El ex
juez estrella
Baltasar Garzón, inhabilitado y expulsado de la carrera judicial,
acaba de aceptar un trabajo como asesor de la Comisión de Derechos Humanos de
la Cámara de Diputados de Argentina. La noticia salió hace unos días, pero ¿es
el fin de las especulaciones sobre el futuro de Garzón? Ni mucho menos: los
rumores crecen y de qué manera.
Parece
que Garzón ya ha dejado la asesoría del Tribunal Internacional de la Haya, al que
llegó tras ser relevado preventivamente de la Audiencia Nacional, y del
Gobierno de Colombia para asuntos de narcotráfico, donde había sido ficha por
Juan
Manuel Santos. Y parece que en Argentina, además de asesorar a su Cámara de
representantes a propuesta de su titular,
Julián Domínguez, también ofrecerá un
ciclo de conferencias que, sin duda, le supondrán una buena inyección
económica.
Pero
dos cuestiones quedan en el alero: primero, ¿fichará finalmente por la
Universidad de Seatle para fundar, por 10 años, una cátedra de Derechos
Humanos? Fuentes próximas al ex juez descartan, de momento, ese fichaje, a
pesar de que ya se daba por hecho. La segunda cuestión es quizá más peliaguda:
crece de forma insistente el rumor de que Garzón se plantea un paso a la
política a través de... ¿Izquierda Abierta?
Izquierda
Abierta es el partido fundado por
Gaspar Llamazares y otros '
refundadores' de
IU -como el poeta granadino
Luis García Montero; la ex alcaldesa de San
Fernando de Henares,
Montse Muñoz, o la periodista
Teresa Aranguren-, que se ha
constituido en fuerza coaligada en Izquierda Unida. Llamazares propone una '
refundación'
de la izquierda y, de ahí, el nombre de 'Izquierda Abierta', como una puerta
para recoger a todos los descontentos de la
progresía.
Hay
quien dice que Garzón, que efectivamente aspira a entrar en política, no hace
ascos a
pseudoliderar esa formación política de nuevo cuño siempre y cuando la
misma pueda constituirse en una auténtica plataforma política con la inclusión
de todo ese microcosmos político que forman los verdes, los descontentos,
etcétera. La operación -de salir, que no está tan claro- sería a medio o largo
plazo. Pero la rumorología ya se ha disparado.