Los penúltimos recortes autonómicos en Cataluña y Andalucía
miércoles 16 de mayo de 2012, 08:00h
Ante la "cumbre de
presidentes autonómicos" que es la Conferencia sobre Política Fiscal y
Financiera, convocada para este jueves, algunos Gobiernos autonómicos han
anunciado sus "penúltimos recortes", a la espera de recibir el visto bueno que
les debe dar el ministro Montoro y su adjunto Beteta, los grandes revisores de
las cuentas, que deben atenerse al sacrosanto objetivo de no superar el 1,5 por
100 anual de incremento de gastos. Como indica ABC, las reformas obligarán a
casi todas las regiones a rebajar sus gastos de personal. Y recuerda que las
CCAA se gastan actualmente, en su conjunto, 60.000 millones de euros al año
sólo en nóminas. Según La Razón, algunas Comunidades no aprobarán en el cónclave
de este jueves.. Lo cierto es que los Gobiernos andaluz y catalán han dedicado
estos días previos a la cumbre autonómica a ajustar cuentas. Como titula El
Mundo, Griñán y Mas se pliegan al plan de ajuste que exige Rajoy. Habla
Expansión de "reunión clave bajo el fantasma del rescate", y asegura que se
analizará la asfixia financiera de las regiones y todos los planes de ajuste. Y
asimismo, indica Cinco Días que las dos Comunidades más críticas con Rajoy
aceptan rebajar el déficit al 1,5 por 100, bajando sueldos públicos y subiendo
impuestos y tasas.. En concreto, ambos
gobiernos regionales explicaron cómo afrontar este nuevo y obligatorio recorte:
Como señala El País, Artur Mas clama contra la austeridad obsesiva de
Rajoy. Dice El Mundo que Mas fía sus
ajustes al decreto que Rajoy censuró y que la Generalitat culpa al Gobierno, a
la UE y al tripartito de sus nuevos recortes. Mas, dice ABC, aborda su tercer
recorte, de 1.500 millones, con otra rebaja de sueldos... El presidente
catalán, explicó, en comparecencia
pública, las medidas de este nuevo programa, sin desglosar las partidas, que
incluye los siguientes puntos: la consolidación de la reducción del 5% en los
complementos de los funcionarios anunciada ya en noviembre; el ajuste en
determinadas empresas públicas a las que reducirá las transferencias; la
lentificación o reprogramación de obras públicas; la venta de patrimonio, la
congelación de nuevas convocatorias de subvenciones y nuevas tasas en la FP
superior. La mayor parte de estas medidas estaban ya anunciadas e incluso
presupuestadas, pero Mas ha incidido en ellas para transmitir confianza.
Cataluña también aplicará los decretos de Sanidad y Educación impulsados por el
Gobierno de Mariano Rajoy, aunque se planteaba recurrirlos. Las únicas medidas
no anunciadas hasta ahora son la instauración de una tasa a los estudiantes de
ciclos formativos de grado superior; la reducción de subvenciones y la
reducción de transferencias a las empresas públicas, que ya se había iniciado
en 2011 y ahora se acelerará. Con todo, el Ejecutivo de CiU no ha cuantificado
ninguna de estas partidas. Se advierte que el Gobierno catalán ha entrado en
una contradicción al anunciar que la mayor parte del ajuste vendrá del
cumplimiento de los decretos de Sanidad y Educación del Gobierno central ya que
hace tres semanas el Gobierno catalán aseguró que las medidas de estos decretos
se quedaban cortas y que sólo permitían ahorrar 150 millones de euros en lugar
de los 1.500 que calculaba el Gobierno central. Ahora, el discurso ha cambiado.
Artur Mas ha dicho que ahora "toma la palabra" del Ejecutivo de
Mariano Rajoy y que espera un ahorro muy superior. El consejero de Economía,
Andreu Mas-Colell confía, eso sí, en que el Gobierno central tome nuevas
medidas porque siguen existiendo serias dudas de que las actuales permitan el
ahorro previsto. Mas ha abierto la puerta a una subida de impuestos el año
próximo. El presidente ha encargado a Mas-Colell una propuesta para
"maximizar" tasas, precios públicos e impuestos propios. Dentro de éstos
podría estar el impuesto de sucesiones, que el tripartito redujo y el Gobierno
de CiU prácticamente eliminó el año pasado. Ahora se plantean dar marcha atrás.
En todo caso, observan los asistentes a la rueda de prensa que Mas mostró un enorme fastidio por tener
que presentar un tercer plan de ajuste desde que accedió al poder en 2010.
