Urge recuperar la confianza. El ministro mantendrá mañana un encuentro con
inversores internacionales en París y al día siguiente visitará al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi en
Fráncfort. En esta jornada también pasará por Dusseldorf para celebrar otra
reunión con inversores.
El viaje de De Guindos acontece después de que en las dos últimas semanas se
reanudara el ataque de los especuladores contra los mercados españoles. Así, la rentabilidad de la deuda a largo plazo nacional ha subido hasta cerca
del 6% (la prima de riesgo se situó en 424 puntos y no ha abandonado la zona de riesgo superior a los 400 puntos) y la bolsa se encuentra en
niveles de mediados de marzo de 2009, después de que el viernes registrara la
mayor caída en cinco meses y medio, el 3,58%. La jornada de hoy tampoco se ha desarrollado con mejores perspectivas, y vuelven los rumores en el mercado de que hay operadores vendiendo deuda española e italiana, entre ellos algún hedge fund o gran fondo inversor desprendiéndose de cartera procedente de estos países.
Se da la circunstancia además que el Tesoro se someterá esta semana a dos prueba en los mercados, el martes 17 con una emisión de letras a 12 y 18 meses y el jueves 19 de abril con una emisión de bonos y obligaciones con vencimiento a 2014 y 2022, tras el rebrote de la desconfianza. El organismo tendrá que llevar a cabo estas emisiones en un contexto económico más difícil después del recrudecimiento de las tensiones en los mercados, que siguen apuntando a España a pesar de las reformas del Gobierno.
El rebrote de la desconfianza ya supuso algún problema para la última emisión del Tesoro, en la que el organismo se quedó en el mínimo fijado al colocar 2.588,65 millones en bonos y obligaciones a tipos más altos.
Esa subasta, que se celebró el miércoles 4 de abril, fue la primera tras la huelga general del 29 de marzo y la presentación de los Presupuestos del Estado, que incluyen un ajuste de 27.300 millones, el mayor de la democracia.
En cualquier caso, el Tesoro ya ha emitido 52.500 millones de euros, más de la mitad de los 86.000 millones de euros brutos que espera colocar en deuda a medio y largo plazo en 2012.
El Gobierno resta importanciaDe hecho, el Gobierno restó importancia al resultado de la última emisión al asegurar que la cifra colocada se ajusta a las necesidades de financiación de la economía en 2012 tras haber cubierto cerca del 47% de lo que se va a emitir a largo plazo.
Según el Ejecutivo, el Tesoro colocó el mínimo porque tiene liquidez suficiente y no necesita forzar el mercado, ya que el organismo aprovechó los primeros meses del año para colocar más de lo previsto en un momento de tipos más bajos.
Abril, un mes complicadoEn cualquier caso, abril es un mes complicado para el Tesoro, ya que el organismo tiene que afrontar vencimientos por valor de 21.497 millones (9.558 millones en letras y 11.939 millones en bonos), según datos del mercado primario a los que ha tenido acceso Europa Press.
De hecho, abril supone uno de los cuatro momentos clave que tiene que vivir el Tesoro a lo largo del año (febrero, abril, julio y octubre), los meses de más vencimientos, aunque también los de más ingresos fiscales, como suele ocurrir cada año.
En el conjunto de 2012, el organismo tiene que afrontar vencimientos por valor de 130.344 millones de euro, una cantidad un 8,6% superior a la de 2011, cuando la cifra rondó los 120.000 millones.
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