Este jueves es el día central
de la semana, según venimos anunciando en todos los medios, sobre todo, para
los españoles, por dos razones: el encuentro de Rajoy con Merkel en Madrid, y
la decisión del Banco Central Europeo, que preside Mario Draghi, sobre la
adquisición de deuda de los países con más problemas en esta materia, entre
ellos España. Todos los diarios prestan atención a esos dos puntos informativos
clave de la jornada, en particular a Draghi, y no falta quien pronostique que
el supergobernador volverá a defraudarnos, una vez más... El País, habla de día clave en Madrid y en
Francfort para la crisis del euro, y en su gran titular, dice que Rajoy busca
el apoyo de Merkel para un rescate suave de España y que el BCE mete más
presión a Madrid. El Periódico de
Cataluña también habla de jornada clave para el futuro del euro: El BCE al
rescate, Draghi propondrá hoy un mecanismo de compra ilimitada de deuda de
países en apuros. Rajoy recibe a Merkel con el objetivo de negociar una
intervención suave en España. En La Vanguardia: Los mercados apuestan por un
golpe de timón del BCE. Draghi se dispone hoy
activar la compra de deuda a corte plazo que reclamaba Rajoy. Rajoy
espera que Merkel apoye el plan para la deuda española Dice La Gaceta que la compra de deuda por el
BCE no aleja la necesidad de rescate, y que Europa cierra filas con Rajoy ante
la visita de Merkel a España. La prima de riego se relaja `por el plan de
Draghi de una adquisición ilimitada de bonos.
En OBC: Optimismo ante la posible compra ilimitada de deuda por el BCE.
La prima baja de los 500 puntos en vísperas de la decisión de Draghi y la
visita de Merkel. . El día decisivo, es el gran titular de la portada de La
Razón, que construye un rostro con dos mitades: las de los retratos de Merkel y
Draghi. Draghi, explica, porque estudia
una compra ilimitada de bonos españoles bajo condiciones. Y Merkel porque respaldará hoy en Moncloa las reformas
y los ajustes de Rajoy.
Y muchos comentarios,
editoriales y análisis sobre los dos personajes del día en su relación con la
situación económica española y del euro.
Recuerda El Mundo
que sólo hace un mes, la Bolsa se hundía y la prima de riesgo se disparaba ante
la tibieza de Mario Draghi, quien decepcionó al mercado al no
anunciar una compra masiva de deuda de los países con problemas, como se
esperaba. Se cumplían así los malos augurios del mercado. ¿Volverá a ocurrir
este jueves?, se pregunta. Y explica que el consejo ejecutivo del Banco Central
Europeo (BCE) mantiene hoy su habitual reunión de principios de mes. Aunque al
igual que la celebrada en agosto, tiene el carácter de decisiva. Los inversores
quieren anuncios de operaciones concretas que calmen las tensiones de los
mercados que han colocado a España al borde del rescate. Pero hay varios
elementos en contra, y una vez más existe el temor a que vuelva a quedar en agua de
borrajas la reunión. Porque pese a que Draghi va sumando cada
vez más apoyos a su propuesta de comprar deuda soberana a corto plazo para
ganar tiempo a que las reformas tenga su efecto), Alemania insiste en que no.
En paralelo, previamente los países en cuestión deberían solicitar ayuda a los
fondos de rescate. Algo a lo que España se resiste y exige antes saber las
condiciones que supondrá esta ayuda. Y para más inri, hasta el 12 de septiembre
el Tribunal Constitucional alemán no se pronunciará sobre la legalidad del
futuro Fondo Permanente de Rescate Europeo (MEDE). Así pues, concluye El Mundo,
los expertos creen que "la posibilidad de decepción es muy elevada",
en palabras de José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi. "Hay que
pedir asistencia, se analiza, se fija el memorando de intenciones con las
condiciones, se miran las mismas y se actúa. Todo esto no es rápido",
advierte. Ahora bien, a largo plazo los efectos serán positivos. "Somos optimistas ante el
futuro. Creo que Draghi sabe muy bien lo que hace y que ya está
montado el mecanismo. Aun así creo que mañana defraudará: no dirá niveles ni
cantidades", coincide Alberto Matellán, director de
Estrategia y Macroeconomía de Inverseguros. En cualquier caso, según este
experto lo importante es que "se están sentando las bases de un sistema mucho más
potente de lo que hemos visto hasta hora. La bajada tan fuerte
de los tramos cortos de la curva es lo que mejor habla en favor de eso". Y
es que, las rentabilidades de la deuda a corto plazo se han reducido
considerablemente. No así, la de a largo plazo. El interés del bono a 10 años
está en el 6,5% (el 7% es un nivel de rescate). "El mercado da por
descontado que Draghi anuncie compras limitadas de deuda a corto plazo con
dinero que drenará del sistema (seguramente, no concrete este punto), y bajo
una estricta condicionalidad que determinará el Fondo de Rescate, después de
que un país solicite la ayudad a este fondo", concluye Daniel Pingarrón,
estratega de IG Markets.
