Semana de verdad de pasión
sábado 07 de abril de 2012, 12:32h
Perdone usted, querido lector, el titular, quizá algo facilón. Pero reconózcame que, en esta semana a la que algunos aún llamamos santa, el Gobierno y de rebote todos nosotros hemos vivido un auténtico Via Crucis: hasta Sarkozy, lanzado a las angustias de su difícil campaña electoral, nos ha puesto a los españoles en la picota, después de que lo hicieran el presidente del Banco Central Europeo, Draghi, varios expertos en mercados y, por supuesto esas viejas damas grises -y salmón-que son los grandes 'popes' en papel periódico. Uno de ellos, el Wall Street Journal, creo, decía hace algunos días que Mariano Rajoy tenía el oficio menos envidiable del mundo. Yo también lo creo; ahí es nada, tener que enviar a tu ministro de Economía para que, en un diario alemán, empiece a sugerir futuras reformas en las hasta ahora intocables sanidad y educación, pilares del estado de bienestar.
A veces, cuando ves a media España de vacaciones, te entra la tentación de sugerirte a ti mismo que esto no debe ir tan, tan mal como nos dicen el Gobierno o los que mandan en la UE (y aquí). Claro que no hay más que echar un vistazo a la otra mitad del país, esa que añade cada día mil parados más a la lista, para darse cuenta de que puede -puede-- que sea necesario tanto recorte; lo que ocurre es que no nos lo explican demasiado bien, y entonces las demagogias, las protestas legítimas y sinceras, las tensiones, se multiplican. Ya se ha dicho alguna vez que este es un país que se halla máximamente tensionado, crispado, entre quienes todo lo achacan a la difícil situación heredada y quienes aseguran, olvidando el pasado inmediato, que ellos lo habrían hecho mejor si ahora estuviesen en el poder. Y esas proclamas, que tanto tienen de falso por ambas partes, han contribuido, me parece, a añadir pasión a la semana de pasión.
Me considero un optimista impenitente, pero tengo la impresión de que lo peor va a venir ahora. ¿Alguien duda de que tiene que llegar el copago sanitario -y si tiene que llegar, que llegue, pero basta de agonías--? ¿Alguien se atreve a poner en cuestión que las euroexigencias van a seguir y seguir, y que ello llevará a dar pasos que ahora se niegan, como una subida del IVA o nuevos recortes en Educación? Los españoles somos un treinta o un cuarenta por ciento -según los cálculos y de dónde vengan-más pobres que hace tres o cuatro años y estamos a punto de dar un salto hacia atrás en materias como investigación, cultura, infraestructuras o influencia exterior que algunos cifran en entre quince y veinte años. Un país que ha entrado en un 'ranking' diferente, inferior. Yo comprendo, ante estos datos, que Rajoy se resista a comparecer ante los medios de comunicación para decir algo así como "estoy haciendo lo que puedo, lo que me permiten hacer; ¿no ven que para mí todo es semana de pasión?".
Y a mí, simple periodista, nada se me ocurriría reprocharle, sino tan solo formularle una pregunta: "¿y cuándo cree usted, presidente, que llegará nuestro domingo de resurrección?".
fjauregui@diariocritico.com
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (4)
5305 | kroker - 10/04/2012 @ 08:33:17 (GMT+1)
@ antonio.
Vaya secreto, la sanidad privada no es mejor, pero si menos masificada y no sometida a recortes. ¿Cuándo fue la úlitma vez que estuvo en el ambulatorio?, s preferible hoy dia ir a un hechicero.
Por otra parte, vaya privilegios de los señores funcionarios, ¿porqué el resto de los mortales no podemos escoger?.
5297 | antonio - 10/04/2012 @ 08:33:01 (GMT+1)
Es curioso que nadie recuerde que la mayor parte de los funcionarios pueden escoger entre la Sanidad Pública o la Privada y en su mayoría eligen la Privada.
