Los crímenes y los medios
jueves 30 de agosto de 2012, 18:12h
La transparencia en las actuaciones de los
funcionarios públicos es conducta exigible en un sistema democrático.
Pero también lo es el respeto a las leyes que garantizan el secreto de
los sumarios mientras un juez no declare lo contrario. En el primero de
los registros, la gira televisiva del comisario Serafín Castro, máximo
responsable de la investigación del 'caso Bretón', sería inobjetable. En
atención al segundo, sería reprochable porque podría haber causado un
serio perjuicio a la causa que a toda la sociedad interesa: allegar la
verdad y proceder al castigo de José Bretón como presunto responsable de
la desaparición y presumible muerte de sus hijos.
¿Por qué? Pues porque como ya ha señalado algún jurista, en las
comparecencias televisivas, el comisario trasluce una "aversión
manifiesta" hacia el personaje investigado -lógica desde el punto de
vista de cualquier ciudadano, pero improcedente en quien lleva la carga
de la investigación-. Sus declaraciones, llegado el juicio, podrían ser
aprovechadas por la defensa para reclamar la invalidación de pruebas y
testimonios. La conmoción que ha provocado la desaparición de los niños
Ruth y José y, a juzgar por el vuelco dado por la investigación, su
terrible desenlace, justifica sobradamente la demanda de información por
parte de los ciudadanos. Así las cosas, es lógico que los medios hayan
estirado al máximo el testimonio televisivo del comisario encargado del
caso.
Presencia en los platós autorizada por el Ministerio del Interior,
sin duda, en la idea de compensar el fallo estrepitoso cometido por los
investigadores policiales que hace ocho meses fallaron a la hora de
establecer la naturaleza humana de los restos hallados en la finca de
los Bretón. Informar de un crimen pone a prueba algo más que la
exigencia de comprobar todos los datos conocidos; para un policía es,
además, una exigencia de mesura puesto que en España todo procesado es
inocente hasta que no se demuestra lo contrario. Incluso el monstruo que
parece ser José Bretón.