Por su parte El País explica
que los mercados han iniciado con contención una jornada de trámite en la que
todas las expectativas se sitúan en la reunión que el Consejo de Gobierno del
Banco Central Europeo (BCE) celebrará mañana. Siguiendo la tónica de jornadas
previas, la prima de riesgo, exceso de rentabilidad que los inversores exigen
al bono español a 10 años respecto al alemán, ha emprendido un descenso que la
ha llevado por debajo de los 500 puntos. Esa tendencia se ha interrumpido al
trascender algunos detalles del plan de compra de bonos para aliviar la prima
de riesgo de los países más castigados por las dudas sobre la solvencia
soberana, como España e Italia, que mañana anunciará el presidente de la
institución, Mario Draghi. Tras un ligero repunte, sin embargo, ha continuado
su caída y ha llegado al cierre de la sesión en 493 puntos. Y añade que según
fuentes del BCE citadas por la agencia Bloomberg, el emisor del euro anunciará
mañana su disposición a llevar a cabo compras ilimitadas de deuda pública (se
descartan otros productos) con vencimientos de hasta tres años, que serán
esterilizadas, es decir, la inyección de liquidez que supongan se compensarán
con una retirada equivalente por otras vías, de forma que el efecto en la
oferta monetaria sea nulo y, por tanto, no tenga efectos inflacionistas. De
acuerdo con las citadas fuentes, la institución ha descartado imponer umbrales
en las rentabilidad de los bonos soberanos afectados
que activarían las compras
y estás serán siempre discrecionales. El BCE no será acreedor preferente en
caso de suspensión de pagos, tal y como sucedió con la reciente
reestructuración de la deuda griega, y, en caso de que el país beneficiario no
cumpla las condiciones de la ayuda que debe pedir a los fondos europeos como
requisito previo, el banco podría vender los bonos adquiridos. De verificarse
estos puntos, el plan de Draghi podría defraudar las expectativas de
economistas, inversores y políticos desde que a principios de agosto el
presidente del BCE lo mencionara por primera vez. Dice luego El País que Draghi
confía en vencer este jueves la resistencia del Bundesbank (el banco central alemán)
a ese mecanismo de intervención. Para tranquilizar los temores alemanes, Draghi
podría establecer la posibilidad de esterilizar el incremento de dinero que
supondría la compra de bonos mediante la retirada del sistema monetario de la
misma cantidad de dinero utilizada en la intervención. Esto evitaría el riesgo
de debilitar la solidez del euro y la aparición de presiones inflacionistas,
que tanto temen los alemanes. Los bonos adquiridos por el BCE en
su programa de intervención no tendrían prioridad sobre los demás inversores
para no generar distorsiones en el mercado, según el mecanismo diseñado por la
institución. La intervención del BCE estará supeditada en todo momento al
estricto cumplimiento por parte del país en apuros de las exigencias de ajustes
y reformas impuestas por el Eurogrupo. Draghi estudia plantear que como
herramienta de presión que si el país beneficiario de la intervención dejara de
cumplir con esas exigencias, el BCE procedería a la venta de los bonos
adquiridos durante la intervención, lo que colocaría a ese estado en una situación
insostenible.
En Diariocrítico se habla de
momentos claves e intensos para nuestro futuro, y se afirma que Rajoy, España y
Europa se la juegan este jueves con Merkel. Todos estaremos pendientes de
Alemania, añade. Y cuenta que 40 empresarios, De Guindos y Soria, intentarán
dar un vuelco a la situación.
En ABC se
reitera que hoy es otro
día clave, un caso habitual de los tiempos recientes en el Viejo Continente.
