Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo del
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente han visitado las
ruinas medievales de Ciudad de Vascos, en Toledo, para estudiar la seguridad y viabilidad
técnica de un proyecto turístico que pretende organizar visitas a estos restos
arqueológicos por una ruta acuática en el embalse de Azután, desde un
embarcadero hasta un amarre situado en la ribera del río Huso, de donde saldría
una ruta terrestre por el arroyo de Los Molinos hacia la ciudad fortificada.
La comisión del Organismo de cuenca, encabezada por el Comisario de
Aguas, visitó la zona acompañada por el Diputado Provincial de
Toledo Delegado de Fomento, Empleo y Desarrollo Económico,José Luis Rivas Fernández, y varios técnicos de la Diputación Provincial
de Toledo y de la Junta
de Comunidades de Castilla-La Mancha, que explicaron in situ el proyecto
planeado para revitalizar la economía de la zona en pueblos como Puente del
Arzobispo, Navalmoralejo o Azután, y las Comarcas de Oropesa y la Jara.
Ciudad de
Vascos son las ruinas de una ciudad fronteriza y defensiva árabe, que se
construyó alrededor del siglo X sobre los restos de anteriores civilizaciones.
Está rodeada por una extensa muralla de piedra de granito y mampostería de
planta rectangular que se conserva en buen estado en muchas partes, con torres
entre el sur y el este, y que utiliza de muro natural las grandes peñas que
sobresalen hacia el río Huso, junto al embalse de Azután, en Toledo.
Al
noroeste de la ciudad se encuentra la Alcazaba (el núcleo del recinto fortificado) y
fuera del espacio amurallado hay interesantes restos arqueológicos, como los
conocidos Baños de la Mora,
junto al arroyo del mismo nombre, y dos cementerios.