Más de cinco horas de travesía para abordar los más de 21 kilómetros que separan la costa gaditana con el Islote Perejil. En la nota de prensa, la Universidad explica que "tras sortear algunos tramos con olas de más de metro y medio se modificó el destino inicial que era Punta Cires, debido a las condiciones marítimas" ya que, aclaran "este reto supuso un esfuerzo extra para los miembros de la Universidad de Castilla-La Mancha".
La estrategia fue diseñada y ejecutada por patrones de embarcación con alta experiencia en navegación, aunque las cambiantes condiciones marítimas obligaron a recurrir a la experiencia y pericia de los nadadores y patrones.
Para el vicerrector de Investigación una experiencia de este calibre con fuertes vientos, corrientes, niebla. "son factores muy adversos pero superables", aunque quizás lo más duro en estas cinco horas de travesía haya sido "la soledad que se siente estando tanto tiempo dentro del agua. El éxito o el fracaso está en la mente de cada uno".