Nunca me habría podido imaginar
leer tanta crítica hacia la Familia Real en la prensa. Que los tiempos han
cambiado una barbaridad ya es algo más que obvio. De sobra es sabido que
siempre existió un acuerdo tácito entre la Casa Real y los medios de silenciar
muchas de las cosas que parecía que no interesaba ser contadas. Pero las redes
sociales y los comentarios sin censura de los medios digitales no tienen reparo en decir lo que piensan, no
tienen intereses creados y ya nadie se quiere callar. Incluso en los medios de
comunicación parece abierta ya la veda de decir lo que se piensa sobre el Rey y
su familia. Su real familia.
No deben de ser buenas horas para
el monarca. Desconozco si es una actitud motivada porque ya nada le interesa o
porque todo le da igual lo que viene a ser lo mismo. Pero no parece muy adecuado
marcharse, justo cuando ya se han terminado las vacaciones de Semana Santa, a
cazar elefantes a África. (Cuestiones aparte de lo mezquino que me parece matar a un animal tan noble por puro placer)Y sí, no parece que nos haya costado dinero a los españoles porque parece que ha sido invitado por un
particular. Menos mal. Y sí, como dicen muchas voces el Rey consigue a sus grandes aliados
viajando, yéndose de caza o de vacaciones. Pero no es el momento más adecuado para ese tipo de vacaciones.
Es una lástima pero es muy cierto el dicho que reza que lo que está bien hecho,
bien parece. Y una Familia Real tiene que dar ejemplo y esta no lo está dando.
¿Tiene el Rey derecho a hacer lo
que le dé la real gana en su tiempo libre? Afirmativo. Pero ¿se considera
tiempo libre una semana entera en la que todo el mundo está currando y quién no
lo está es porque no tiene trabajo? ¿Cuántas vacaciones tiene el Rey? ¿Cuántos
días descansa al año? Porque se supone que se les paga por eso, por trabajar,
por representar a España y cazar elefantes con un empresario saudí no parece la
mejor manera. Es, cuando menos, provocador. Me recuerda a la frase atribuida a
María Antonieta cuando se le dice que el pueblo no tiene pana para comer y
responde "pues que coman pasteles". Es, ¿cómo decirlo? Una falta de
sensibilidad ante la situación tan delicada que pasamos. Falta de empatía. Es
como ir a un funeral alegre y risueño. Sí, uno no tiene porqué sentir dolor ni
tristeza pero sí guardar las formas y mostrarse al menos, comedido.
Me viene a la mente las imágenes
de los años que los ahora reyes fueron príncipes, esa época que doña Sofía definió
"cuando no éramos nadie" y que tanto lucharon por recuperar la Corona y cuando
su comportamiento era tan ejemplar. O los difíciles años de la transición o el momento del golpe de Estado. Me pregunto que habrá pasado por la cabeza
de Su Majestad que siempre parecía tomarse tan en serio su puesto. ¿Y la Reina? ¿Qué hace nuestra
reina celebrando la Pascua cristiana ortodoxa si es católica? ¿Por qué no
volvió inmediatamente para estar al lado de su marido? Nos imaginamos la razón
pero ¿es necesario que sea tan evidente a los ojos de todos los españoles?
Ya sólo nos queda un episodio
como el de Carlos de Inglaterra y su famosos tampax. Que Dios nos coja
confesados...
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