"Este plan nos viene impuesto por errores de otros", dijo al recordar
que la Generalitat ya recortó, en 2011, 1.800 millones de euros y se convirtió
en pionera en España de las medidas de austeridad. "Y hay que enviar este
mensaje a la Unión Europea. La austeridad tiene que ser un valor pero no una
obsesión", dijo... Mas también
culpó al Gobierno de Zapatero por anunciarle que en 2012 Cataluña dispondría de
1.700 millones cuando, al final, esa suma no ha llegado a las arcas de la
Generalitat. "O no lo calcularon o miraron hacia otro lado", explicó,
y reprochó a Rajoy centrifugar el
déficit a las comunidades autónomas. "Menos lecciones y más hacer los
deberes", le ha afeado Mas al señalar que el Gobierno central no se aplica
la misma medicina. "Por ejemplo, la Ley de la Dependencia subraya que
Madrid y nosotros tenemos que invertir la misma suma en ese tema: pues bien,
nosotros hemos invertido 900 millones y ellos, 200, y han recortado ayudas en
centros especiales de trabajo, en programas de inmigración, ha anulado
programas de guardería, en planes contra el sida, en proyectos culturales, en
transporte público metropolitano y en investigación", subrayó. El
Ejecutivo catalán recordó que ya ha recortado una media de entre el 5% y el 10%
del sueldo a los funcionarios y ha congelado obras públicas, cuando el Gobierno
central no se atreve a tocar el salario de los empleados públicos del Estado ni
tampoco ha renunciado a obras del AVE ni ha extendido, como reclama, peajes en
todas las autopistas españolas. Mas ha reivindicado el "esfuerzo
gigantesco y titánico" que ha hecho desde que CiU llegó al poder en
diciembre de 2010. "Nosotros nos encontramos con un déficit de 8.500
millones de déficit; en lugar del 2,4% era del 4,3%. Y en 2011, recortamos
1.850 millones y hemos reducido el déficit al 3,2% -3,7% según los cálculos de
la Intervención General del Estado- pese a que pagamos 1.000 millones en
intereses anuales y sin recibir el dinero de la disposición adicional
tercera", añadió.
En cuanto a los
presupuestos andaluces, destaca El País que Andalucía baja sueldos, sube
impuestos y aplaza obras para no reducir servicios. Los 260.000 empleados de la
Junta perderán tres mil euros de media al año. También se relata en la crónica
de El Mundo: Andalucía sube los impuestos y recorta el sueldo a sus empleados
hasta un 15 por 100. Indica La Razón que la Junta andaluza ajusta 3.500
millones tras alentar las protestas por los recortes del Gobierno... Por loo
demás, según se asegura en El Confidencial, la
urgencia del ministro Montoro porque las Comunidades Autónomas acaten los
planes de ajuste dictados desde el Ministerio de Hacienda están abriendo
heridas en las propias baronías del Partido Popular. Menciona al presidente
extremeño, José Antonio Monago, o al valenciano, Alberto Fabra, que han exigido
"menos frivolidades" a Madrid ante los rumores propalados de una posible
intervención de sus correspondientes
regiones. En concreto, menciona el malestar en la capital del Turia, del
que dice que es generalizado y va más allá de la estructura oficial del Partido
Popular. Buena parte de la élite empresarial afín a las tesis populares, o que
al menos criticó públicamente la gestión del anterior Gobierno del PSOE,
discrepa de la estrategia marcada desde el Palacio de La Moncloa y desde
Hacienda, que cuestiona sus competencias políticas para poder cumplir con el
objetivo de reducción del déficit que exige Bruselas. Varios de los barones del
PP consideran que la corriente de opinión creada respecto a las Comunidades
Autónomas puede volverse en contra del propio Gobierno. Además, la demonización
del sistema autonómico carece de recompensas de puertas afuera, donde se
percibe como primer y principal problema de España la reforma del sistema
financiero. Además, en caso de existir la necesidad de revisar el modelo
autonómico, desde las comunidades populares señaladas por Hacienda se insiste
en abrir el debate a todas las regiones en lugar de estigmatizar sólo una
parte, a pesar de que los problemas sean comunes, más allá de los niveles de
déficit. En este sentido, algunos barones critican en voz baja el silencio que
se extiende sobre la Comunidad de Madrid, que a finales de marzo afloró mil
millones de déficit en sus cuentas de
2011, o sobre su Ayuntamiento, el más endeudado de España. También las cuentas
de Asturias, donde prosigue el desacuerdo
para formar gobierno entre FAC, PP y UPyD Estas tensiones dan lugar a
situaciones tan contradictorias como la protagonizada por el propio Monago, que
como presidente de Extremadura ha echado un capote a su homologo socialista
Griñán, al que reconoce la voluntad de equilibrar las cuentas y reducir el
déficit. A pesar de tener que recurrir todos a medidas similares, las comunidades
autónomas amenazan con un frente común contra el centralismo de Madrid.