Urdangarín, sus negocios y el "geriátrico" y "camponsanto" Tribunal de Cuentas
lunes 25 de junio de 2012, 08:17h
Hacía algunas semanas que el
"cuñadísimo" y sus suculentos negocios no merecían grandes atenciones. Este
lunes, vuelve a merecer primera página en El Mundo, donde se cuenta que Iñaki
Urdangarin y Diego Torres se llenaron los bolsillos de dinero público aún más
de lo que pensábamos. El Tribunal de Cuentas ha revelado que los dos cabecillas
de la trama Nóos lograron un beneficio neto de un millón en cada un en cada uno
de los Valencia Summit. El coste real de esa iniciativa fue de 160.000 euros
por edición, siete veces menos de la factura que satisfizo la Comunidad
Valenciana: 1,1 millones en 2004 y 1,2 millones en los años 2005 y 2006. O sea,
3,5 millones en tres años, con algo más de un millón "limpio" por año... Una
curiosidad aparece en esta nueva crónica de El Mundo: La fuente informativa,
esta vez, resulta ser el tribunal de Cuentas, Institución a la que,
curiosamente, también este lunes dedica
atenciones el diario El País. En este
diario se habla de El Tribunal de Cuentas como de "un camposanto para
dinosaurios", y "un geriátrico que no controla nada". Un Tribunal pendiente de
renovación desde hace año y medio, cuando los consejeros concluyeron su último
mandato de nueve años. Recuerda El País que PP y PSOE llegaron al compromiso de
renovar sus miembros antes del día treinta de este mes, por lo que esta misma
semana debería hacerse pública la imprescindible renovación. Y sin embargo,
hasta el momento no hay noticia de que se hayan reunido los representantes de
los dos grandes partidos para resolver la cuestión de los nombres.
De manera que, curiosamente,
coinciden los dos aspectos de la noticia: El control que el Tribunal de Cuentas
ha hecho de las "felices andanzas" de Iñaki Urdangarín hace 8, 7 y 6 años en el
paraíso valenciano de Francesc Camps, cuando muchos hacían pingües negocios a
costa del presupuesto autonómico y cuando nada hacía prever que la falta de
calefacción en una escuela, el pasado invierno, iba a provocar todo un
estallido de protestas y de revelaciones sobre la desastrosa administración de
los fondos públicos de la Comunidad. Todavía este lunes, el presidente Fabra
defendía la conveniencia de mantener la prueba de Fórmula Uno por las calles de
la ciudad del Turia, otro de los lujos que inventó Camps para atraer las
atenciones universales sobre su prodigiosa Comunidad... en ruinas.
Pero, volvamos a Urdangarín y
los nuevos datos conocidos ahora: El Tribunal de Cuentas ha fiscalizado, a
petición del juez que instruye la denominada Operación Babel, las jornadas
bautizadas como "Valencia Summit", y relata que Urdangarín y su socio, Diego
Torres, llegaron a exigir inicialmente unos honorarios de 1.044.000 euros por
el diseño del proyecto, mientras pedían que los gastos de montaje de la
iniciativa corrieran a cargo de la Administración autonómica. De haber
prosperado esa idea, Urdangarín y Torres se hubieran embolsado todo el coste
del contrato, sin gasto alguno, simplemente por poner la idea, y sin incurrir
en ningún gasto material para llevarla a la práctica. ¿Qué fueron los Valencia
Summit? Encuentros de dos días de duración que tenían como objeto analizar el
impacto de los grandes eventos en las ciudades, por un coste de 1,351.638n
euros. Finalmente, según el relato de hechos, la Generalitat aceptó correr con
los gatos de la iniciativa, pero rebajó los honorarios de Urdangarín y su
socio, modificando a mano la cantidad inicial sobre el presupuesto presentado por el Instituto Noos. Además de
la Generalidad Valenciana, también apareció como patrocinador público el
Ayuntamiento de Valencia. Los datos a los que
ha tenido acceso el Tribunal de Cuentas detallan el expediente de
contratación: se emplearon 4.888 euros en decoración, 7,348 en cartelería,
24.551 euros en audiovisuales, 22.587 en panelados, 5,508 euros en moquetas,
1.511 en limpieza y 413 en azafatas de congresos, a los que se añadieron otros
gastos que también corrieron a cargo de la Generalitat valenciana: 7320 euros
en intérpretes, 1.280 4uros en plantas, y 21.596 euros en chóferes, así como
61.571 euros en catering... El Mundo
ilustra la información con la foto de la familia Urdangarín-Borbón, de quienes
cuenta que "siguen su vida como si tal cosa". Y relata que recientemente
pasaron con sus hijos un puente largo en un hotel de Las Vegas, un
establecimiento de superlujo, con spa, centro comercial, casino y un
espectáculo permanente del Circo del Sol...
En cuanto a la reelección del
Tribunal de Cuentas, proporciona El País de este lunes algunos datos sobre sus
componentes actuales: Ubaldo Nieto de Alba, 81 años, lleva 30 años en la
Institución; Juan Velarde, de 85, es consejero desde hace 20 años, Ciríaco de
Vicente, de 75 años, es consejero desde hace 21 años. Rafael Corona y Manuel
Núñez -éste último, el presidente-, tienen 78 años cada uno y llevan diez años
en el tribunal. Si fueran reelegidos,
estos personajes llegarían al término de su eventual nuevo mandato cuanto ya
tuvieran 90, 94, 85, 88 y7 88 años, respectivamente. Ganan 112.000 euros
anuales, más antigüedad, coche oficial, dos secretarias y seis mil euros
anuales de gastos protocolarios por consejero... ¿Quién no querría ser
consejero del Tribunal de Cuentas?