El muy inoportuno (¿?)
fallecimiento del Príncipe heredero de Arabia Saudí, y la necesidad de que el
Rey de España viaje al funeral, modifica la probable página final del álbum del
todavía presidente del Consejo General del Poder Judicial y Presidente del
Supremo,
Carlos Dívar. Con bastante probabilidad, pensaba Dívar que la foto con
el Jefe del Estado español sería el cierre a esta etapa de tres años que todo
permite suponer que acabará en los próximos días con el anuncio de su dimisión,
tras la la denuncia que hizo su colega de Consejo de que Gómez Benítez de que
Dívar hacía un uso inmoral de los fondos del Consejo con repetidos viajes
injustificables a la Costa del Sol. Desde la denuncia hasta nuestros días,
Carlos Dívar es probable que haya pasado por un calvario que nunca pensó que le
pudiera haber ocurrido a él, y que finalmente, parece que le fuerza a su
dimisión. Aunque todavía no ha dicho la última palabra...
Este mismo lunes, hace
declaraciones a la informadora de cuestiones jurídicas del diario El Mundo.
Carlos Dívar, de manera contradictoria, proclama que va a meditar si,
atendiendo la petición de la mayoría de los vocales del CGPJ, deja el cargo.
Aunque a continuación señala que "es evidente que no puedo o no debo continuar
contra la voluntad ampliamente mayoritaria de los vocales". Dívar reflexiona sobre lo que le ha sucedido,
y llega a una sorprendente conclusión, del todo ajena a sus viajes, que sigue justificando:
Son 32 viajes en un período de casi cuatro años. Estamos haciendo un mundo,
cuando son viajes desde 2008, No tengo la menor conciencia de haber cometido
ninguna infracción ni haberme salido nada de las normas establecidas en el
Consejo... Hay que tener en cuenta los precios que me hacían en los alojamientos -dice en otro momento. Al
ser un cliente habitual, obtenía precios menores... A lo mejor no he sabido transmitir a la opinión pública la verdad de
los hechos. Pido disculpas por ese error", admite a continuación. Y dice en
otro momento de la entrevista periodística: "Tras el cambio de Gobierno ha
habido en el Consejo una alteración de poderes que ha llevado a algunos a esta
campaña... A los vocales se les ha ido la situación de las manos. La situación
creada por la denuncia penal de un vocal al presidente se ha desorbitado",
sostiene Dívar. Y luego, explica confusamente: "Cuando atacamos
sistemáticamente a la persona, estamos atacando a la institución, y esto es lo
que ha pasado. Ha llegado un momento en que se han metido con aspectos
privados, religiosos..., en fin, alto totalmente fuera de lugar. Ha sido un
auténtico proceso paralelo, poniendo a una persona en la picota, digan los
tribunales lo que digan. Sentencian, ejecutan, y ya está, no hay quien lo
cambie. Dicen "eso es la opinión pública". Hombre, ésa es la opinión que han
transmitido algunos. ¿Puede ser una solución que se marche el presidente? Pues
si esa es la solución, lo voy a pensar de aquí al jueves, no pondré el menor
obstáculo para ello, no pondré ningún
obstáculo..."
Carlos Dívar, en estas mismas
sorprendentes declaraciones, sostiene que en ningún caso ha imputado gastos
indebidos al presupuesto del Consejo del Poder Judicial. "Dije en mi
comparecencia pública que mi conciencia estaba tranquila, que no he cometido
ninguna irregularidad, que he pagado mis viajes privados aparte...". Y hace
relato de lo ocurrido con la denuncia: Primero hubo una denuncia ante el
fiscal. Luego hubo una denuncia ante el tribunal Supremo. Después esa denuncia
se convirtió en querella. Era preciso esperar que las instituciones se
pronunciaran. Yo tenía que estar callado. La Fiscalía archivó, el Tribunal
Supremo también archivó nada menos que por once votos a cuatro. Todos sabemos
que en los Plenos de la Sala Penal es rarísima la unanimidad. Pero para algunos
vocales, sólo valen esos cuatro votos, los otros once no..."
Y acepta que "puede ser
correcto que haya habido una campaña" contra él por una guerra de poder en el
CGPJ... Y a la pregunta de a qué atribuye la pérdida de confianza de los
vocales del Consejo, habla de "la situación ambiental. Los vocales se
encuentran con que la situación creada, porque esto ha sido orquestado, es una
campaña que no pueden mantener..." Dívar dice que "en estos momentos no tengo
claro cuál va a ser mi respuesta
contundente anunciada el jueves. No lo sé. Ya lo veríamos. Las dimisiones son
voluntarias. Echarme es más difícil, porque requiere una mayoría
cualificada"...
La redactora de la entrevista
ve a Dívar "sereno, y parece aliviado", y destaca la frase "si la solución es
irme, no pondré obstáculos...". En el
diario La Razón se relata la reunión plenaria del CGPJ en la que Dívar anunció
su "decisión contundente" para esta semana. "Le temblaban las manos. No se creía
lo que pasaba. El pleno vivió momento de máxima tensión. Gómez Benítez indignó
con sus reproches... A Dívar le temblaban las manos. Su cara parecía la de un
muñeco de cera", revela este relato. Por lo que se refiere a El País, diario
que divulgó la denuncia contra el juez Dívar y que ha venido proporcionando nuevos datos para
mantener la atención del caso, cuenta este lunes que vocales del poder Judicial
buscan ya un sustituto para cuando caiga Dívar. "Con Dívar todavía de cuerpo
presente, las propuestas varían para sifruar a un magistrado de prestigio
cercano a la jubilación o mantener la situación de bicefalia el tiempo que le
queda a este Consejo, es decir, hasta octubre de 2013. Y habla de las
candidaturas de
Fernando de Rosa, de perfil político muy conservador, y de
Juan
Antonio Xiol, progresista de gran prestigio. En el reportaje se ve
"perfectamente posible que Xiol fuera elegido para presidir el CGPJ y el
Supremo", y en cambio, De Rosa no parece reunir las condiciones "con su perfil
y sus vinculaciones con
Camps". La Razón
habla de cuatro candidatos: el ya mencionado Xiol, presidente de la Sala de lo
Civil del Supremo, y
Fernández Montalvo,
Ricardo Enríquez y
Jesús Corbal, los tres magistrados del Supremo.
Pero eso será cuando Dívar
termine de deshojar su propia margarita y termine de asumir la conveniencia de
dimitir...
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