España cierra la embajada de Siria

No me voy a referir al tema de Siria, sino a las recientes 'loas' dedicadas por el Ministro de Exteriores a nuestro Monarca, indicándonos que 'nos saca las castañas del fuego'. Yo diría al Sr. García-Margallo que su indisimulada veneración al Rey y dependencia del mismo, deja al descubierto su incapacidad para representar a España en el exterior para cuya misión se le supone nombrado, lo que también se atribuyó al Sr. Moratinos, del PSOE. Dicho lo anterior, a este Ministro de Exteriores debería preocuparle más el papel de nuestro monarca en España por NO haber cumplido su deber institucional, permitiendo que durante su reinado este país se vaya desgajando en contra de lo que establece la Constitución, amén de la opacidad de la que goza en todas las áreas el Rey en aras de su 'irresponsabilidad'. Con esta maldita "deferencia", ¿no cree el Sr. Margallo que no están suficientemente justificadas "las castañas que nos pueda sacar del fuego" en Marruecos? y ello, sin cuestionar que la deferencia que también muestra el Rey marroquí para con el nuestro no obedezcan a intereses "PERSONALES" de Don Juan Carlos, que NO institucionales, pues, como todos sabemos, su buena relación con los dictadores morunos en asuntos privados viene de antaño, siendo evidente, por ejemplo, la CONCESIÓN de la monarquía SAUDÍ de un crédito de 100 millones de dólares que el Administrador de Casa Real, Sr. Prado, les pidio (al igual que a otras monarquías reinantes) para FORTALECER la que ejercería nuestro Rey (recién ocupado el trono). Añadamos a ello los negocios (petróleo, Kio, Banesto, etc.), en los que con su dudosa finalidad y reputación ha estado implicado nuestro monarca hasta las trancas, consiguiendo una fortuna personal hasta la fecha de hasta casi 3000 millones de euros, lo que le sitúa entre los primeros puestos del ranking de Familias Reales multimillonarias. Y todo ello sin mentar la simpatía 'especial' que le une a los banqueros. De modo que, no me hagan hablar, ¡que estoy hasta el moño de esta Familia, por los datos conocidos y los que no se conocen!. Como verá el Sr. Margallo, entre sus puntos de vista y los míos (nada coincidentes), no influye la edad (él casí 70 y yo 28), sino el sentido común y los hechos reales y "REALES", y NO los que nos venden los pelotas y lacayos como él, dicho sea con mis respetos. Es evidente que el Ministro de Exteriores responde a uno más de los cargos erróneos que el presidente del Gobierno ha nombrado para su ejecutivo, al manifestarnos públicamente su incompetencia para representarnos por sí mismo en el exterior. Mal vamos, Sr. Rajoy, muy mal.