sábado 13 de octubre de 2012, 11:23h
Asistí, como todos los años, a la recepción en el Palacio de Oriente con motivo del Día de la Fiesta Nacional. Nunca he encontrado rostros más preocupados en gentes que tienen muchos menos motivo despreocupación que muchos otros españoles que no estaban allí, y a losque no esperaban sus chóferes con un paraguas para evitar que se mojaran con el chaparrón inesperado. No sé si el semblante cariacontecido es real o impostado: lo cierto es que de España parece haber huido el buen humor que tanto nos ha acompañado tradicionalmente.
Y mira que pasan cosas que podrían provocar sonrisas y hasta la risa,incluso, si usted quiere, burlona. Que un ministro hable de la necesidad de 'españolizar' a los niños catalanes, precisamente con la que está cayendo, parece un rasgo de humor (algo metepatas, sí), no me lo negará usted. Y que, al día siguiente, todos los periódicos digan que el Rey reprendió a Rajoy por culpa de la arrancada del ministro Wert -que no ha parado de hacer declaraciones de una insoportable levedad--, también tiene su aquél, me lo reconocerá el amable lector. Sobre todo, porque la presunta bronca -nunca sabremos, desde luego, en qué consistió la conversación-fue casi televisada; ¿no había, acaso, mejor lugar y momento para que despachasen el jefe del Estado y el jefe del Gobierno?
Leo una entrevista con Artur Mas en un diario respetable, y me parece casi -casi-una burla. Pero tampoco consigo reírme. Es chulesca y provocativa, y el personaje que hace las declaraciones, que se cree Kennedy, empieza a resultar patético. Casi tanto como que vaya a ganar las elecciones por mayoría absoluta, lo que no tiene ninguna gracia, ya lo sé. Y, eso sí, escuché algunas chuflas sobre la manifestación antiindependentista en Barcelona el Día de la Fiesta Nacional. ¿Es que no se le ocurre a nadie nada mejor que una salida a la calle que se sabe que va a ser comparada con la multitudinaria de la Diada?
Por fin, hombre ya era hora, encuentro, entre los acontecimientos de la semana, un motivo de alborozo en medio de tanto (des)humor negro. A la UE, 'nuestra' UE, le han dado el premio Nobel de la Paz. Porque los señores de Suecia han querido destacar... la reconciliación en el Continente tras la II Guerra Mundial. Pura actualidad, sí señor. Y precisamente ahora que la UE ofrece lecciones de ineficacia máxima ante cualquier conflicto más allá de sus fronteras. Y también, por cierto, ante la mayor parte de los conflictos dentro de sus fronteras. Ay, qué risa, Felisa. Ay.
fjauregui@diariocritico.com
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14422 | kroker - 14/10/2012 @ 00:10:24 (GMT+1)
Ciertamente que vivimos una época en Europa, que estamos gobernados por meapilas, en el sentido más peyorativo de la palabra. Desde unos desdibujados dirigentes de la UE, que más parecen estar sólo para cubrir el expediente, hasta un Merkel que parece más la encarnación del Main Führer, pero sin divisiones panzer, le vale con euro y el Bundesbank. Una Italia gobernada por un procónsul de la UE, y en España un tipo que, ni está ni se le espera, pero no solo en el gobierno, también el líder de la oposición.
Después de 30 años de "cataluñizar" que no catalanizar, la sociedad catalana, llega un ministrillo del gobierno central, a hablar de españolizar Cataluña, como si la cultura y lengua catalanas fueran oriundas de Katanga, y no una importante parte de la cultura española. Ya dijo el TS, que el valenciano es catalán, y por tanto también lo es el mallorquín. Es decir, hay hasta 3 regiones que comparten una misma lengua (seña de identidad por otra parte). ¿Qué tiene de malo decir que los canarios hablamos el castellano, si nos incorporamos a la Corona de Castilla, (que no a España) en su momento. Que hablamos "canario", en fin. Que después por la larga trayectoria del Imperio Español, el castellano se haya denominado español, es otra cosa. Los británicos hablan ingles, y nadie se rasga las vestiduras (ni siquiera los irlandeses de la república) Pero hete aquí que llega un atorrante ministro de educación nada menos, que suelta una lindeza por esa boquita de piñón, y que salvo interpretaciones posteriores para justificar tal cagada, todo el mundo ha entendidito como castellanizar Cataluña.
Eso en contraposición con la actitud permitida por todos los gobiernos centrales desde el de González a Rajoy, de marginar la lengua castellana en Cataluña, que por otra parte, con su denominación de español es la lengua oficial de todo el Estado. Y esa dejación de responsabilidad nos ha conducido a donde estamos; 30 años machando a la gente se nota y lo que pasó de ser una minoría irrelevante, ha pasado a ser casi un sentimiento mayoritario en esa región, sea por convicción o por emulación (para que no se note de dónde soy).
Desde luego, el político que ha llevado a su máximo una estrategia seguida desde el primer momento por CiU, y sus mamporreros de ERC, representante de esa burguesía catalana, como es el camino marcado a la secesión, ha quedado patente. Mas, como representante de esos poderes económicos habrá planteado: somos los campeones de los recortes, gobernamos con el apoyo del PP, nos estamos comiendo todo el marrón dejado por desastre de tripartito, la gente cada vez nos minusvalora más porque no somos capaces de hacer las cosas mínimamente bien. Solución, montar el órdago soberanista y echar la culpa de todo a España, montando una mentira a lo fácil que es todo el proceso, por la buenas o por las malas. Para empezar, debería el ¿"honorable"? decirle a sus acólitos, que la consulta de Escocia es porque el Parlamento Británico así lo ha decidido. Cierto que Europa necesita una Ley de Transparencia ya, pero como otras tantas cosas, ¿servirá para algo?.
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