Los taurinos dicen que, a este paso, la Feria de San Isidro se va a quedar en segunda división, gracias a la escasa habilidad negociadora de los responsables de Las Ventas y, claro, merced también a las excesivas ambiciones de algunos toreros. Y no faltaba quien, en la tarde del viernes en Jerez de La Frontera, subrayase, viendo la espléndida faena de El Juli, que el toreo 'de provincias' acabará comiéndose al de la capital que reclamaba para sí el título de capital del mundo de la fiesta. José Tomás y El Juli, entre otros, deben regresar urgentemente al albero de la capital. O, si no, que nos lo expliquen, los unos y los otros.