En emociones ¿qué es lo más parecido a un Madrid-Barça?: para
mí, el culebrón de Olvido Hormigos, concejal socialista del Ayuntamiento de Los
Yébenes (Toledo). Si escribir una novela no fuera lo más parecido a un trabajo
de Hércules, ahora mismo me pondría a contar la historia de una concejal que,
en unos momentos de alta inspiración poética,
se graba con su móvil una ipsación
-sinónimo de masturbación- que, catapultada por las redes sociales, termina
dando la vuelta al mundo. Como ha ocurrido en
la zaragozana Borja con la historia del Ecce homo, un cuadro del XIX sobre el que pintó una paisana, y el turismo ha crecido allí
mucho, Los Yébenes, que tiene la ventaja de estar a dos pasos de Toledo, puede terminar entrando en la gran ruta
turística toledana, junto con El Toboso, tan maravilloso, regido por Marciano
Ortega, la patria de Dulcinea. Esta historia
de Olvido Hormigos tiene los ingredientes más estimulantes: una mujer joven y
atractiva, casada, madre de dos hijos adolescentes, un futbolista, amigo de la concejal, que ya está imputado por haber difundido el
vídeo, y luego los hinchas de Los Yébenes, un municipio que no llega a los
siete mil habitantes. La protagonista del culebrón sufre y disfruta con la
fama. Hay enfrentamiento entre populares y
socialistas en el Ayuntamiento. Y los hinchas, ah, los hinchas: cuando ella
llega al pleno, unos la aplauden a rabiar y otros la injurian con unos insultos
tan soeces como los que gastan los aficionados al fútbol en los estadios.
Sexo, religión y fútbol para hacer reir al lector en los 'Cuentos reunidos' de nuestro colaborador Ramón Irigoyen
www.ramonirigoyen.com