Aunque ya se sabe que en el palacio europeo las cosas van despacio, este seis
de septiembre promete ser intenso y pleno de noticias para el devenir de la
eurozona y, sobre todo, de España.Por un lado, va
a tener lugar la trascendental reunión del Banco Central Europeo en la que se
espera que se apruebe la compra de deuda con vencimientos cortes, de hasta tres
años, y en la que se prevé la oposición principal del poderoso Bundesbank, cuyo
presidente, Jens Weidmann, habría llegado llegado a amenazar con dimitir por
sus discrepancias con Mario Draghi, presidente del BCE, en este asunto. Según informó ayer Bloomberg, la propuesta de Draghi
no incluirá límite en la rentabilidad de los bonos que active la actuación de
la autoridad monetaria, esto quiere decir que deberán ser los países los que lo
pidan y, según la agencia de noticias financieras, habrá condiciones. Respecto a esta medida, ayer declaraciones de apoyo
como de reprobación. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, respaldó «plenamente» la intervención del BCE para
frenar la fragmentación de la eurozona. También el presidente de la OCDE, Ángel Gurría, afirmó que la institución dirigida por
Mario Draghi debe actuar en aquellos países que están haciendo los deberes. En
sentido inverso, el primer ministro finlandés, Jyrki
Katainen, insistió en que el Banco Central Europeo debe «respetar» su cometido
sobre la estabilidad de precios. Por otro lado, el
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la
canciller alemana, Angela Merkel, abordarán desde la Moncloa
los escenarios de la posible ayuda a España, una discusión que focalizará el
encuentro que mantendrán en el marco de la cumbre hispano-alemana. Además, se
celebrará un encuentro paralelo con un centenar de
empresarios de ambos países. Además, el Tesoro Público intentará captar este jueves entre
2.500 y 3.500 millones en la subasta. El Tesoro emitirá bonos a 3 años y
vencimiento a 30 de julio de 2015, bonos a 4,2 años y vencimiento a 31 de
octubre de 2016 y bonos a 1,7 años y con plazo de devolución hasta el 30 de
abril de 2014. La última subasta, celebrada el pasado 27 de agosto, se cerró
con la adjudicación de 3.600 millones.
Según señala El
Periódico de Cataluña, el mecanismo de intervención que planea el Banco Central Europeo (BCE)
para resolver la crisis de la deuda pública de la eurozona no incluirá ningún
tope en el límite de compras de bonos a corto plazo de países en apuros, como
España, para maximizar la eficacia de su actuación y no hacer el juego a los
especuladores, según los detalles filtrados hasta ahora. El presidente de la institución, Mario Draghi,
tiene previsto desvelar este jueves los principales ejes del nuevo mecanismo de
intervención en apoyo de la deuda pública de países en apuros, si hay un
acuerdo global en la reunión previa del consejo de de la institución, a la que
asistirá excepcionalmente el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Ese mecanismo sólo entrará en funcionamiento bajo condiciones muy estrictas y
una vez que el Gobierno haya solicitado la ayuda del fondo de rescate europeo,
como ya ha advertido Draghi en varias ocasiones. El mecanismo se utilizará como
complemento a la actuación del fondo de rescate europeo con el objetivo de
corregir la actual fragmentación del mercado financiero de la eurozona, que
está impidiendo el correcto funcionamiento de la política monetaria europea.
Añade esta información que la intervención del BCE se limitará a la compra de
deuda pública a corto plazo, hasta tres años en el mercado secundario, según
adelantó Draghi al Parlamento Europeo el pasado lunes. La compra de bonos de
nueva emisión y a largo plazo del país en apuros la realizaría el fondo de
rescate. Draghi confía en vencer este jueves la resistencia del Bundesbank
(el banco central alemán) a ese mecanismo de intervención. Para tranquilizar
los temores alemanes, Draghi podría establecer la posibilidad de
esterilizar el incremento de dinero que supondría la compra de bonos mediante
la retirada del sistema monetario de la misma cantidad de dinero utilizada en
la intervención. Esto evitaría el riesgo de debilitar la solidez del euro y la
aparición de presiones inflacionistas, que tanto temen los alemanes. La
intervención del BCE estará supeditada en todo momento al estricto cumplimiento
por parte del país en apuros de las exigencias de ajustes y reformas impuestas
por el Eurogrupo.
Draghi estudia plantear que como herramienta de presión que si el país
beneficiario de la intervención dejara de cumplir con esas exigencias, el BCE
procedería a la venta de los bonos adquiridos durante la intervención, lo que
colocaría a ese estado en una situación insostenible. Recuerda El P. de C. que
el presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, ha expresado su
«total respaldo» a los planes de Draghi de intervenir en el mercado de deuda
para acabar con los tipos de interés "totalmente injustificados a nivel
económico" que están reclamando los inversores a algunos países, como
España e Italia. "Los mercados financieros de la eurozona se están
fragmentando cada vez más hasta un nivel en que resulta muy difícil aplicar una
política monetaria única", ha añadido Van Rompuy en un discurso ante los
embajadores de las distintas delegaciones nacionales de los Veintisiete en
Bruselas. "Las primas de riesgo de la deuda pública de algunos países no
están justificadas en base a su situación económica real", ha destacado
Van Rompuy. Por el contrario, otros países refugio de la eurozona, ha precisado
el presidente de la UE, pagan tipos de interés "demasiado bajos" en
el mercado por su deuda pública, en referencia a Alemania. Van Rompuy ha
alabado los ajustes y reformas emprendidos por España, Italia, Portugal,
Irlanda y Grecia para sanear sus economías y ha señalado que esas medidas son
"difíciles" y que necesitan tiempo para que den resultados. Por ello,
ha argumentado, es necesaria la intervención a corto plazo del BCE y de otras
instituciones.
