Un conlicto que se ha cobrado la vida de más de 120.000 personas en 40 años
Fin a cuarenta años de conflicto en Filipinas
domingo 07 de octubre de 2012, 11:48h
El Gobierno de Filipinas y el grupo rebelde Frente Moro de Liberación
Islámica (MILF) han alcanzado un acuerdo de paz que pone fin a un
conflicto que se ha cobrado la vida de más de 120.000 personas en 40
años, según ha anunciado este domingo el presidente filipino, Benigno Aquino.
Este acuerdo concreta una 'hoja de ruta' que culmine con la creación de una "nueva entidad política" de mayoría musulmana en la isla de Mindanao (sur) antes de que finalice el mandato de Aquino en 2016, llamada Bangsamoro.
"Este acuerdo crea una nueva entidad política, merece un nombre
que simbolice y honren las luchas de nuestros antepasados en Mindanao y
celebre la historia y el carácter de esta parte de la nación. Ese nombre
será Bangsamoro", ha manifestado el presidente filipino desde su residencia y rodeado de su Ejecutivo.
"Este acuerdo marco está por encima de nuestros prejuicios y deja
de lado la desconfianza y la miopía que ha minado los esfuerzos del
pasado", ha destacado Aquino. "Habla de aprender de duras lecciones y de construir un éxito", ha agregado.
El mandatario filipino ha certificado el nacimiento de Bangsamoro y ha sellado el fin del "experimento fallido"
de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán (RAMM). "La Constitución y
un procedimiento que se atenga a las leyes regirá la transición (desde
la RAMM) hacia Bangsamoro", ha aclarado.
NUEVAS COMPETENCIAS
No obstante, Aquino ha advertido de que "todavía hay algunos detalles que ambas partes deben ultimar", si bien, ha insistido, "las promesas deben cumplirse".
"Mi Gobierno se ha comprometido a refrendar una ley que plasme las aspiraciones del pueblo de Bangsamoro", ha indicado Aquino,
en alusión a la constitución de una Comisión de Transición compuesta
por hasta quince miembros y que tendrá de plazo hasta 2015 para redactar
una ley orgánica que oficialice Bangsamoro.
La nueva entidad política y su marco legislativo se determinará
mediante plebiscito después de que se apruebe dicha ley orgánica,
aunque, en definitiva, Bangsamoro acumulará más poderes políticos
y económicos. Entre otros, otorgará más competencias en materia de
seguridad, de Justicia, en materia fiscal a fin de reducir los subsidios
aportados por Manila y una porción más grande del pastel de la
explotación de los recursos naturales, estimado en unos 312 millones de
dólares (239,3 millones de euros).
Sin embargo, Manila mantendrá en su poder las "competencias exclusivas"
de Defensa, ciudadanía, de política exterior, monetaria, seguridad y
nacionalización tanto de los ciudadanos como de los derechos culturales,
usos y costumbres. A juicio de Aquino, así se garantiza que "Filipinas
permanece como una sola nación y un solo pueblo con todas sus
diversidades culturales y narrativas en aras de una meta común".
Asimismo, ha agradecido la mediación del Gobierno de Malasia, en
cuya capital, Kuala Lumpur, se han celebrado las reuniones entre el MILF
y las autoridades filipinas. En esta misma línea ha reconocido la
mediación del Grupo de Contacto Internacional, compuesto por Reino
Unido, Japón, Turquía y Arabia Saudí, así como a otros participantes en
el proceso como Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Noruega e
Indonesia.
Las dudas aireadas por Aquino no apaciguan las
preocupaciones en Filipinas por la volatilidad del Mindanao musulmán,
donde las diversas milicias islamistas que integran el MILF podrían
optar por desintegrarse y proseguir con la causa armada, poniendo en
riesgo así el acuerdo de paz.
A estas milicias, con fuertes vínculos con la organización
terrorista Al Qaeda, se le suman los poderosos clanes locales, cuya
influencia política podría verse menoscabada con la firma de este
acuerdo.