En concreto, acudirá a los mercados el martes 17 de abril para captar letras a 12 y 18 meses y celebrará una emisión de obligaciones el jueves 19 y una de letras a 3 y 6 meses el martes 24.
El organismo tendrá que llevar a cabo estas emisiones en un contexto económico más difícil después del recrudecimiento de las tensiones en los mercados, que siguen apuntando a España a pesar de las reformas del Gobierno.
De hecho, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes superó el umbral de los 400 puntos el pasado jueves, algo que no ocurría desde diciembre, cuando aún gobernaba el Partido Socialista.
Este lunes, la prima de riesgo se situaba en la apertura en 408,1 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,783%, en una jornada en la que la mayor parte de las bolsas europeas permanecerán cerradas.
El rebrote de la desconfianza ya supuso algún problema para la última emisión del Tesoro, en la que el organismo se quedó en el mínimo fijado al colocar 2.588,65 millones en bonos y obligaciones a tipos más altos.
Esa subasta, que se celebró el miércoles 4 de abril, fue la primera que se celebraba tras la huelga general del 29 de marzo y la presentación de los Presupuestos del Estado, que incluyen un ajuste de 27.300 millones, el mayor de la democracia.
En el Presupuesto, el Gobierno ha calculado que los gastos por intereses de la deuda alcanzarán los 28.876,03 millones de euros teniendo en cuenta que la prima de riesgo se mantendrá por encima de los 300 puntos básicos.
Así, el Ejecutivo estima que la prima de riesgo en 2012 se mantendrá en los niveles que alcanzó en febrero de este año, que osciló entre los 305 y los 325 puntos básicos.
En cualquier caso, el Tesoro ya ha emitido 52.500 millones de euros, más de la mitad de los 86.000 millones de euros brutos que espera colocar en deuda a medio y largo plazo en 2012.
EL GOBIERNO RESTA IMPORTANCIA De hecho, el Gobierno restó importancia al resultado de la última emisión al asegurar que la cifra colocada se ajusta a las necesidades de financiación de la economía en 2012 tras haber cubierto cerca del 47% de lo que se va a emitir a largo plazo.
Según el Ejecutivo, el Tesoro colocó el mínimo porque tiene liquidez suficiente y no necesita forzar el mercado, ya que el organismo aprovechó los primeros meses del año para colocar más de lo previsto en un momento de tipos más bajos.
Lo que piensan los analistasLos analistas económicos
consultados por EFE ven en la rapidez de la aplicación de las reformas y
en el cumplimiento del objetivo del déficit la piedra de toque para
espantar la desconfianza inversora.
La clave para tranquilizar a
los mercados es emitir "un mensaje en favor de la consolidación fiscal
muy fuerte", ha afirmado a Efe
Guntram Wolff, director adjunto del centro de estudios bruselense Bruegel.
"La
principal crisis en España no es fiscal, sino que se deriva de
desequilibrios que han tenido su impacto en la banca y en los hogares y
por ende en las cuentas del Estado", ha añadido Wolff, para quien "es
absolutamente clave que el Gobierno español continúe demostrando que se
toma en serio las reformas estructurales y los ajustes presupuestarios".
Para
Soledad Pellón, analista de IG Markets, "la crisis de deuda no ha
acabado sino que ha vivido un escenario temporal de tranquilidad gracias
a las inyecciones masivas de liquidez del BCE".
Esta "falsa
calma", a su juicio, ha puesto a España nuevamente en el foco de
atención. El punto de inflexión ha sido que el Gobierno no haya reducido
el déficit por debajo del 5 %, situando el objetivo en el 5,3 %, lo que
"desconcertó a los mercados que posteriormente observaron con lupa
nuestros movimientos".
"Con cuatro días de mercados inactivos -de
Viernes Santo a Lunes de Pascua- es difícil saber qué ocurrirá el
martes", ha declarado.
José Luis Martínez Campuzano,
estratega del Citigroup en España, ha manifestado a EFE sus temores de
que la presión no haya finalizado aún, pues "tendremos un periodo a
corto plazo dominado por la incertidumbre y la inestabilidad", derivadas
de lo que ocurra en las presidenciales francesas y de la situación en
Oriente Medio.
En lo que va del año, el Tesoro ha captado 57.500
millones de euros de los 186.000 millones que tiene previsto emitir en
2012 para financiar vencimientos de deuda y cubrir nuevas necesidades.
En
la subasta de esta semana, el Tesoro ha captado 2.589 millones en tres
emisiones de bonos a mayor interés, y las próximas -letras a 12 y 18
meses- se celebrarán el 17 de abril y serán una nueva prueba para los
mercados.
Lea también:
-
El FMI, catastrofista: contempla ya la quiebra de Grecia, su salida del euro y de la UE