En La Vanguardia, señala
su
corresponsal político que a
Rajoy le va el horario europeo y no es porque vengan los alemanes: Rajoy ha
impuesto en la Moncloa un horairo que le hace almorzar con las visitas europeas
que recibe a la una de las tarde. >Y la visita de Angela Merkel y los
empresarios alemanes que le acompañan no iba a ser menos, hasta tal punto que
el centro de prensa se abrirá a las siete y media de la ma´ñana para recibir a
los periodistas acreditados. Y señala el horario pormenorizado de la visita de
la canciller: Ocho y media, inauguración del encuentro empresarial
hispano-alemán, a cabo del Minmistro Luis de Guindos. 9,30 horas, comienzan las
mesas en que participarán un centenar de e mpresarios españoles y alemanes
representados al más alto nivel. 13 horas, almuerzo ofrecido por diversas
empresas españolas al centenar de empresarios que participarán en el encuentro.
A esa misma hora, llega la canciller a la Moncloa para almorzar con el
presidnete Rajoy. A losperiodistas se les servirá una paella. A las 14,30,
comparecen en rueda de prensa Merkel y Rajoy y a las 15,15, los dos políticos
clausuran el encuentro empresarial.En varios diarios se habla de
Día D, día clave, día de Draghi y Merkel. Por ejemplo, en Cinco Días: Hoy es superjueves.
En El Confidencial se señala, a su vez, que ha llegado el
día 'D' y el mundo entero contiene el aire. Nunca antes un solo hombre había
generado tanta expectación. A las 14:30 por fin comparecerá el presidente del
Banco Central Europeo, Mario Draghi, para anunciar los planes de la entidad
sobre el programa de compra de deuda periférica, después d e haber venido
calentando las expectativas desde el pasado julio. Teniendo en cuenta que los mercados han
asumido que la compra de bonos (porque "si no
dice nada se le daría muy fuerte a todo y habría que esperar a la votación del
Constitucional alemán sobre el fondo de rescate", explica Javier Ferrer, de
Ahorro Corporación), la clave estará en los detalles de la operación. Y, en
este sentido, hay cinco puntos que los mercados van a tener en cuenta. Primero,
el asunto más importante es conocer el orden de prelación, es decir, que Draghi
aclare si la deuda que compre el BCE va a seguir siendo considerada senior -y
por tanto con preferencia a la hora de cobrar en caso de impago o quita- o no.
Segundo, la esterilización de la deuda. Esto es, al comprar papel está
inyectando liquidez en el mercado, con lo que ello supone para la inflación.
Tercero. Las condiciones van a estar en el punto de mira y más teniendo en
cuenta que, al mismo tiempo que habla Draghi, comparecen en rueda de prensa la
canciller Angela Merkel y el presidente Mariano Rajoy tras su reunión en
Madrid. Se espera en este sentido un mensaje contundente que obligue a España a
pedir oficialmente el rescate, como ha venido reclamando, por otro lado,
Alemania. El cuarto punto pasa por la cantidad que va a adquirir. A pesar de
que se viene diciendo que va a ser una actuación ilimitada, lo cierto es que la
propia condicionalidad impide que las compras sean ilimitadas (si la condición
no se cumple no es ilimitada). Y, por último cuándo va a comprar. De entrada,
hasta el próximo 12 de septiembre el Tribunal Constitucional Federal de
Alemania no se pronunciará sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE),
dotado con un billón de euros y que necesita ser ratificado por el 90% de sus
participantes, con lo que Alemania tiene la última palabra. Además, ya el
presidente del alto tribunal habló antes de verano de una "revisión exhaustiva"
que podría demorarse "hasta tres meses". Si el BCE condiciona su intervención
en el secundario a la compra del fondo de rescate directamente al Tesoro,
podría no actuar hasta finales de año. Por otro lado "a clave, para Draghi, es
guardarse la flexibilidad suficiente para hacer lo que quiera, cuando quiera...
¿Defraudarán estos dos
personajes del día, Draghi y Merkel, tanta expectación y tanta confianza?