A nivel nacional, el IPC bajó dos décimas en julio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,2%, tres décimas superior a la registrada en junio, debido fundamentalmente al alza de los medicamentos y otros productos farmacéuticos por la entrada en vigor de cambios en la normativa específica de su financiación.
Por grupos, los precios subieron durante el pasado mes en Castilla-La Mancha un 1,9 por ciento en Vivienda, un 1,2 por ciento en Transporte, un 1,8 por ciento en Ocio y Cultura, siete décimas en Hoteles, Cafés y Restaurantes, dos décimas en Bebidas alcohólicas y tabaco y un 9,5 por ciento en Medicina
En Alimentos y Bebidas no Alcohólicas y en Enseñanza, los precios se mantuvieron invariables; mientras que bajaron un 12,5 por ciento en Vestido y Calzado, un 1,8 por ciento en Comunicaciones y dos décimas en Otros.
En Guadalajara el IPC se mantiene estable
Los precios durante el mes de julio bajaron en todas las provincias menos en una. Así, en Toledo descendieron dos décimas, en Albacete tres décimas, en Cuenca bajaron cinco décimas, en Ciudad Real ocho décimas y en Guadalajara se mantuvieron invariables.
De esta forma, la tasa interanual es más alta en la provincia de Ciudad real, con un 2,3 por ciento, seguida Albacete con un 2,2 por ciento, Guadalajara con un 2,1, Toledo con un 2 por ciento y de Cuenca, cuya tasa interanual se sitúa en el 1,9 por ciento.
CCOO: "Un serio mazazo a las posibilidades de competir"
El sindicato CCOO ha valorado estos datos y asegura que se deben, sobre todo, "a los cambios en la normativa de
financiación de los medicamentos, que trasladan a las personas un mayor coste;
y que se añade a la subida en carburantes y lubricantes y electricidad y gas".
Estas subidas contrarrestan los descensos en los precios en ropa y calzado
debidos a las rebajas.
El sindicato cree que hay además "una parte no pequeña de los
empresarios que no colabora en el objetivo de reducir los precios, manteniendo
beneficios desmesurados en relación con el valor de los productos que venden".
Además, afirman que "es evidente que no se
puede responsabilizar a los salarios de la subida del IPC, ya que buena parte
de los trabajadores no han suscrito aún el convenio colectivo; las subidas
medias pactadas (un 0,85% en los convenios suscritos en lo que va de año) están
por debajo de la inflación; y muchos trabajadores incluso ha visto reducidos sus
salarios para colaborar al mantenimiento
de sus empresas".
Algo que califican de "serio mazazo a las
posibilidades de competir mediante precios de la economía española y un
deterioro de las condiciones de vida de los españoles, en especial de quienes
tienen menos renta". Una situación que, en su opinión, se agravará con la próxima subida del IVA.