Otra 'Gallardonada': mantiene como presidente a Carlos Dívar, pese a que dimitió

La última 'Gallardonada' pretende, según medios jurídicos consultados por Diariocrítico, mantener una situación de excepcionalidad en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de tal manera que el desprestigio del órgano de Gobierno de los jueces se mantenga en el tiempo y pueda así el ministro de Justicia introducir más fácilmente su proyectada reforma.

La historia es la siguiente: Carlos Dívar, acuciado por la presión político-jurídico-mediática por sus fabulosos gastos en Marbella con cargo a los fondos públicos, se vio obligado a dimitir el pasado jueves 21 de junio. Inmediatamente después de aquel Pleno, el CGPJ remitió al ministro de Justicia el expediente por el que el propio Consejo y el Tribunal Supremo se quedaban sin presidente. El ministro debía firmar entonces el cese de Dívar y proceder al mecanismo para el nombramiento de un sustituto.

Pero la dimisión de Dívar no gustó nada a Ruiz-Gallardón, que había encontrado en el dimisionario magistrado un excelente peón para introducir una cuña en un Consejo que le era francamente desfavorable. Y Gallardón actuó como suele hacer: como un elefante en una cacharrería, buscando -según los citados medios jurídicos- desprestigiar al Consejo hasta el punto de que pueda entonces introducir su deseada -y no querida por casi nadie- reforma.

Así las cosas, Gallardón se inclinó por mantener la interinidad de la Presidencia por un plazo no determinado de tiempo, alegando que el cese de Dívar debía elevarlo al Consejo de Ministros, que se reúne los viernes, lo cual no es obligatorio, según los citados medios. Pero es que además ni siquiera lo llevó al Consejo del pasado viernes, 22 de junio, un día después de producirse la dimisión y cuando ya tenía sobre su mesa todo el expediente.

Gallardón dice que lo va a llevar al Consejo de este viernes y que el cese saldrá publicado el sábado o el lunes de la semana siguiente. Es decir, que durante diez días más la 'Gallardonada' ha servido para que el Consejo siga sumergido en la confusión: el presidente está dimitido, pero no cesado, y en esa situación el vicepresidente Fernando de Rosa preside interinamente el CGPJ y José Antonio Xiol el Tribunal Supremo, pero en una situación de gran incomodidad. Y, además, así Dívar podrá cobrar íntegramente el sueldo de junio como presidente de ambas instituciones.

El plan de Gallardón, según medios jurídicos, es sencillo: cargarse al actual Consejo, que no ve en él aptitudes como ministro de Justicia, y llevar adelante una reforma integral que pasa por un CGPJ reducido de tan solo cinco vocales 'liberados' en sus territorios... y preferiblemente de los que digan 'sí, bwana'.