IPC de
noviembre?
- Con el IPC de noviembre.
En cuanto a la lideresa,
no es otra, excluida doña Esperanza, que Alicia Sánchez Camacho,
que declara a La Vanguardia:
Alicia
Sánchez-Camacho se
enfrenta a sus segundas elecciones al Parlament de Catalunya, en un
escenario mucho más complicado que hace dos años para el PP. Los
recortes impuestos por el Gobierno central dificultan que cale su
mensaje de lucha contra la crisis, aunque en su discurso se ha
acabado por imponer la oposición frontal a los planteamientos
soberanistas de Artur Mas. El objetivo de Sánchez-Camacho como
candidata de los populares catalanes es evitar la mayoría
absoluta de CiU el
próximo 25 de noviembre y que Artur Mas "lleve a Catalunya al
abismo".
-
Durante dos
años el PP ha apoyado al Gobierno de Artur Mas y ahora se presentan
como enemigos irreconciliables. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
-
Es
el resultado de la estrategia desarrollada por CiU durante estos
años: culpar de todos sus errores e incompetencias al Gobierno de
España. Artur Mas es incapaz de presentarse a unas nuevas elecciones
con la mala gestión de su Govern y ha optado por alimentar la
fractura con España.
-
¿Se
arrepiente de haber apoyado al gobierno de CiU?
-
Dimos
apoyo a las medidas contra la crisis, limitar el déficit en
Catalunya y evitar a que se viera abocada al precipicio financiero
por la herencia del tripartito. En el resto, CiU ha incumplido todos
los acuerdos con el PP. Critican al Gobierno aunque saben que es el
único banco que les puede prestar dinero. ¿Saben cuál es nuestra
conclusión?
-
Díganos la
suya...
-
Que
Artur Mas no es de fiar. Estos dos años de gobierno los ha utilizado
para agrandar la fractura con el resto de España. Ha actuado de
forma desleal y cobarde al convocar unas elecciones para hacer unos
presupuestos que obligarán a recortar 3.000 o 4.000 millones. Pero
gane quien gane el día 25 de noviembre, esos presupuestos de ajuste
se tendrán que hacer.
-
¿El PP no
es responsable de nada en la actual situación? Ahí están las
declaraciones de Margallo, Wert, Monago...
-
En
muchas ocasiones se resaltan y tergiversan interesadamente algunas
frases y la voz del PP en Catalunya la tiene el PP Catalán. Dicho
eso, no siempre comparto algunas afirmaciones y si en el caso de
Monago ha podido existir alguna expresión discutible, también me
parecen reprobables las del socialista Fernández Vara, las de Duran
i Lleida diciendo que los jornaleros andaluces se pasan todo el día
en el bar o el portavoz del gobierno de CiU llamando macarra a un
ministro.
-
¿El
Gobierno español gestiona con intereses partidistas las
transferencias a Catalunya?
-
En
absoluto. Quien utiliza con intereses electorales esas ayudas es CiU,
para alimentar el malestar y focalizarlo contra el Gobierno central y
a favor de su estrategia electoral. Es indecente, inaceptable,
generar esa preocupación en miles de personas cuando Mas sabe que el
Gobierno de España estará en todo momento garantizando el pago de
las nóminas de los funcionarios o los conciertos sociales, incluso
buscando dinero en el extranjero como está haciendo.
-
En las
encuestas, el debate sobre el modelo de Estado beneficia a CiU y PP.
¿Sus discursos se
retroalimentan?
-
De
ninguna manera. Otra cosa es que tengamos que replantear en breve la
necesidad de reformar y mejorar la financiación de las comunidades
autónomas y en especial de Catalunya. Eso lo ha aprobado el Gobierno
del PP en consejo de ministros. Una muestra de la voluntad de diálogo
de Mariano Rajoy que no ha sido escuchada por Artur Mas.
-
Se podría
ir más allá y reformar el Estado de las autonomías...
-
Debemos
revisarlo más que reformarlo para situarlo en el siglo XXI. El
Estado de las autonomías ha funcionado muy bien durante treinta años
y ha permitido tener a Catalunya sus cuotas más altas de
autogobierno, con más competencias que algunos estados federales y
länder alemanes. En cambio, CiU conduce a Catalunya al peor momento
de su historia.
-
Y la
Constitución, ¿se puede reformar?
-
Es
reformable. Ningún texto es inamovible. Pero no creo que en plena
crisis económica sea ahora una prioridad. Sin crisis económica el
debate en Catalunya no habría llegado hasta aquí.