5290 | Luis - 10/04/2012 @ 08:32:56 (GMT+1)
Mucho me temo que el Vía Crucis no haya hecho más que empezar. Lo del Domingo de Resurección tendrá que esperar. Va para largo.
Y eso suponiendo que no descendamos a los infiernos y allí nos quedemos, que visto como está el patio de la oposición, de los sindicatos y de muchos
ciudadanos con mucha utopía pero con nulo sentido de la responsabilidad no me extrañaría. El tema más peliagudo para salvarnos van a ser las autonomías, el cáncer de España.
Es curioso cómo nadie va a poner el pie en pared si Bruselas decide intervenir el gobierno español (como ya se ha hecho en otros países europeos),
pero sería casus belli que el gobierno español interviniera las autonomías díscolas que se nieguen o que no sepan cumplir con el objetivo de déficit. Siempre se ha dicho que el artículo 155 de la Constitución se debería usar
en caso de rebeldía ante la secesión de un trozo de España, pero hoy por hoy resulta más factible y posiblemente más necesario que ese artículo se utilice
para intervenir aquellas autonomías que se declaren rebeldes con el objetivo del déficit. ¿Qué van a hacer con el déficit las autonomías "progresistas"?. ¿Van a rebelarse?.
¿O como en tiempos de Zapatero hasta meter todo es prometer pero nada de cumplir y que España se trague el marrón de explicar los agujeros de las taifas?.
¿Qué van a hacer las autonomías separatistas a las que no interesa que España vaya bien?.
¿Qué van a hacer las autonomías forales que tienen derecho de pernada para hacer lo que les plazca y que lo que diga el gobierno español les importa una higa?.
¿Qué pasaría si Andalucía se lanza a saco a practicar esas "políticas sociales" absolutamente suicidas que está exigiendo IU?. Mucho me temo que el gobierno central, tras tantos
y tantos años de decadencia frente a las autonomías, sea absolutamente incapaz de imponerles ningún objetivo y mucho menos que éstas lo respeten. Eso lo sabemos nosotros, lo saben en Europa
(¿cabezas de huevo?, en absoluto, gente sensata) y lo saben los famosos "mercados". Así que la intervención de Europa parece inevitable. Y, por muy malo que nos parezca, a lo mejor la intervención
es la única forma de salvarnos. Europa podría imponer desde luego mucho sacrificio, pero a la vez un poco de sensatez en cuanto al actual modelo elefantiásico, balcanizador y perverso que tenemos
y conseguir que los españoles traguemos el aceite de ricino
y definamos un estado moderno y sostenible en el que el actual patio de monipodio de las autonomías se acabe de raíz. Si de paso Europa consigue acabar con los regímenes forales parasitarios me quitaré
el sombrero y me hare el más fanático europeísta. Señor Jáuregui: va a tener que esperar para ese Domingo de Resurrección. Y lo peor queda por venir. Las cosas van a empeorar y mucho.
A ver si no llegamos hasta el mismísimo infierno y nos quedamos
en algún purgatorio y conseguimos algún día la ansiada salvación.
5288 | maruja - 10/04/2012 @ 08:32:53 (GMT+1)
Pues por lo que parece el domingo de resurrección llegará para el señor presidente del Gobierno cuando termine de desmontar el sectro público, las prestaciones sociales. Lo deja muy claro el ministro de Economía: lo siguiente la sanidad y la educación píblicas. De todos es conocido que el PP en lo que cree es en el sector privado y que bajo el paraguas de la crisis están acabando con todo. Los ricos, los suyos, ya tienen sanidad y educación privadas, las públicas ya quedaran como beneficiencia pra los pobres o medios pobres. Cuando EEUU está modificando ese modelo, Rajoy va en ese dirección que veíamos en las películas de los USA: que tiene usted un cáncer pero no tiene seguro privado, pues nada a casa y a cuidarse mucho. Una vergüenza.
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