El rey, implicado en el 11JL2012
jueves 12 de julio de 2012, 21:42h
"Rajoy da por fin la cara pero obliga a Juan Carlos a implicarse en los recortes de pánico"
Visto
así, en la hora más larga que ha sufrido en el Congreso de los
Diputados, Mariano Rajoy es un presidente a la desesperada, que al fin
dió la cara, tras asestar la cuarta y más profunda
dentellada al estado de bienestar de los españoles. Todo un record en
seis meses. Es el presidente que compareció el 11JL2012 ante los
representantes de la soberanía nacional para asumir y anunciar la
intervención del país por la troika y los hombres vestidos de negro, de
gris, de azul y de todos los colores que nos enviará Bruselas de semana
en semana, de trimestre en trimestre, para vigilar la banca, el déficit y
la deuda y para ordenar a Moncloa, si se tercia, nuevos recortes. Dos
años y dos meses antes, el 12M2010, su predecesor en el cargo, fue otro
presidente a la desesperada que comparecía en la Cámara para contar que
había evitado la intervención del país por la Unión Europea poniendo
freno al déficit a costa de las pensiones, el sueldo de los funcionarios
y los impuestos de los españoles. A cambio, José Luis Rodríguez
Zapatero, se suicidaba políticamente y acababa con el poder socialista
en España para unos cuantos años. Se había producido el entonces mayor
recorte de la historia de la democracia, exactamente el lema que llevó
al PP al Gobierno en Diciembre pasado. El sucesor que tanto le criticó
por ello le ha recordado muchísimo en la última horas.
Aquel
tijeretazo inicial se ha quedado en una broma tras el 11JL2012. El
presidente del Gobierno que ha tenido que decidir los recortes de pánico
que van a cambiar esta sociedad durante generaciones utiliza casi los
mismos argumentos que su predecesor para justificar el destrozo, aunque le
señala como el máximo culpable de la situación. Mariano Rajoy quiere
aparentar que lo único que puede hacer es pegar los pocos trozos rotos que ha podido recuperar entre
los escombros de la economía española. Pero por si acaso el personal es
desmemoriado o pasa de culpables para quejarse solamente ante el que
manda, que es lo que hace cualquier ciudadano agredido por rebajas del
pánico, el presidente ha decidido no quedarse solo salmodiando su arenga
de sangre, sudor y lágrimas. Por eso ha implicado al mismísimo Rey: Rajoy ha
dado la cara pero ha logrado que el monarca quede retratado. Junto a
las imágenes de su triste intervención parlamentaria quedarán las del
Consejo de Ministros presidido por el Rey. Juan Carlos es políticamente
irresponsable y este acto no tiene validez alguna. Pero sirve para
escenificar el "todos a una" oficial ante la intervención suave de
Bruselas. Van primero los ministros a verle a Zarzuela como pidiendo
inspiración al santo para acertar, horas después y en Moncloa, en la
prolija redacción de los decretos ley que nos van a cambiar la vida por
muchos años. La Casa Real tampoco podrá escaparse del
tsunami nacional. También quedará intervenida y controlada por la
troika. Más allá de las fotos y del posado oficial ante la crisis, sería
de desear que se le apliquen los mismos recortes que a los demás
funcionarios y que se someta como un órgano más a la reforma que se prepara para la administración pública.
En esta llamada oficial a la unidad nacional frente a las horas más críticas de la patria se relega a los ciudadanos a
meros sujetos pasivos, que es como nos denomina Hacienda. No fabricamos
la crisis, pensábamos que con nuestros impuestos nos estábamos ganando
el estado del bienestar del que empezábamos a disfrutar. Pero ahora
resulta que debemos pagar más, infinitamente más, a cambio de mucho
menos: debemos pagar con nuestros empleos y con aportaciones
cada vez más cuantiosas a las arcas públicas por unos servicios que son
menguantes o, simplemente, dejaremos de recibir. Eso sí que es
someternos a un test de stress más duro que el que sufrieron los bancos.
Nadie nos asegura que lo podamos superar. Por lo que
vemos en los vecinos griegos, portugueses o irlandeses lo tenemos
bastante crudo. Y a nosotros seguro que nadie nos va a recapitalizar...