-
¿Cree que
se debe reconocer de alguna manera la especificidad catalana?
-
Yo
he defendido y defenderé en todos los debates internos con los
barones territoriales del PP la singularidad de Catalunya. Tiene una
cultura, una lengua, unas características especiales que requieren
un trato singular . Pero todo eso se debe hacer desde una negociación
con consenso, equilibrio y lealtad institucional. Todo lo contrario
de lo que ha hecho ha hecho el señor Mas.
-
¿Se refiere
a la reunión en la Moncloa con Mariano Rajoy?
-
Rajoy
le ofreció mejorar la financiación de forma sensible pero Mas ni le
quiso escuchar. Viajó a Madrid con un guión escrito de antemano con
el horizonte final de las elecciones del 25-N. Quiso imponer una
propuesta de pacto fiscal sin dar margen a la negociación. Es como
si el gobernador de California se presenta en la Casa Blanca ante
Obama y le exige reformar el sistema de financiación de EE.UU. sin
dar margen al diálogo.
-
Pero la
oferta del presidente del Gobierno se quedaba muy lejos del pacto
fiscal aprobado en el Parlament...
-
Lo
que hizo Rajoy es expresar una voluntad de llegar acuerdos para
acabar con los desequilibrios. Y eso es muy importante. Además
debemos recordar que este modelo de financiación lo han votado todos
los gobiernos de la Generalitat en los últimos 30 años. Tan malo no
será....
-
Entonces,
¿cree que todavía hay margen para negociar un pacto fiscal?
-
Artur
Mas sabe que Rajoy está dispuesto a negociar un nuevo modelo de
financiación justo y responsable, que ayude a canalizar y dar
respuesta el sentimiento de descontento. Pero Mas prefiere llevar la
situación al límite, arriesgando la estabilidad social en
Catalunya.
-
Avisa de la
fractura social y dice que el PP catalán es el único partido que
puede evitarla. Lo mismo dice Pere
Navarro del PSC...
-
El
PSC tiene tantos problemas internos que no le permiten ser la
garantía de la defensa de una Catalunya que también se siente
española. Tiene complejo a la hora de defender con firmeza que
Catalunya es España. Navarro en esta tema se ha lavado las manos
como Poncio Pilatos.
-
¿Lamenta no
poder hacer un frente "constitucionalista" con los
socialistas como pasó en el País vasco?
-
No
quiero hablar de un frente pero creo que, en estos momentos, sería
muy necesario que los partido que debemos defender el sentimiento y
el derecho de ser catalán y español, hubiéramos permanecido
juntos, al margen de ideologías.
-
La encuestas
dicen que una abrumadora mayoría de catalanes está por el derecho a
decidir. ¿Usted defiende
que se pueda preguntar en referéndum?
-
En
política y en democracia todo se puede hacer siempre y cuando se
respeten las reglas del juego que nos hemos dotado todos. Me
sorprende que ahora CiU pide la legitimidad del derecho a decidir
cuando en 32 años de gobiernos catalanes mayoritariamente de CiU han
sido incapaces de aprobar una ley electoral catalana y todavía nos
regimos por la ley estatal. ¿Y quién pone las reglas del
referéndum? ¿CiU? Las reglas deben estar en el marco de la
Constitución. Artur Mas debe respetar las reglas del juego.
-
Mas ya tiene
en la cabeza la pregunta: ":Desea usted que Catalunya sea un
nuevo Estado de la UE".
-
Vaya
por delante que cuando alguien actúa fuera de la ley pierde toda
legitimidad y Mas debe respetar el estado democrático de derecho
como todos. Dicho eso, es una pregunta trampa y si el objetivo es la
independencia debería preguntar "¿Desea usted que Catalunya se
separe de España?". y de paso, explicar las consecuencias, como
la salida inmediata de la Unión Europea. Es la triste realidad.
-
El ministro
Gallardón dijo que España también saldría del euro si hay
ruptura...
-
España
ya está en Europa como sujeto de soberanía, así que eso es
imposible. Lo que quiso decir Gallardón es que con la secesión de
Catalunya saldríamos perdiendo todos: catalanes y el resto de
españoles.
-
Algunos le
dirán que ese es el discurso del miedo...
-
Es
el discurso del realismo. Muchos ciudadanos catalanes, muchos
empresario nos dicen que están preocupados con la deriva de Mas
porque su principal mercado es el español, y muchas multinacionales
se irían a otros lugares de España. Esto ya se produjo en 1995 con
el referéndum de Quebec. Montreal perdió peso económico a favor de
Toronto.
