Verano tras verano y así desde
hace ya casi tres décadas, un 'ejército' de alumnos y titulados de Historia de
la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) vuelven al cerro de Alarcos (Ciudad
Real) con el objetivo de librar una nueva batalla: reconstruir la vida diaria
de los habitantes que poblaron el lugar entre la Edad del Bronce y la Medieval,
pasando por el periodo Ibérico, para así construir un registro social, cultural
y económico de nuestro pasado y ofrecérselo a las nuevas generaciones.
Sus únicas armas son las
arqueológicas. Las mismas que hasta la fecha han permitido hallar y documentar
parte de la trama urbana de la ciudad ibérica y un muro medieval. Sin olvidar
sendos periodos de la Historia, la veintena de jóvenes que en esta nueva
edición participan en las excavaciones centran su actividad en la primera
ocupación del cerro fechado entre el Bronce Final y la primera Edad del Hierro,
entre los siglos X y VIII a.C.
Ya el año pasado, los alumnos
descubrieron la habitación de una vivienda datada 1.000 años a.C.. En éste,
según explica la profesora de Prehistoria de la UCLM y directora de la campaña,
Rosario García Huerta, junto con el profesor David Rodríguez, el
objetivo es seguir trabajando en este nivel de ocupación y así hallar
estructuras y materiales que permitan establecer una cronología y documentar
mejor el asentamiento durante el Bronce Final y la primera Edad del Hierro.
Junto a este nivel, los alumnos
continúan trabajando en el Ibérico. De hecho, García Huerta señala que ha sido
en esta campaña y en este nivel, en el que hace años se descubrió un almacén de
cereal, cuando se han encontrado semillas que no son de cereal y que por tanto
habrá que estudiar. "Quizás nos aporten nuevos datos", dice.
Química para analizar la
cerámica de hace miles de años
Asimismo, la profesora García
Huerta indica que este año, como novedad, en la campaña de excavaciones
arqueológicas en Alarcos colabora el grupo de investigación de Mineralogía
Aplicada de la UCLM que dirige el profesor de la Facultad de Ciencias y
Tecnologías Químicas, Anselmo Acosta. Esto permitirá que por primera vez
se empleen métodos químicos para analizar los objetos de cerámica que se hallen
durante el periodo de excavaciones.
La campaña de excavaciones es un
complemento práctico a la formación académica que los alumnos reciben en el
aula. Durante la misma, y a lo largo de dos semanas, los estudiantes aprenden a
planificar una excavación y a trabajar en la misma, a diferenciar materiales
arqueológicos y a dibujar estructuras. Al componente formativo de campo se suma
el investigador que se lleva a cabo en la Facultad de Letras y que permite
examinar los restos encontrados en el yacimiento.