-Mirando
al exterior, Gran Bretaña negocia con Escocia las condiciones para
que decidan sobre su futuro...
-Cada
país tiene su marco legal y es mejor no trasladar a España
situaciones que no son homologables en absoluto.
-¿Hay
alguna oportunidad para retomar el diálogo?
-Espero
que a partir del 26 de noviembre, tras las elecciones, CiU aparque su
estrategia de jugar con los sentimientos de la gente y recupere la
senda de diálogo y la colaboración. Ahora bien, se puede generar
mucha frustración en a gente a la que ha hecho creer que la
independencia es posible. Y eso lo han de saber los votantes: la
Catalunya independiente no sería viable estaría fuera del euro.
Según los tratados europeos, se podría en la cola de espera del
ingreso en Europa detrás de países como Albania o Turquía.
-¿Qué
quiso demostrar la concentración del viernes en la plaza de
Catalunya? ¿Estaban todos los que son?
-Por
fin alzó la voz la Catalunya silenciosa que se siente catalana y
española y que piensa que España es la casa grande de los
catalanes. La concentración fue un éxito de asistencia. Un acto
festivo que convocó a familias y amigos en torno a la idea de la
convivencia y la pluralidad. Sin olvidar que fue espontánea, sin el
apoyo del Govern ni de sus medios de comunicación oficiales, en un
día lluvioso y principio de puente. Pese a todo, reunió a miles de
catalanes que no quieren la ruptura con España.
-
Cree que se
tiene que españolizar a los alumnos catalanes...
-
El
objetivo del Gobierno de España es garantizar que todos los
catalanes puedan tener acceso a un modelo educativo trilingüe y de
calidad. Y una Catalunya de sentimientos compartidos.
-
En estos
momentos ¿La presencia de Rajoy suma o resta para el PP catalán en
la campaña?
-
Suma,
porque es garantía de diálogo, del sentido común, y de
convivencia con el resto de España. La gente tiene que saber que
Catalunya no saldrá de la crisis sin España y el PP es quien lo
puede garantizar.
-
¿Cuál es
el objetivo de su partido para el 25 de noviembre?
-
Lo
que nos proponemos es evitar la mayoría absoluta de Artur Mas,
evitar que lleve a Catalunya al abismo. Es nuestro compromiso ético
y moral".
Y, en fin, la encuesta,
también en La Vanguardia, y también sobre el futuro de Cataluña.
Comienza explicando el diario que el movimiento
telúrico que afecta a Catalunya desde
el pasado 11
de septiembre parece
lejos del agotamiento. Más bien tiende a consolidarse e incluso a
acentuar las perturbaciones electorales que propició. La
última encuesta de Feedback para La
Vanguardia,
realizada entre los días 8 y 11 de octubre, viene a confirmar las
novedades del anterior sondeo del 30 de septiembre, aunque con
algunos matices. El principal de ellos es el avance de CiU,
que ya
en la última encuesta había experimentado un salto considerable con
relación a la intención de voto que registraba antes del verano e
incluso con respecto a los resultados de los comicios de noviembre
del 2010.
Pues
bien, si ahora se celebrasen las elecciones
autonómicas la
coalición nacionalista tendría en su mano la mayoría absoluta
-fijada en 68 escaños en un Parlament de 135-, con una horquilla
de 68 o 69 parlamentarios. La sostenida progresión de la coalición
nacionalista se produce a partir de un doble frente nutricio: el voto
más catalanista del PSC y
el más posibilista del independentismo, en una apuesta clara por
el voto
útil. Y de ahí el
hundimiento de Solidaritat, que podría quedarse sin ninguno de los
cuatro escaños con que cuenta actualmente. Ahora bien, junto al
avance de CiU, que podría sumar hasta siete diputados más, el otro
elemento significativo tiene que ver con la
recuperación del PP que,
aunque todavía débilmente, empieza a capitalizar el voto útil de
signo españolista. En concreto, los populares recuperan hasta tres
escaños con relación al anterior sondeo y se sitúan en un cómputo
de diputados similar al que cuentan actualmente: 18. El avance del PP
se produce básicamente a expensas del crecimiento potencial de
Ciutadans y de la movilización de su propio espacio electoral, cuyas
magnitudes en las elecciones generales dibujan un caladero de
electores muy superior al que el partido de Rajoy logra movilizar en
los comicios locales y autonómicos. Queda por ver, no obstante, lo
que dará de sí la polarización identitaria para un partido, como
el PP, que carga desde el Gobierno central con el pesado lastre de
los recortes y de una crisis que no aparenta tener fin. Los
socialistas catalanes, en cambio, parecen definitivamente instalados
en un desplome sostenido que en este sondeo apunta un nuevo récord
negativo. La encuesta de finales de septiembre ya dejaba al PSC con
siete escaños menos de los que obtuvo en noviembre del 2010 y un
retroceso de casi tres puntos en porcentaje de voto. Y el presente
sondeo consolida al alza esa caída, de modo que el socialismo
catalán podría perder hasta ocho escaños y quedarse en 20. Es
decir, prácticamente empatados con sus máximos rivales a escala
estatal. Los principales beneficiarios teóricos del hundimiento del
centroizquierda deberían ser los ecosocialistas de Iniciativa, y así
lo sugería el anterior sondeo. Sin embargo, la actual encuesta
refleja un estancamiento de ICV, que como mucho lograría un escaño
más que en el 2010. Su oposición frontal a los recortes, combinada
con un alineamiento con el bloque soberanista, le brinda por ahora
unos réditos muy modestos, de apenas un punto. Y esos réditos
parecen diluirse a medida que el dilema central de los votantes se
aleja de la gestión del Govern y se centra en el conflicto
territorial con el Estado. Buena prueba de ello es que en el sondeo
de Feedback de
hace un año, ICV registraba una progresión de hasta cuatro escaños.
En cambio, Esquerra mantiene
intacto el avance que
reflejaba el anterior sondeo (tres diputados y más de dos puntos de
crecimiento en intención de voto), aunque también muestra signos de
estancamiento. El más claro reflejo de ello es que los sondeos
realizados con anterioridad a la aceleración soberanista del 11 de
septiembre atribuían a ERC hasta cinco escaños más (y así ocurría
en junio pasado). La explicación de esa paradoja reside en la
extraordinaria capacidad de CiU para atraer a los votantes
independentistas más dispuestos a aceptar avances graduales y, por
lo tanto, a darle una nueva oportunidad a la coalición que lidera
Artur Mas. De ahí, por ejemplo, que más del 70% de los electores de
Reagrupament se inclinen ahora por CiU. La encuesta de Feedback
contiene algunas novedades más que afectan a los partidos
minoritarios. Por un lado, Ciutadans parece haber tocado techo en el
actual contexto de polarización identitaria y se limitaría a
repetir su resultado del 2010, aunque los registros de la encuesta
apuntan una deserción significativa de antiguos votantes del partido
de Albert Rivera, en beneficio del PP catalán. Por otro lado, y
aunque por causas opuestas, los independentistas de Solidaritat
parecen abocados a quedarse fuera de Parlament, víctimas de una fuga
de votos que beneficiaría a partes iguales a CiU y a Esquerra. Sin
embargo, la verdadera novedad del sondeo en el ámbito de las
formaciones minoritarias se produce en relación al partido de signo
xenófobo Plataforma per Catalunya. El grupo que capitanea Josep
Anglada cuenta con una intención de voto que le otorga posibilidades
de acceder a la Cámara catalana, aunque ya en el 2010 obtuvo un
respaldo similar y se quedó fuera por unos pocos miles de papeletas
en Barcelona. Los restantes indicadores de la encuesta no hacen más
que reforzar las expectativas electorales que dibuja el sondeo. Así,
en el capítulo de la valoración de los líderes políticos
catalanes, al president Mas continúa muy por delante y es, junto a
Oriol Junqueras, el único dirigente que suscita el aprobado de los
ciudadanos. Ciertamente, el ecosocialista Joan Herrera experimenta
una mejora que lo acerca al aprobado, pero el resto de líderes
registran avances tan modestos que apenas suponen un cambio en su
estatus. Ese sería el caso del socialista Pere Navarro, que mejora
tres décimas, pero sigue hundido en el terreno del suspenso rotundo,
con un 3,66. Por último, un 40% de los consultados asegura que la
imagen que tenía del president Mas ha mejorado en las últimas
semanas, aunque el saldo positivo con respecto a quienes tienen ahora
una opinión peor del líder de CiU se ha reducido en ocho puntos
desde el anterior sondeo. Si en septiembre estos últimos suponían
uno de cada cinco catalanes, ahora son uno de cada cuatro.